capítulo LII

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Me levante como sí hubiese dormido 20 años, hoy no había tenido pesadillas ni nada parecido. Bajé a desayunar y sólo estaba abajo mi padre, seguramente los demás o estén durmiendo o se habrán ido a pasear con Blanca.

-Hola princesa, ¿has descansado bien?-

-Si papa,¿y tú? Se te ve con mejor cara-

-Sí pequeña,¿qué tal llevas él curso?-

-Sabes qué lo llevó bien papa, y te conozco demasiado así qué Iván Santos Ortiz dime qué quieres o qué pasa-

-Bueno hija, se qué siempre te he dicho qué no te quiero ayudar porque quiero qué te reconozcan por ti, no por ser mi hija ni la sobrina de Melendi,  pero creo qué con esto aprenderas un poco más sobre este mundo, aparte de qué él estudio va a ser para ti,¿te gustaría trabajar por la tarde en él estudio conmigo? Siempre y cuando no dejes de lado los estudios-

-Papa, claro qué sí-dije dándole un abrazo-sería genial trabajar contigo y tú equipo, sabes qué me encanta estar en él estudio, y sí te puedo ayudar pues mejor-

-Mi niña, me alegra qué digas qué sí, tú prima Ana ha dicho qué sí también, así podréis ahorrar para cuando os independiceis las dos, creo qué os gustará trabajar allí-

Trabajar en él estudio de mi padre había sido mi sueño desde pequeña y ahora qué me había dicho qué sí quería trabajar con él no iba a decir qué no, era uno de mis sueños hechos realidad. Le mande un whats a mi prima Ana y a mi tío Aitor contándole la buena noticia, además de mi familia eran mis dos primeros mejores amigos. Papa se fue al estudio a terminar unas cosas, sabía qué en parte lo estaba pasando mal y se encerraba en él estudio para olvidar un poco, muy común en nosotros, aferrarnos a la música para estar mejor. Al rato llegó Marc,  íbamos a comer juntos en él McDonalds antes de qué él se fuese al hospital, ya qué hoy le tocaba a él quedarse con Mangel.

-Qué raro qué este la bella durmiente despierta, pensaba qué te tendría qué despertar-me dijo mientras qué le abría la puerta e iba al salón, todavía eran las 10:30 de la mañana

-No me hace gracia, tampoco soy tan dormilona-

-Qué va, sólo qué la cama te gusta mucho-

-Sí, es mi mejor amiga, nunca me falla, aunque tú tampoco te quedas corto,¿a qué hora te has levantado hoy o no has dormido?-

-No he dormido mucho, llevó varios días sin dormir mucho, todo esto es muy raro-

-Ya, Marc tenemos qué ser fuertes por ellos y continuar nuestra vida, eso es lo qué me repito cada día-

-No se como puedes estar tan entera cuando la situación es mala y cuando seguro qué estas destrozada-

-Ya pero Marc, sí yo me derrumbo también se van a derrumbar los de alrededor, no quiero ni qué Dani, ni Noemi, ni Aitor, ni mi padre estén mal, Mangel va a despertar, es lo qué hay qué pensar-

-Eso es lo qué espero qué pase,Mangel no puede morir-

Tomamos algo de picoteo mientras seguíamos hablando. Vinieron todas las mujeres de mi familia y Marc y yo nos fuimos a dar una vuelta antes de coger sitio en él McDonalds. Nos sentamos en un banco de un parque cercano a McDonalds aprovechando qué hacia un buen día. Mirando al cielo, pensando, Marc soltó

-¿Crees qué él amor lo superará todo?-

-Marc,¿tú pensando en eso? No te rayes ahora con eso, sí ellos no son los adecuados ya vendrán otros, no hay qué ser pesimistas, a lo mejor la historia de amor, nuestras historias de amor, llegaron tarde o pronto, él futuro dirá-

Madrid, un gran cambio #MUGC1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora