Bien, tal vez estaba exagerando un poco ya que no me fuí realmente de la casa o algo parecido, de hecho, ni siquiera había bajado hacia el primer piso, pero ese era otro caso.
Fuí directamente a la sala de entretenimiento y encendí el gran televisor con el control remoto. Me senté en un gran sillón de cuero rojo que se encontraba en el centro y cerré con fuerza mis ojos. Llevé las manos hacia la cabeza y apreté. No podía creer lo testarudo y grosero que era ese tal Zabdiel. Ni siquiera había tenido una conversación real anteriormente con él, como para que me tratara así. Insolente, terco, creído, hermoso y con unos ojos preciosos que... Esperen, no. 《Detente》, me dije. Tendría que dejar de pensar así sobre él. Nadie con ese horrible carácter merecía la pena. Sin duda este sería un verano muy largo. No me di cuenta de que alguien permanecía sentado a mi lado.
Tampoco me había dado cuenta de que el televisor estaba apagado. Abrí los ojos y miré a Christopher mientras revolvía su cabello con una mano y estiraba sus piernas, reposándolas en la mesa cuadrada frente a nosotros.
Christopher tenía una complexión delgada y también era alto. Su piel era tan pálida que pensé que nunca salía de casa. O de la ducha. Su cabello era castaño claro y alborotado, y sus ojos eran café increíble, aunque nunca los compararía con los de Zabdiel. me sonrió nerviosamente.
-Hola -Dijo. Lo saludé con la mano y después las cruce por detrás de mi pecho. Me sentía un poco incomoda con él.
-Así que Tatiana, um. ¿Realmente estás aquí para hacerle compañía a Zabdiel?
-Bueno, supongo -Dije extrañada por la pregunta. Él asintió para sí.
-Entonces los rumores son ciertos.
-¿Rumores? ¿Qué rumores? -Pregunté mientras lo veía fruncir el ceño y sacudir su cabeza levemente-.
-Zabdiel me comentó algo ayer, pero pensé que estaba haciendo una broma de mal gusto. Ahora entiendo su enojo -Dijo mientras se levantaba del sillón y comenzaba a caminar a la salida-.
-¿Sobre qué? ¡Hey! ¡No te vayas! ¡Espera! -Le grité mientras me levantaba del sillón y corría tras él. Se detuvi debajo del marco de la puerta y me miró divetido-.
-¡No soy su niñera! -Le respondí enojada-.
-¿Entonces? ¿Para qué te contrataron?
-uh, yo... - y ahora, ¿Qué le digo? Vamos Tatiana, ¡Piensa! - yo em...
-¡Christopher! ¡Ven aquí! -Zabdiel gritaba desde su cuarto, Christopher le gritó un "ya voy" en respuesta-.
-Nos vemos luego -Me dijo mientras me brindaba una sonrisa. Después se marchó rápidamente al cuarto de Zabdiel y me dejó ahí sola.
Decidí seguirlo.
-Creo que ella es molesta -Dijo Zabdiel en tono arrogante. Me detuve, escondiéndome por detrás de la puerta-.
-No lo es. Tatiana parece ser realmente amigable.
Gracias Chris, te has ganado tres puntos.
Zabdiel esperó un momento antes de preguntar. -¿Cómo es ella? Quiero decir, físicamente.
-Tiene el cabello demasiado largo y ondulado. Mmm, ¿Qué más? -Asomé mi cabeza un poco para obtener una visión concreta de la plática entre los dos. Christopher estaba de espaldas hacia mí, pero Zabdiel me estaba mirando fijamente. Mi corazón se detuvo por un segundo antes de darme cuenta que realmente no podía verme. Chris volvió a hablar -. Tiene mejor cuerpo que Alice, eso te lo puedo asegurar.
-¿Qué hay de sus ojos? -Preguntó Zabdiel, un poco más entusiasmado que antes. Hombres-.
-Son grises. Me acuerdan a los de Alondra. Olvídalo, me recuerdan a tus ojos.
¿Está bromeando? Mis ojos son verdes. V-e-r-d-e-s.
-O sea que está ciega. Lo que me faltaba.
-Vamos, tú sabes a lo que me refiero -De pronto su teléfono comenzó a sonar-. Un mensaje de mi mama. Lo siento, tengo que irme. ¿Podrías ser lindo con Tatiana?
-Cállate.
Christopher salió rápidamente por la puerta y recordé que aún estaba espiando. Corrí de nuevo hacia el cuarto y me aventé al sillón. Segundos después, Christopher entró.
-Tengo que irme. Nos vemos luego, Tatiana.
-Bien, hasta pronto -Le dije con el pulso a mil por hora y la respiración entrecortada. Levantó una ceja y después salió.
Él le había dicho a Zabdiel que fuera agradable conmigo -A eso se refería, ya que no podría ser más lindo de lo que ya era. De nuevo, tengo que detenerme-. Supuse que los dos eran mejores amigos, ya que, si Zabdiel era tan gruñón como lo había demostrado, nunca hubiera dejado que Christopher estuviera a su lado. Así que, como buenos mejores amigos, tendría que hacerle caso.
Salí del cuarto y bajé las escaleras de dos en dos con dirección a la cocina. Serví un poco de té de limón e hice algunos emparedados para nosotros dos, y de nuevo me dirigí hacia el cuarto de Zabdiel.
Entré cuidadosamente y coloqué la comida sobre una silla de madera que se encontraba a la derecha de la puerta. Contemplé el cuarto. Era enorme. Las paredes eran de color azul claro, al igual que las cortinas, que permanecían cerradas sobre los grandes ventanales con dirección al jardín trasero. Había una gran cama negra y un par de sillones, igualmente negros con forma de "O". No había tantos adornos y me sorprendió que tood estuviera tan limpio. Quiero decir, para ser un hombre.
Zabdiel estaba sentado sobre la cama mirando hacia la nada. Pensé que podría llegar de sorpresa, pero él habló.
-Que no pueda ver, no significa que no te pueda sentir.
-Eh, hola -Me senté frente a él, sobre el suelo-. Soy Tatiana.
-Ya lo habías dicho. ¿Qué quiéres?
-So-sólo quiero hablarte. Te hice algo para co-comer.-Le dije tartamudeando mientras me levantaba y le ofrecía un emparedado. Lo tomó-.
-¿Cuánto te paga mi mamá? ¿Eh? Te pagaré el doble si te vas hoy mismo.
-¿¡Por qué eres tan testarudo y maleducado!? -Le grité mientras aventaba el vaso de té hacia atrás. Él sonrió.
-Así me gusta ser. Probablemente así podrías irte sin que tuviera que soltar un sólo centavo.
-Mira, Zabdiel -Le quité el emparedado y lo empujé hacia la cama. Él se sorprendió un poco pero rápidamente volvió a su habitual rostro de sarcásmo y "yo soy el mejor" -. No me importa qué tan irritante puedas ser. Estoy aquí para ayudsrte y tienes que poner algo de tu parte. De todas formas, tu madre me pagará, así que tú sabes.
De repente sonó el timbre y salí de su cuarto. Bajé las escaleras y la Señora Colón se encontraba sonriente en la puerta.
-¿Cómi ha ido tu primer día? -Preguntó mientras dejaba su bolso sobre el sillón-.
-He tenido días mejores.
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Corazón Ciego - Zabdiel de Jesús
Teen FictionHola! Es la primera vez que adapto una novela, soy nueva en esto asíque, espero que les guste tanto como a mi! (La saqué de @karencereza)