El dolor de una vida

Capitulo #3: Presente

Al salir de la casa con mi primo pensé que tal vez iba a costarme mucho acostumbrarme y me sentí nervioso, aunque parte de esos nervios se fueron al pensar que iba a ir a la misma que Ivan. Iba a ir después de mucho tiempo otra vez a la escuela y no me sentía cómodo, no sabía si iba a pasar lo de la otra vez.

Por lo que vi al entrar, mi primo tenia muchos amigos. El me llevo con sus compañeros para presentarme.

—¿Y quien es el Ivan?—dijo un rubio de ojos azules

—Mi primo Liam, ahora vive con nosotros

—¿Por...?

—No preguntes

Cada uno de los amigos se fueron presentando. Se veia que era un grupo muy simpático y despues de un rato  me contagiaron su felicidad.

Me llevaron a recorrer el colegio y a poner mis nuevos libros en el casillero correspondiente. Tocaron para entrar e Ivan me llevo a mi clase. Entre lentamente y me senté en una mesa del centro.  Cuando el profesor llego poco a poco se fue disminuyendo el ruido hasta que todo quedo en silencio.

—Buenos días alumnos y alumnas, espero que hayan tenido unas buenas vacaciones y hayan disfrutado. Espero que este año se comporten diferente al otro, nada de locuras, ni malos comportamientos—escuche algunas risas apagadas—Y si, me refiero a ti Julian, no quiero volver a ver que molestas a tus compañeras— le dijo al parecer a un niño que estaba en la fila del medio.

Después de explicar algunas reglas me dijo a mi y a otro alumno nuevo que nos presentáramos. Esa clase el maestro no puso materia, nos dejo la clase libre.

Al llegar al almuerzo me senté en una mesa vacía, solo.  Era la mas bonita de todas y yo no sabia por que nadie se sentó antes. Sentí una mirada penetrante que me veía desde arriba.

Encontré a un chico de pelo rubio, contextura delgada y ojos verdes a la par mio. Era como de la edad de mi primo. Detrás del chico estaban 3 mas y una chica de pelo castaño, ojos azules y con la cara llena de maquillaje.

—Ese es nuestro campo, quítate nuevo.

Todos se nos quedaron viendo. Mi instinto fue levantarme y echar a correr y eso fue lo que hice. Trate de alejarme pero al tratar de no causar problemas los tope de frente. Habia chocado con el que me había hablado y le tire la bandeja de comida encima. Me quede paralizado al ver lo que había echo

En un arrebato de furia, el chico me tomo de cuello de la camisa y me levanto hasta que no pude tocar el suelo

—Idiota ¿no ves o que?

Ya sabia lo que iba a venir así que solo cerré los ojos

—Señor Foster— una voz sonó por todo el comedor, al parecer era la directora. Y aunque no tuvo que alzar la voz , sus palabras sonaron fuertes—Hágame el favor de dejar al muchacho en paz e ir a mi oficina inmediatamente. Y habíamos hablado sobre este comportamiento

El chico que me sostenía me soltó y caí de trasero contra el suelo. Se fue echo una furia y la directora lo siguió. Sus secuaces me amenazaron y también se fueron. Los que estaban mirando volvieron a lo suyo pero de vez en cuando mirándome de reojo.

Me levante y vi que Ivan y sus amigos venían corriendo a ayudarme

—¿Estas bien? ¿Te hicieron algo?

—Solo uno me levanto por la camisa pero estoy bien gracias.

—Que dicha, vamos a otro lado, aquí el ambiente esta un poco tenso.

Nos fuimos al patio a descansar. Durante el resto del día pase inquieto por alguna razón pero ignoraba cual, en realidad siempre estaba así pero en esos momentos mas que otros. Tal vez seria por el cambio al cual todavía no me había acostumbrado. No sabia y no me importaba mucho, de por si no creía que algo tan malo me fuera a pasar

Al día siguiente a penas entre al aula alguien me empujo hacia la pared. Creo que era mi mal presentimiento.

—Gracias a ti expulsaron a mi hermano— dijo un chico rubio de ojos verdes. No entendía a que se estaba refiriendo

—¿Quien?

—No te hagas el tonto, al que le tiraste la comida ayer

No sabia porque pero me quería defender, algo que nunca había echo en mi vida: defenderme

—Yo no le hice nada. Ademas, si el fue el que me agredió ¿como va a ser mi culpa?

No me respondió pero me soltó justo antes que el maestro lo viera y se fue para su campo. Yo me fui también para mi campo, que estaba dos pupitres adelante que el suyo. Me fulmino con la mirada el resto de la clase.

—Esto no ha terminado— me dijo cuando termino la lección.

Pase todo el día con temor.

—¿Es verdad que expulsaron al de ayer?—le pregunte a Ivan cuando salimos del instituto

—Si

—¿Porque? No deberían darle una advertencia o algo

—No, a el desde que vino cuatro años atrás le vienen advirtiendo. Supongo que la directora se canso de tantas tonterías.

Al llegar a la casa me fui a la cama de un solo, me sentía agotado física y mentalmente aunque no había echo nada en todo el día. Me llamaron a comer pero con amabilidad lo rechace. Mis pensamientos me traicionaron es ese momento. Me pregunte si era solo por pena que me trataban bien o por algo mas pero en ese instante no pensaba que fuera solo porque me querían. Aunque tal vez si me querían pero yo sabia que al final se irían a dar cuenta de lo que realmente era y me abandonarían. Me sentí triste y no quería sentirme así, era horrible. Me estaba hundiendo en el mismo hoyo que no tenia salida del que me costó tanto salir.

—Hola Liam

Dirigí mi mirada a la persona que me estaba llamando, era Marcelo.

—Hola

—Quería saber si necesitabas algo

—No, no necesito nada pero gracias

—Si nos ocupas vamos a estar en la sala

—Bueno

—Buenas noches

—Buenas noches

Cerré los ojos con la esperanza de poder dormir un poco pero me desvele toda la noche. Al menos en parte era algo bueno, no iba a tener pesadillas esas horrendas pesadillas que me hacían despertar en medio de la noche empapado en sudor y con lagrimas en mis mejillas. Las que me hacían desear no volver a dormir nunca mas.

Cuando oí los paso de Emily me hice el dormido. Ya era de mañana y ella me había dicho que me iría a despertar todos los días para ir al colegio, ya que todavía no tenia un reloj ni un celular. Me fui a bañar y luego a desayunar. Después Marcelo nos fue a dejar para que no tuviéramos que caminar.

—Que les valla bien— nos dijo antes de irse para el trabajo.

Entramos e Ivan se fue con sus amigos. Yo no quería quedarme con ellos ya que prefería estar solo. Ademas, solo estorbaba cuando me juntaba en su grupo. Así que fui al casillero a recoger algunos libros y dejar otros pero algo se me interpuso. El chico rubio que me amenazo.

Iba a ser un día muy largo

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  Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes. 

Nota:Tengo una pregunta sobre los capítulos ¿quieren que los haga mas largos o mas cortos?

Gracias por leer

Lu-luM