Capitulo #7:Pelea

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— ¿Que?

—Yo se lo que le hiciste a Liam.

—Como que por fin te diste cuenta- dijo Katherine limpiándose donde le corria sangre —Tu tambien deberías hacer lo que yo hice, te conviene.

—¿Que?¿Jugar con sus sentimientos?

—Alejarte de el. Pronto tendrás que recapacitar y verás lo que realmente es.

—A ver ¿que es?

—Un fracasado, un cobarde, nada más que un error.

Vanessa se puso mas enojada de lo que ya estaba y Liam mas triste

—Te atreves a decirlo de nuevo...

—Un coba...

Vanessa se pudo soltar de sus captores y le estrello otro par de puñetazos a su nueva enemiga. Esta vez no pudieron agarrarla tan rápido y Katherine sufrió mas daños dolorosos.

Alguien había ido a decirle a los maestros porque de un pronto a otro llegaron escandalizados a separar a las dos chicas que se estaban peleando, o mejor dicho, una chica pegándole a otra. Después de unos minutos mandaron a Vanessa a la dirección. Ella se fue respirando entrecortadamente dirigiéndole miradas asesinas a Katherine y amenazandola.

Liam quiso irse de ahi pero una mano lo detuvo. Era de su antigua amiga. Parecia que su nariz estaba fracturada porque le salia mucha sangre

—No, alejate de mi si no

—¿Si no que? ¿Vas a ir a acusarme? Si quieres puedes ir con tu escándalo cuando hayan terminado con Vanessa pero tienes que recordar tu posición en este colegio. Tambien te recuerdo que Vanessa es becada y si yo quiero puedo hacer que la expulsen. Deberías estar agradecido si acaso la suspenden y no algo peor.

—¿Por que hacen esto?— dijo Liam en un susurro.

—¿Por que? Porque tu tiene toda la culpa de todo lo malo. Ademas ¿porque no divertirnos un rato?

Katherine le quito la mano para que pudiera irse. En eso llego una maestra para que ella fuera a la dirección.

—Recuerda lo que te dije Liam— le dijo al mencionado cuando paso a la par de el— Todo es tu culpa

Y se fue riendo. Liam fue a su aula por que estaba seguro que Vanessa tendría que irse ese dia y tendría que recoger sus cosas. Por dicha ese año habían decidido juntar las dos clases que antes estaban separadas y el podía estar mas cerca de sus amigas, aunque ahora solo era una.

Para el otro recreo Vanessa apareció pero en compañía de sus padres.

—Vanessa ¿que paso?— le dijo Liam al verla

—Me suspendieron

—¿Por cuanto?

—Por dos semanas— Vanessa fue donde estaba el y le dio un abrazo— Te voy a extrañar Liam

— Yo también

—Vanessa, apurate— le reprendió su madre

—Van a entender, ya vas a ver. Les voy a explicar y entenderán— y diciendo eso se fue para dejar a Liam mas triste y con temor.

—Espero que si— dijo en un susurro

Liam, al ver irse a Vanessa, creyó que esa semana iba a ser su peor semana de toda la vida y así fue. Los agresores se enteraron de la suspensión de su amiga así que nada les impedía molestarlo un rato.

Muchas veces trato de irse pero los amigos de Cord le impedían el paso. Un día de eso cuando le estaban pegando Cord dijo algo sobre Vanessa que no pudo soportar y empujo fuertemente a Cord, haciéndolo caer.

—Maldito bastardo, me empujaste ¡retráctate!

Cord lo había agarrado del cuello, impidiéndole respirar

—No— dijo en un susurro, tratando de zafarse para poder respirar. Pronto se le empezó a nublar la vista pero fue salvado por el timbre.

—¡No ha terminado! ¿me oíste?— dijo dejándolo en el suelo— Repito ¡¿me oíste?!

Liam asintió lentamente y se levanto para ir a clases, tenía que hacerlo o si no empezarían a sospechar. Llego con mucho esfuerzo y fingió no ver ni oír los susurros, las risas y las burlas de sus compañeros. No puso mucha atención en clases y se paso garabateando cosas en su cuaderno.

Tocaron de nuevo y ni se molesto en huir de ahí, ya sabía que lo iban a alcanzar y la paliza iba a ser peor.

Después de asegurarse que no quedaba nadie en la clase y que no los iban a ver, sus compañeros empezaron a pegarle. Las lagrimas a punto de salir pero no las solto hasta cuando estuvo en la seguridad de su casa. Recordó lo que le habían dicho un montón de veces y ese día se lo volvieron a decir

—¿Sabes? deberías morirte, así le haces un favor al mundo

—¿Debería?—se pregunto

Cogió la navaja que tenia escondida y se corto múltiples veces pero no lo suficientemente duro como para matarse. Tal vez no lo hacia porque todavía tenía esperanzas de que le importara a alguien.

—Para ellos de seguro que soy una decepción

Fue al baño y se lavo la sangre, se puso una suéter y salió a caminar. Vio el atardecer y sintio la brisa fresca pegándole en su cara. Era una tarde muy bonita y la hubiera podido disfrutar si su vida no fuera un asco.

Llego a un parque y se sento en una de las hamacas. No había nadie, solo el

—¿Por que hasta el tiempo se burla de mi?— pensó, y le salió una lagrima solitaria— ¿Porque la vida me odia?

Quedo un tiempo con la mirada vacía y sus pensamientos en otra parte, hasta que una voz lo interrumpió

—Mamá esta preocupada por ti, igual que papá y yo.

Era Ivan

—Vamos, ya esta la cena

Liam se fue para su casa sin hablar, no eran necesarias las palabras para notar que el no estaba bien y aunque Ivan quería saber que le pasaba, creia que debía darle su espacio y esperar a que confiara lo suficiente como para decírselo.

La cena fue igual de silenciosa y cuando terminaron, cada quien se ocupo de lo suyo.

Liam se acosto y su vista se perdió por un momento, el sabía que debería decírselo a alguien porque sentía como su corazón, que palpitaba sin parar, lo hundía en una oscuridad infinita. Y en que momento comenzó a llorar no lo sabia, escondió su cabeza en su almohada, ahogando cualquier ruido que llegara a escapar de sus labios, debía ser fuerte pero aunque lo quisiera en lo mas profundo de su alma sabia que no podía.

Patético

Cerro sus ojos lentamente y se dejó llevar por el sueño y el cansancio.

La brisa le mecía con cuidado el pelo, sentía como golpea en su cara, estiró sus brazos haciendo una pose de cruz... allá vamos... a su nueva vida. Escucho los gritos de Ivan y Vanessa... las únicas personas que lo habían ayudado... ¿Qué podía hacer? Esto era lo mejor para el... Lo sentía.

Finalmente se inclino al frente y comenzó a caer... a su nueva vida... sin sufrimiento... nadie lo iría a lastimar más... nadie...

Una sonrisa se formo en su rostro cuando estaba cayendo al suelo y justo después del impacto despertó

—El mejor sueño que tuve, ¿por que no lo hago realidad?

—Porque eres un cobarde— le respondió su cabeza

Y tenía razón, no era capaz de nada, solo era un cobarde y nunca podría hacer algo bien en la vida.

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Las personas no cambian con el tiempo, con el tiempo demuestran lo que realmente son.

El dolor de una vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora