Y de nuevo estoy aquí escribiéndote, (solo que esta vez estoy segura de que no recibirás esta carta) solo con la razón de que me acordé de ti.
¿Sabes qué estuve pensando? En la frase que me dijiste, esa que decía 'hablarle a una persona que ni quiere verme en pintura' y tenias razón, o tal vez no; no lo sé. La verdad es que tu partida me dejó un hoyo tan profundo en el corazón que creo que podrías atravesarlo con tu mano. Desde tu partida, mi corazón dejó de latir, pero, extrañamente, no morí.Desde que partiste, me he vuelto un poco mas fría que antes, y hasta llego a pensar que un tanto mas aburrida.
Tu partida me dejó muy desconsolada y me alegra que me hayas dejado de hablar, porque de alguna u otra forma creo que es posible que te olvide.
No voy a negar que extraño, pero no se si a ti, o a los momentos que solíamos pasar juntos.
Hoy pasé justo frente a tu casa, y mil recuerdos, si no son mas, se aparecieron por mi cabeza e hicieron toc-toc en mi corazón.
Probablemente esa sea la razón de esta carta.
Cielo, creo que esto ya lo sabes, pero me destruiste por completo. Lo que no sabes, es que te sigo amando, no como antes, pero sin duda al oír tu nombre en mi corazón, al lado de la tristeza y el dolor aún existe lo que se le llama amor.
Y hasta absurda me veré siquiera pensando en esto, pero, si algún día crees que sigues amándome y, tal vez, tienes claras las cosas que quieres en tu vida; y yo soy parte de ellas... Ya sabes donde buscarme.Ojalá y no sea por un mensaje, ojalá tengas el valor de ir a tocar a mi puerta para decir, te extraño.