Centuries. | Corey Fogelmanis. [2]

tú

     "Ohio es tranquilo, así lo recordaba. Estamos en casa de mi prima Annie, mis padres salieron con ella y yo me quedé cuidando  su hija, Daycia. Mamá me contó que cuando mi prima vivía en Nueva Jersey, yo siempre la cuidaba."

     La chica y Daycia estaban sentadas en el sillón de la sala de estar, la pequeña con el control de la televisión buscando algo entretenido que observar. La mayor estaba mirando su teléfono casi quedándose dormida cuando una voz conocida la sacó de sus pensamientos.
     No creía que la volvería a escuchar tan pronto.
   Al levantar la mirada, vio en la televisión a un chico muy parecido a Corey. Su cabello estaba más largo y era un poco más pequeño.

—¿Quién es él, Daycia? — Preguntó a la niña que estaba viendo la televisión.

—Él es Farkle, tía.

     La introducción de la serie comenzó a sonar, se sorprendió al ver a Corey y sus amigos todos juntos en el mismo programa.

     "Probablemente así se habrán conocido."

     La chica miró todo el programa junto a la pequeña, le gustaba mucho y a la vez le dolía ver el rostro del chico. Amaba observar sus ojos, pero se sentía horrible cuando se percataba de lo tanto que lo extrañaba y necesitaba junto a ella.

— Quiero un amigo como Farkle. — Dijo Daycia en un bostezo.

—Él es un buen chico. — Respondió extendiendo los brazos a la niña y ella se acomodó en ellos. — Yo conocí un chico igual a Farkle, él era un buen amigo y siempre estuvo ahí para mi.

— ¿Dónde está ahora?

— Vive algo lejos de aquí.

— ¿Y lo extrañas, tía?

— Más de lo que te imaginas, pequeña.

     Comenzó a llorar un poco. Realmente lo extrañaba demasiado y quería su apoyo en estos momentos.

     Acariciaba la cabellera de su sobrina mientras ella dormía en sus brazos. Luego, ella también se durmió en el sillón, soñando con sus favoritos ojos azules.

•••

     Sólo quiero decirles que me encantan.

xx, Saturno.