Amor Eterno

Capitulo 29

- Luce ya olvida eso y concéntrate en lo que en verdad importa, LA PELEA- me miro a los ojos y su semblante cambio a uno totalmente serio con una diminuta chispa de preocupación-

-  Estoy cansada, la pelea esto, la pelea aquello -camino de un lado a otro de la habitación - Me esta cansando

- Se que es difícil de entender pero eres la esperanza de todos, solo tú puedes acabar con ese imbécil de mierda

- No puedo hacerlo, lamentablemente no puedo

-¡Claro que puedes! ¡Eres Lucinda Price!, además no estarás sola nos tienes a nosotros, tu familia

- Olvide decirles algo importante con el vínculo  -agacho la cabeza y volvió a caminar de un lado a otro, me estaba preocupando bastante-

- ¿Qué? -la mire extrañada e impaciente mientras mis brazos permanecían cruzados sobre mi pecho-

- No puedo matarlo, el tiene el control...- su mirada aún seguía fija en el piso-

- ¿A que te refieres?, ¿Puedes dejar de darles vueltas al jodido asunto y soltarlo de una vez?, ¡Me estoy preocupando!

- Si el muere.... igual yo, ¿Contenta? - alzo la mirada, estaba hecha en un mar de lágrimas, y sus ojos reflejaban una inmensa tristeza- Quiero acabarlo ¿sabes?, pero no puedo..., él es el único que puede acabar con esta tortura, el...

-Debe matarte a ti -termine lo que ella iba a decir- Pero ¿Cuando tuvieron su primer encuentro que pasó? -estaba confundida, ¿Qué estaba pasando?-

-Yo use toda mi fuerza contra él y él contra a mí, solo recuerdo que todo fue  borroso y caí, ya de ahí no sé qué pasó...

- Oigan hermanas miren este video que Joe me mando, está demasiado gracioso, ¿Porque tienen esas caras? -preguntó extrañada y con ligera preocupación mientras terminaba de alzar su vista a nosotras-

-Solo perdónenme Chicas, sé que debí decirles pero....- las lágrimas empezaron asomar de nuevo por sus ojos-

-¿Qué está pasando?- preguntó Demi sin entender mientras daba un paso a Luce - ¿Porqué estás llorando?

-Vengan chicas- camine a ellas y las uní en un abrazo, esto se estaba poniendo más difícil, no sé qué pasaría, pero no quería perder de nuevo a mi hermana, algo haríamos para cambiar eso y cuando menos lo espere también estaba llorando-

-¿Porqué nos abrazamos?, chicas están algo raras y no sé si deba preocuparme, ¿Acaso están en sus días?

-Silencio Demz, no arruines el bello momento de hermandad-dijo Luce con un tono de diversión en su voz, era el abrazo más duradero que nos habíamos dado, y no quería que este momento fuera interrumpido-

-¿Interrumpo?- una voz masculina resonó en todo el lugar-

-Zackary -dijimos al unísono, al mismo tiempo que nos separábamos y limpiábamos nuestras lágrimas-

- Solo vine a recordar que la batalla es dentro de 3 dias - miro a los ojos a Luce con una sonrisa burlona en su cara-

- ¡Vete de aquí imbécil! - se separó Luce de nosotras y caminó hasta él-

- Yo que tu tendría mas cuidado -dio un paso donde Luce, algo dentro de mí me decía que esto no iba a terminar bien, algo malo estaba a punto de suceder-

- ¿Tendría más cuidado o qué? - Luce dio un paso más, solo los separaban unos centímetros, Demi y yo solo intercambiamos miradas mientras presenciábamos la escena que se estaba dando en aquel pequeño cuarto del internado-

- ¡Ah!-Gritó Luce con tanta fuerza y dolor, y diversas gotas de rojo empezaron a manchar el piso de mármol recién pulido, aún no captaba que era lo que pasaba, estaba inmóvil-

- ¡BASTA! - resonó la voz de Demi por todo el lugar mientras corría hacia donde yacía Luce en el suelo, temblando y llorando-

- Solo fue una advertencia -ríe, lo observo detalladamente, y en su mano derecha sostenía una pequeña navaja de plata- Hasta la pelea cuñadas- sin decir más, saltó por la ventana y se perdió en el oscuro bosque-

- ¿Estas bien?- volví en sí, no era una advertencia, era un recordatorio que el tenía el control, que nosotros estábamos perdidos y que la única forma de ganar era perdiendo a Luce-

- Si, no te preocupes -dijo con una mueca de dolor en su cara mientras miraba su brazo izquierdo manchado de sangre - ¿Me ayudan a levantarme?

-Si...lo siento- Demi y yo la agarramos de un extremo de cada brazo y la pusimos en la cama, su brazo se estaba curando pero la cicatriz iba a quedar, era plata, el enemigo mortal de un Hombre Lobo... En verdad estábamos jodidas-

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Gracias a todos aquellos que han leído y votado, Dios os Bendiga, gracias de verdad y pues gracias por esas 455 lectores que los quiero mucho y porfa lean la novela del Manual De Lo Prohibido de 1D My Delirium, sé que les encantará.