Amor Eterno

Capitulo 4

-¿Qué mierda?, ¿Cómo carajos no vi eso? -era la séptima vez que tropezaba o me golpeaba con algo en las piernas, ¿Porque no se me ocurrió traer una linterna? -frote mi pierna derecha-

- Sabía que te escaparías.

- ¿Pero que carajo? -

Lleve mi mano a mi corazón, pensé que aquí se terminaba mi vida, me había aferrado a la pared con mis uñas, mis piernas estaban temblando.

-Oye tranquila, solo soy yo

- ¿Qué haces aquí?, ¿Sabes que puedes matar a alguien por un puto susto?

Solté la pared poco a poco, agradecía en mis adentros que había ido al baño antes porque sino hubiera arruinado mis pantalones en este preciso momento.

- Perdona, no pensé que eras miedosa - colocó su mano sobre mi hombro con una sonrisa burlona-

- No trates de cambiar el tema risitos ¿Que demonios estas haciendo aquí? Y para tu información no soy miedosa, fueron los nervios

-Aja y yo soy Batman -risa- Solo te falto pegar un grito-otra risa más- ojalá hubiera grabado tu cara - risas y más risas-

-rodee los ojos- Uy si mira cómo me rió jaja, ¿Ahora contestaras mi pregunta o te seguirás haciendo pendejo?

- Amargada -su risa seso, su cara ya estaba seria nuevamente-  Pues solo pasaba por aquí, no podía dormir, así que me dirigía a la cocina por una galleta y un vaso de leche y luego te vi, así que me dije "Nick ¿Por qué no seguimos a la bonita chica de botas negras? " y pues ahora nos hemos encontrado -sonrío pícaramente-

- Tienes una jodida obsesión por las galletas y la leche

-Son irresistibles, ¿Cómo carambas no amarlas?, y bueno ahora tú dime ¿Qué haces a las 3:00 de la mañana por los pasillos del internado?, como dice nuestro querido Profesor Jones "El que salga después de las 12 y sea atrapado, lavara los platos y los baños de todo el instituto"

Había imitado la voz de Jones, y era bastante chistosa, y le había salido realmente bien, casi era como verlo ahí mismo, me estaba empezando a caer bien este chico, siempre sabia como hacerme reír con sus estupideces.

- Debo admitir que te salió muy bien la imitación, pero no te responderé a tu pregunta, son asuntos de suma confidencialidad

-Eso es trampa, pero bueno estás en tu derecho mi Lady 

-Si te llego a golpear en tu cara luego no te quejes

-¿Acaso serías capaz de?

- Shhh...-hice una seña con mi mano para que guardara silencio-

-No, ahora está responde la

-Hablo en serio Nick, guarda silencio creo que...

Se escucha un golpe, luego otro y otro más, como si alguien estuviera golpeando a una persona, la respiración de nick podía sentirla detrás de mi hombro, estábamos bastante cerca, alguien estaba doblando el pasillo.

-Mierda, se acerca -susurre-  hora de irnos mi risitos

Tome a nick de la mano y salimos corriendo de allí, intentamos abrir las puertas que estaban a nuestro alrededor pero todas estaban cerradas, solo nos faltaba intentar con la última puerta del pasillo y gracias a Dios abrió.

-  Eso estuvo bastante cerca -soltó el aire que contenían sus pulmones- ¿Ahora que haremos? -dirigió una mirada de preocupación hacia mi-

- Tu quedate aquí - dije firme-  voy a ver si ya se fueron, no hagas ningún ruido o estupidez, ahora vuelvo

Me quede quieto, Luce abrió la puerta, solo vi como salía por ella, estaba que moría de los nervios, debí de haberla acompañado, ¡Se supone que soy el hombre!, y ¿Si le pasa algo, Ay no -toque mi cabello con frustración- todo saldrá bien, ella es valiente y fuerte, además puede que sea Jones u otro profesor, no necesario tiene que ser alguien malo o ¿si? -negué con mi cabeza- no, todo saldrá bien -alce mi vista y observe en donde nos habíamos metido, el armario de Frederik el conserje pero una discusión en el pasillo me saco de mis pensamientos-

-Nos vemos en el infierno Lucinda -una risa resonó por todo el lugar-

-¿De qué demonios estás...

Después un golpe resonó por todo el pasillo, los nervios y la preocupación invadieron nuevamente mi cuerpo, escuche unos pasos, se acercaban, uno tras otro, más cerca, hasta que deje de escucharlos, la perrilla de la puerta empezó a moverse, estaba frito, busque desesperado un objeto para defenderme, pero solo había una escoba,  solo esperaba que sirviera de algo; de la nada dejo de moverse la perilla de la puerta, otros pasos se escuchaban a lo lejos, sea quien estuviera detrás de la puerta salió corriendo sin más, mi corazón volvió a latir -solté el aire que había contenido, me limpie el sudor que brotaba de mi frente con la manga del pijama- abrí la puerta sin más, di un paso hacia afuera, camine por donde hace segundos habíamos corrido, doble a la derecha y algo húmedo toco mi pie, baje la vista, y un líquido carmesí recorría el pasillo -trague con dificultad- seguí con la vista de donde provenía el líquido y a lo lejos la vi...

Una Semana Después

- ¿Doctor sabe si despertara pronto?

-Pues por lo pronto...

- ¿En donde estoy? -abrí mis ojos poco a poco, ¿Qué había pasado?

- ¡Dios Mío Luce!, gracias al cielo que despertaste, estaba tan preocupado -toco mi mano y la beso-

-Bueno los voy a dejar solos, ahorita vuelvo para revisarla señorita Price -escuche como una puerta se abría y se cerraba-

-  ¿Qué fue lo que sucedió?

No recordaba nada, pero la cabeza no la aguantaba, mi vista se acostumbró a la luz de la habitación y pude ver mejor en donde estaba, era la enfermería del internado, cerca de la ventana habían tulipanes, mis flores favoritas ¿Cómo lo sabía?

- Me alegro que estés bien, no sabes cómo me asuste, duraste una semana inconsciente -beso nuevamente mi mano- no se si te acuerdas pero después de que dijiste que volverías escuche un golpe por el pasillo,  fui haber que pasaba y te encontre en el suelo con una herida en la cabeza, y mucha sangre por todo el lugar-cerró sus ojos con fuerza- fue la escena más horrible que pude ver, tenía miedo de que estuvieras muerta, y ya no verte de nuevo -limpio una pequeña lágrima en su mejilla- después te lleve de inmediato a la enfermería, dijeron que era un fuerte golpe, me preguntaron que había pasado y lo primero que se me ocurrió fue que te caíste en las escaleras y te encontré y te lleve de inmediato para acá, no sabes cómo me dolió verte inconsciente toda esta semana -las lagrimas ya estaban recorriendo su dulce rostro-

- Tranquilo, estoy bien -le di una sonrisa tierna - gracias por quedarte toda la semana a mi lado, nadie lo había hecho antes, en si nadie se había preocupado así por mí

- Bueno -soltó una sonrisa y se limpió las lágrimas- acostúmbrate mi lady porque de ahora en adelante siempre estaré a tu lado -depósito un tercer beso en mi mano y la acaricio-

- ¿Cuándo podre salir de aqui? - dije cambiando el tema-

- Dentro de poco- me dio una leve sonrisa- ahora come, te traje sopa de pollo, jugo de zanahoria y de postre lo que más amas, después de mi claro -me guiñó el ojo-

-Eres un tonto risitos, pero no hay nada en esta tierra que ame más que los brownies -solté una risa-

-Ya veremos mi lady

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Espero les esté gustando, gracias por votar y comentar, la historia está siendo editada, que Dios los bendiga y gracias por leer ☺️.