Capitulo 3
- ¡Hey hola!
- Nick si eres tu otra vez, en verdad prefiero estar sola.
Mencioné un poco molesta, y sin mirar de quién era, la mayoría de la semana me anduvo buscando, pude evadirlo en algunos ratos pero al final siempre sabia en dónde encontrarme, ni siquiera la advertencia de que le iba a deformar su cara de príncipe fue suficiente.
- No vengo hacer amigos- en definitiva esa no era la voz de Nick- Esto te pasa por meterte en lo que no te importa Lucinda- susurro cerca de mi oído.
Su mano ya se había posado en mi cuello, la única forma de liberarme era de un golpe de cabeza contra cabeza.
-¡Lucinda Price te juro que esto lo vas a pagar!
Ahora la podía ver mejor, en definitiva era una mujer la que se encontraba debajo de esa ropa negra, era rubia, tez blanca y unos ojos azules muy brillantes, solo se quedo observando con una media sonrisa mientras con su mano derecha se limpiaba la sangre que tenía en su nariz por el golpe.
- Anda ven, no te tengo miedo - respondi amenazante-
Ella se lanzó a mi, empezamos a forzajear, en un descuido un puñetazo terminó en mi ojo derecho, le tire una patada en sus costillas pero la termino esquivando, me hice para atrás librándome de una patada en mi rodilla, tome aire, mi puño aterrizó de nuevo en su nariz con tanta fuerza que pude ver sus lágrimas recorrer sus mejillas, me distraje y un golpe en mi estómago hizo balancearme, con dificultad entre cerré mis ojos, me separe, el dolor era fuerte pero con unas cuantas inhalaciones y exhalaciones pude recuperar el aliento, fui tomando nuevamente la postura de ataque pero cuando logre cobrar la vista ya no estaba.
A la Mañana Siguiente...
- ¡Hola de nuevo!- se podía notar la alegría en su voz.
- Mmm...Hola .
Conteste sin ánimo y sin quitarle la vista a mi almuerzo, estaba agotada por la noche anterior y el dolor punzante de mi ojo no ayudaba mucho.
- ¿Por qué andas con gafas?- se sentó a mi lado y me miro desconcertado.
- ¿Acaso no puedo usar gafas en la escuela? -volteó para mirarle la cara.
¿Ahora tenía que darle explicaciones de lo que me pasará?, ni nos conocemos, estaba loco si creía que se las daría.
- Tranquila mi Lady, solo fue una pregunta- le dio un mordisco a la manzana que se encontraba en su bandeja- Hoy amaneciste de mal genio.
- ¿Qué es lo que quieres?
Respondí ya agotada de la plática, solo quería estar sola ¿No podía tener un poco de paz?
- Nada... Solo pasaba a saludar.
Dejó a un lado su manzana y me dio una pequeña sonrisa, su rizos estaban despeinados, llevaba la misma chaqueta con la que lo había conocido, una camisa blanca y unos vaqueros, realmente se veía muy guapo.
- Bueno ya lo hiciste así que ahora te puedes retirar- volví la vista a mi almuerzo.
- No, me quedare contigo.
La ventaja de que Nick estuviera conmigo era que últimamente Christian y su grupo de amigos ya no me habían vuelto a molestar y eso lo agradecía en el alma.
- ¿Por qué? -pregunte confundida a su respuesta- Ni nos conocemos
- Porque quiero estar contigo y así conocernos mejor- esta vez tomo un sorbo de su leche, y le dio un mordisco a su galleta- Se que soy realmente irresistible mi lady - me dio una sonrisa pícara.
- ¿Qué? ¿Por qué lo dices?
-No me haz dejado de ver, es que ¿acaso ya se enamoro de mi?
-rodee los ojos- Si como eres realmente guapo y pareces la viva imagen de un ángel, con tus ojos cafés realmente hermosos.
Si no notaba el sarcasmo en verdad estaba mal de la cabeza, aunque lo de los hermosos ojos si lo decía en serio, pero lo bueno era que no lo iba a notar o eso esperaba.
-Esta bien, chica sarcasmo, pero algún día verás lo irresistible que soy -me dio un pequeño guiño-
-Cuando los cerdos vuelen, bueno me encanto tu compañía pero debo irme.
Me levanté, tome lo que quedaba de mi bandeja y la tire en el bote de basura.
- Esta bien, espero verte después -note un poco de decepción en su voz.
Yo solo asentí, doble a mi derecha, una vez a la izquierda, otra a la derecha y subí unos cuantos escalones hasta llegar a mi recamara, pero antes de abrirla escuche la voz de Jones hablando con alguien, me escondí detrás de una pared.
-¡Miley cálmate!, ella está bien, no la puedes ver, porque no te reconoce, si sé que ella es tu hermana, si estamos investigando quien fue -suspiro- de acuerdo yo te mantengo informada adiós.
Guardó su teléfono, se detuvo en mi puerta por unos segundos, movió su cabeza en negación.
-¿Cuando volverás pequeña? -mencionó en un susurro y siguió su camino.
Pero ¿qué demonios acababa de suceder?, ¿Con quién hablaba Jones?, ¿Volver de donde?, deje escapar todo el aire que estaba conteniendo, salí de mi escondite, ¿Qué me estaban escondiendo?, creo que tendré que volver a mis rondas nocturnas y descubrir lo que está pasando.
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Hola, espero les haya gustado el capitulo :3, por favor comenten me gustaría saber que es lo que piensan, los quiero y gracias por las personas que la leen, hacen que siga esta novela.
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Amor Eterno
HumorEl amor va más allá de la muerte, Lucinda y Nicholas, dos almas que fueron destinadas a estar juntas, sin importar cuanto tiempo estuvieran separadas, al final del camino siempre volvían a verse...amarse, pero el mismo mal en persona, sin importar a...