Era infinita
de dulce existencia.
Gotas de agua
que llenan de vida.
Se iluminan los días
se llenan de dicha.
Florecen las flores
la tierra se pinta.
Paisaje infinito
que conmueve el alma,
paisaje infinito
que llenas las almas.
Se iluminan los campos
de colores que vibran,
se iluminan de plata
los ríos de vida.
El follaje de verde
se pinta en tus bosques
y la selvas de sonidos
se llena de noche.
Ecos de odas
de odas perdidas
se escuchan incluso
en tus falsas colinas.
Tus madrugadas heladas
llenas de neblinas,
desaparecen con tus albas
llenas de sinfonías.
Paisaje infinito de
céfiros que juegan
con sonidos que hechizan
y variadas esencias;
cautivando, enloqueciendo,
maravillando y enmudeciendo.
A entes que buscan una
respuesta evidente.
Que... más haya del crepúsculo;
hay un creador benevolente.
