Pills to looking for

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Lugar de encuentro: un bar de mala muerte. Hediondo a orina, líquidos de extraña procedencia en el suelo y bebidas demasiado baratas para ser de marca original a pesar del envase. Típico lugar perfecto para Murdoc Alphonse Niccals, más no para Stuart Pot, quien miraba con su acostumbrado nerviosismo al ambiente que le rodeaba.

En aquel bar era noche de karaoke. Técnicamente era una "noche de talentos", pero como solo se suben borrachos a cantar canciones country al escenario, se podía decir que era noche de karaoke.

¡Llegamos justo a tiempo! El Happy Hour recién comienza - Murdoc saboreó con anticipación la cerveza barata en su garganta y se sentó sobre el primer sofá tapizado de la forma más descuidada posible que encontró. 2D, como llamaban a Stuart, siguió observando con desconfianza el lugar, hasta que su mirada se cruzó con la de un hombre de 50 años que le observó de pies a cabeza, saboreándose y mostrando sus verdaderas intenciones. Un escalofrío recorrió su espalda y se sentó frente a Niccals, apresurándose a hacer un comentario suave sobre el lugar en el que se encontraban.

¿No podías escoger un lugar más adecuado para buscar a nuestro guitarrista de turno mientras Noodle está desaparecida y Ciborg-Noodle descompuesta? - dudó un poco antes de continuar, pero tragó saliva y siguió - A este lugar solo parecen venir borrachos y prostitut... - se detuvo cuando vio la sonrisa de Murdoc.

That's the plan, fellow - La camarera se acercó a ellos con evidente desinterés en ambos hombres.

¿Qué van a pedir? - Pasó la punta del lápiz sobre su lengua, como si ello fuese a apurar la desgastada tinta de su interior.

Oh, una mujer que sabe lo que quiere y cómo lo quiere - "Murdoc parecía un idiota", pensó 2D, "como siempre"- Pues yo voy a querer una cerveza bien fría. ¡NO! Mejor que sean dos, así aprovechas de sentarte aquí conmigo a compartirla y conocer al creador de la increíble banda "Gorillaz", ¿Has oído hablar de ella, no?

La mujer ignoró totalmente sus comentarios. No solo porque Murdoc fuese un idiota, sino porque a pesar de que conocía la banda, simplemente no eran de su gusto. Eran un juego de niños. Ella disfrutaba más con canciones country - ¿y tú? ¿Qué pedirás?

Stuart se sobresaltó - S... solo una coca-cola por favor.

No tenemos coca-cola - la camarera lo miró como si estuviera tratando con un retrasado mental - Cerveza o Whisky - se dispuso a anotar independientemente si 2D respondía algo o no.

Una cerveza por favor... - la mujer se alejó casi sin esperar respuesta, y seguido de ello, las luces del escenario se iluminaron para dar paso a un desaliñado hombre que se notaba, ya había bebido lo suficiente para tener el coraje de presentar a quienes estarían en la noche de talentos.

¡Buenas noches estimados asistentes! El día de hoy tenemos algunas presentaciones de personas que vienen con toda la esperanza de volverse famosos algún día - lanzó una pequeña carcajada acompañada de un carraspeo - ¡pero por supuesto que aquí todos estamos dispuestos a apoyarles en su humilde sueño! ¿verdad? Para comenzar, queremos present.... - la voz del presentador se desvaneció en la mente de Stuart al verse sobresaltado por la cerveza que bruscamente la camarera puso frente a él.

¡Gracias querida! - exclamó Murdoc mientras se llevó una de las jarras de cerveza a la boca mientras que la mujer se iba a regañadientes a atender a personas más interesantes y menos excéntricas que ese par. Niccals lanzó un suspiró cuando terminó de beber su primer y largo trago de cerveza: parecía satisfecho, lo cual era bueno para 2D quien siempre sufría las consecuencias de sus actos. Stuart tomó la jarra de cerveza entre sus manos para librarse del ambiente acalorado; tomó un sorbo corto de cerveza e instantáneamente sacó un cigarrillo de su bolsillo y lo prendió. Dio una calada larga a este, dejando de lado por ese instante al 2D inseguro que siempre era. Pensó en la ballena que le esperaba en casa, en el disco que debían sacar y en lo dañada que había quedado Ciborg-Noodle en casa. Luego de ese breve instante con algo de coraje, regresó al sofá en el que estaba.

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