Capitulo VI

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Narra Rose

Estoy decidida a entrar al instituto, lo que Kyle me había dicho me ha ayudado mucho. -Se lo diré cuando lo vea.

Voy caminando hacia la puerta principal del instituto, cuando llego toco la puerta y nadie contesta. -Bufé.
¿Rafael donde estás cuando te necesito?. -Rafael es él guardia y él encargado de abrir y cerrar la puerta central.

Vuelvo a tocar y después de 5 minutos. -Para mi fueron una eternidad. Rafael sale y me mira con cara de confusión.

-Rafael: Señorita Rose, ¿que hace aquí afuera?

No sabía que decirle, Rafael me conoce a mi y mi familia, cuando era una bebé él me cuidaba dentro del instituto y por eso le tengo mucho aprecio.

-Rafael: Rose, te hice una pregunta.

No tengo otra opción tendré que decirle la verdad...

Miré a Rafael a los ojos y se puso en una posición para prestar suma atención a lo que le iba a decir.  -Siempre atento a lo que hago.

-Lo que pasa Rafael es que llegué tarde al instituto y no quería entrar por miedo a que me regañen y bajen mis notas. -Lo solté todo sin rodeos.

-Rafael: Mi niña me lo debiste haber dicho antes, muchos jóvenes llegan tarde y les abro y contigo no será la excepción. -Dije con una sonrisa.

Miré a Rafael con lágrimas en los ojos, el siempre me apoyaba en todo. -En todo lo bueno, en lo malo siempre decía que no. Le di un gran abrazo demostrando gratitud.

-Rafael: Mi niña sabes que siempre tendrás mi apoyo y mi ayuda. Ahora entra al instituto antes de que alguien nos vea.

Le di gracias de nuevo a Rafael y entré. Desde que mis pies tocaron el suelo del instituto sentí un gran peso sobre mi. -como si estuviera cargando un elefante. Sentía que mi cuerpo se ponía pesado y mis pasos eran sumamente cortos. Seguía caminando pero sin que la extraña sensación saliera de mi cuerpo. -¿Que me pasa?.
Creo que darle tanta importancia al tema de entrar al instituto y que mis calificaciones bajarían me estaba afectando.

Me sentía un poco mareada, creo que comer algodón de azúcar en la mañana no es bueno idea. -No lo volveré a comer así. Seguí caminando hasta que me senté en un banco, me siento y me doy cuenta de algo, él banco donde estoy sentada no es cualquier banco, es el banco donde aveces me siento con Scott. -Nuestro banco favorito.

Scott y yo tenemos 3 años siendo compañeros de clase, recuerdo la primera vez que entró al salón de clases.

Flashback.

Estoy sentada en mi silla y escucho que la maestra dice que tendremos un nuevo compañero en esta sección.

¿Un nuevo compañero?. -¿como se llamará?. -¿Es lindo?. Estoy interesada en saber quien es el chico nuevo.

10 minutos después del aviso de la maestra veo que la puerta se abre y los alumnos también miran  con dirección a la puerta. -¿Será el chico nuevo?. Veo que alguien entra por la puerta, un chico alto, con cabello negro, moreno, un poco guapo y con una sonrisa encantadora. -Que bellos dientes dije para mi.

El chico estaba parado en el medio del aula mirando todo el lugar. -Parecía gustarle él salón.

La maestra se levantó y se colocó al lado del chico nuevo, la maestra parecía una enana al lado del nuevo. Aunque siempre ha sido enana.

Chicos y chicas este es su nuevo compañero que nos estará acompañando, piensa graduarse aquí y quiero que lo traten bien. -Dijo la maestra.

El chico está frente a todos y de repente me mira con una sonrisa, una hermosa sonrisa. -Calmate Rose.

-Oye nuevo, ¿acaso no nos dirás tu nombre?. -escuche que alguien gritó.

El chico río y miró hacia arriba. Parece que es de pocas palabras.

Mi nombre es Scott Fernando Madden. -Lo escuche hablar y tenía un acento español, eso me encanta, pero no se lo daré a demostrar.

Esas fueron sus palabras antes de que se sentará, paso justo a mi lado y me dio una sonrisa, justo después se sentó. -Muy simpático él chico.

Fin del flashback.

Hace mucho tiempo que no me sentaba en este lugar con Scott, hoy sería un buen día para sentarnos aquí y tomarnos un helado o algo parecido. -Dice esperanzada.

Haber recordado a Scott hizo que me sintiera mejor, pero seguía un poco mareada quería que alguien llegará y estuviera conmigo. -Bufé.

Lo que había dicho parecía un deseo instantáneo, sentí que alguien se había sentado justo a mi lado y había puesto su brazo encima de mi en forma de abrazo.

Al mirar hacia atrás no podía creer quien era. -Sonreí. No podía creer que en este justo momento había llegado.

¡Hasta que por fin llegas!. -Dijo su voz.

Él primer capitulo de esta historia, gracias por leer❤. Voten y comenten, me ayudas con todo eso.

Mi Singular CompañeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora