Capitulo IX

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-Nina-la pelinegra no se inmuto en moverse pero agudizo más su oír para su dueña-Ya comenzó-fue ahí cuando la joven se giró a verla con el ceño fruncido-El cielo-

La Servamp, aún si comprender, dejo el libro que descansaba en sus manos sobre la cama de aquella habitación y se acerco a la ventana de dicho lugar para comprender el mensaje de su compañera.

Su ceño se fue relajando tomando en su rostro una expresión de seriedad ante la escena.

-Se adelantaron los hechos-susurró la peliverde.

-¿Qué decides?-

La pelinegra miro a la joven peliverde, quien seguía mirando la escena, pensando mejor con claridad su siguiente movimiento, anulando todo impulso emotivo que jugara a su contra, pues ante estas situaciones no podía guiarse por sus emociones sino por sus ideologías planteadas con anterioridad.

Por más que lo desease se guardo todo tipo de comentario. Torció sus labios formando una ligera mueca.

-Proseguiremos como estamos-

La vampiresa se sorprendió ante su respuesta por lo que dijo:

-¿Segura?-

-Si aparecemos en estos momentos todo se tornara para peor. Yo cargare con parte de su carga y viceversa, la diferencia en que mi carga es mucho más pesado que el de ellos-

-Claro, como si pelear contra Tsubaki fuera al fácil-hablo la vampiresa con tono sarcástico.

-Más fácil que pelear contra clanes lobos y la iglesia, si-

La Servamp suspiro y volvió a volcar su mirar en la ventana, admirando la gran cantidad de Jinn que comenzaba a expandirse por el cielo.

Sin pronunciar ni una palabra, le dio la espalda a la ventana y salio de habitación de la peliverde, quien por unos instante observo los movimientos de esta de reojo. Una vez que salio, se encamino a paso lento, hacía su habitación. No es alguien que le tenga miedo a algo, pues su rol incluía el hecho de no temerle a nada, en todo caso tenía que adaptarse en el dolor en el que caía ella y su Eve, no obstante, en esos momentos no podía decir con suma seguridad el que no sintiera miedo.

Una vez que cerro la puerta de su habitación dejo que un escalofrió le recorría toda su espina dorsal. Cerro los ojos y dejo que un gemido saliera de sus labios mientras se abrazaba a ella misma.

Cuando abrió sus ojos, una oscuridad teñida de violeta la envolvía por completo. 

A pesar de ser consiente de la soledad que la rodeaba, lograba sentir su presencia.

-Sabes que se lo merecían-

Hace años que no escuchaba esa voz. 

Para ella, cuesta demasiado admitirlo, pero esa voz masculina le brindaba un extraño sentir cuando llevaba a sus tímpanos.

Soltó una mueca, resistiendo toda tensión, se abrazo más fuerte.

-Sigo pensando que no es la forma-

-Eres aburrida, Onee-chan-

Esa manera de referirse a ella, la partía en mil pedazos. Le dolía.... Le ardía desde el fondo de su ser que él la llamara así. Sin embargo, como se lo había prometido a su creador, nuevamente decidió callar todo tipo de emoción y proseguir.

-Soy realista-

-Tu y yo podríamos destruirlos-

-No esta en mis planes-

-¿Y la muerte de nuestro padre no significo nada para ti?-

-Claro que si, pero....-

-¡Entonces ven a mi de una vez!-

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⏰ Última actualización: Jul 22, 2017 ⏰

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Soledad - Servamp  #ServampAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora