Parada

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Estaba agotado, ese día había sido de lo más pesado y lo único que quería era llegar a su casa, darse una buena ducha y dormir por el resto de la tarde. Poco le importaban los montones de tarea que tenía, él sólo quería descansar y no saber del mundo hasta la mañana siguiente.

Sin embargo, aún le faltaba hacer algo para poder llegar a su casa, necesitaba tomar el transporte público. Para su desgracia, siempre que él subía ya no había asientos y no tenía más opción que ir parado. Hoy no fue la excepción.
Pagó su pasaje y camino por el pasillo, maldiciendo a todas las personas que habían ocupado un asiento y a él mismo por su baja estatura, pues entre más gente subía, más se perdía entre la multitud.

Se estaba sofocando y su fastidio crecía con cada minuto qué pasa ahí, sólo quería que el conductor se apiadara de su martirio y se apresurara, pero no fue él quien decidió ponerle fin a su sufrir, sino otro chico que estaba a espaldas suyo sentado.

-Disculpa, ¿no quieres sentarte? -Sintió como tocaba su hombro e inmediatamente volteó. El joven delante de él era bastante alto; razón para odiarlo inmediatamente, además de que lucía bastante apuesto, pero lo que más resaltaba eran esas vendas que portaba. No entendía como aún con ese calor él las traía puestas, de seguro estaba loco.

Asintió mientras se sentaba. Iba a agradecerle hasta que se dio cuenta de que el otro le miraba de manera burlona.-¿Se te perdió algo? -preguntó irritado.

-Oh nada en lo absoluto, lo qué pasa es que creí que eras una chica. -aquel comentario fue un golpe bajo para el menor.-Es una lástima que me equivocara.

Trató de ignorarlo, no debía molestarse, no, no debía. Le mostraría que era un chico maduro de dieciséis años. -Aunque debo de admitir que tienes unas lindas curvas. - y con eso su paciencia se fue muy lejos.

Se levantó de golpe y sin importarle la diferencia de estaturas, jaló el cuello de su camisa y lo acercó para que quedarán frente a frente. -¿Qué fue lo que dijiste, bastardo?

-Oh vamos era un cumplido, este...-levantó sus manos en señal de paz y esperó a que él menor se presentara.

-Eso no puede considerarse como un cumplido. -lo soltó y volvió a sentarse.-
Y si piensas que te diré mi nombre estás muy equivocado. -se cruzó de brazos desviando la mirada.

-Oh bueno, entonces tendré que llamarte "lindo pequeñín" -sabía que el otro se molestaría.

-¡No me llames así! -bufó pero al ver la expresión del otro entendió a lo que quería llegar. Con gran pesadez aceptó su derrota. -Soy Nakahara Chūya.

-Es un placer. -extendió la mano libre que tenía esperando que el otro la estrechará pero fue ignorada. Trató de no tomarle importancia. -Puedes llamarme Dazai.

-¿Acaso ese no es un apellido? Si yo te dije mi nombre tú también deberías hacer lo mismo. -vio cómo El castaño se encogía de hombros y sonreía ampliamente. Entendió que no le diría su nombre. -Está bien, es un NO gusto el conocerte.

Dazai vio sus alrededores y reconoció el lugar, estaba por llegar a su destino. Se bajaría en la siguiente parada.

-Vamos, no te molestes. Tal vez algún día sepas mi nombre. -revolvió los mechones pelirrojos y se preparó para caminar entre la gente con la esperanza de salir ileso. -Tengo que bajar aquí, espero y nos veamos pronto.

-Ojalá y no sea así. -contestó Chūya mientras lo veía alejarse de donde se encontraba. Notó cuando el autobús se detuvo y asumió que Dazai se había bajado. Volteó a la ventana para confirmar sus sospechas y lo vio partir en dirección opuesta.

Poco después se puso a pensar en ese extraño encuentro y se percató de las últimas palabras del muchacho. ¿Volverlo a ver? Eso sería imposible, cientos de personas tomaban esa ruta y los horarios variaban, había un sin fin de posibilidades, con suerte y lo vería una vez más pero no en ese lugar, de eso estaba seguro.

-Vaya que eres un idiota. -le reprochó aún sabiendo que no estaba ahí. -Nunca nos volveremos a ver, ¿cómo piensas que sepa tu nombre?

Tal vez y sólo tal vez podría volver a verlo. Su mente se aferraba a esa idea, aunque no esperaba que fuera tan pronto...









Sé que debería de actualizar otras historias pero no pude evitar escribir esto, necesitaba hacerlo.

Sólo quiero aclarar que la historia no termina aquí, pienso hacerlo un poco más larga, aunque como siempre, puede que me tarde en subirlo. Soy mala para darle seguimiento a los fanfics largos .-.

Pero bueno, espero y les haya gustado.

¡Gracias por leer!

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