Dentro del aula, todos veían a Kakashi hablar con Lúthien, la joven parecía emocionarse al escuchar lo que el peli plata le decía, hasta que este salió del salón.
- Amigos, en un momento más seguiremos... pero debo decir que haremos una pausa con el karaoke, para por un momento ser nuestro programa favorito "Pídela y yo la pongo"
- ¿Podemos saber el motivo? - pregunto una chica
- Pronto lo sabrán - guiñando el ojo.
Mientras tanto, en la enfermería, Hashirama despertaba del golpe que le dio Madara
- ¿Cómo te sientes? - pregunto Tobirama
- Bien, ese Madara....- No sé qué le viste y no sé porque te llevas tan bien con él
- Es bueno, solo tienes que conocerlo
- Jum, lo dudo y ahora va tras Minato...
- ¿Acaso?
Tobirama suspiro, supuso que ya no valía la pena callarlo
- Te seré honesto... a mí me gustaba Madara
- ¡¿QUE?!.... ¿pero cómo?
- No lo sé... supuse que fue cuando lo vi, pero en aquel entonces pensaba que era un doncel, pero no...
- ¿Y solo por eso, lo odias?
- No... -encarándolo- lo odie porque se fijó en mi hermano
Hashirama al oírlo no podía creerlo, pero al fin entendió muchas cosas
- ¿Fue por eso que?
- Sí, me entrometía con ustedes a propósito, porque no soportaba que hubiera elegido a ti... pero después... me di cuenta de que
- Tobirama...
El pelinegro se levantó de la cama, acercándose a su hermano y sin aviso le dio una bofetada, para después abrazarlo
- Lo lamento... pero no te puedo odiar
- Tonto - respondiendo al abrazo
Ambos se separaron y se sonrieron, poco después el pelinegro recordó que Kakashi les había pedido a todos que acudieran al karaoke. Por su parte, Konan era quien se encargaba de llevar a Iruka al salón de la clase 1-A.
- Konan, tengo que seguir vigilando
- Vamos Iruka, a los chicos les dará gusto verte ahí
- Está bien
La peli azul sonrió complacida y se apresuró a llevar al castaño al salón. Mientras tanto, los hermanos Senju se dirigían al salón, cuando vieron a un pelinegro buscando algo, al verlos sonrió
- Disculpen... ¿en dónde encuentro la sala del karaoke?
- Nosotros vamos para allá, así que podemos ir juntos
- Gracias
El joven les sonreía amablemente, por su parte Tobirama lo miraba asombrado, el rostro de ese chico que le recordaba a alguien. Sin darse cuenta llegaron al salón
- Madara
- Izuna, ¿Dónde estabas?
- Lo siento -sonriendo- me perdí
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Pídela y Yo la Pongo
De TodoDiferentes historias, cada una con una canción especial. Quiza algunas con finales felices, otras no. Pide tu canción y yo la pongo