Nota 12

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¿Cómo pudiste?, ¿porqué lo hiciste?
No entiendo... No puedo...
Sé que no me debes nada, SÉ que no somos nada; pero esto, es más de lo que pude haberme imaginado.

No tienes idea de cómo fue para mí ese momento, cómo mi corazón se rompió en pedazos, como el aire me faltó y como si fuera increíble, por primera vez en mi vida supe que no podía seguir amándote. Por primera vez sentí el dolor y el alivio a la vez, dolor porque con cada palabra mi alma dolía por la decepción, pero también encontraba la fuerza para dejar todo atrás. Al fin encontré mi razón para dejarte ir completamente.

Durante todos estos meses me costaba dejarte ir, porque en mi corazón creía que la única razón de nuestra separación fueron las circunstancias, no porque faltara el amor. Siempre me pregunte si todo esto te dolía como a mi o si me extrañabas, me preguntaba eso porque siempre asumí que aún me amabas, asumí que perderme te había dolido. Y yo lo hacía porque muy adentro siempre guardé la esperanza de que cuando lograramos espantar los demonios y poner nuestras vidas en orden, tú y yo volveríamos a estar juntos. Mi corazón esperaba que esto solo fuera una etapa, algo que teníamos que pasar para estar juntos, pero supe que me había mentido todo este tiempo cuando escuché aquellas palabras salir de la boca de mi amigo.

"Él, ya está con alguien más. De hecho, ya llevan juntos un poco más de un mes."

Mi mundo se fue abajo, de nuevo... creo que dentro de mí lo sabía, muy en el fondo sabía que algo estaba pasando. Pero mi esperanza no me dejaba creerlo, no hasta ahora.

En una semana nos conocimos, en dos meses empezamos una relación, en tres años nos amamos y nos destruimos. Pero sólo te tomó cuatro meses dejarme atrás.

He pasado llorando​ tu pérdida todos estos meses, me he sentido culpable por no haberte ayudado más de lo que lo hice. Me acerqué a tí, aún cuando eso me mataba por dentro. Aguante tantas cosas por ti, ¡por qué te amaba! Pero para ti solo fuí cuatro meses.

Me entregué en cuerpo y alma a tí, te di mi vida entera, mis sueños, mis miedos, y mis anhelos; y te hubiera dado más si me lo hubieras pedido. Pero tú no pudiste ni si quiera respetar mi recuerdo, nuestro recuerdo.

Sé que no me debes nada, que tú puedes hacer de tu vida lo que quieras. Y en el fondo, me duele más el sentimiento de ser reemplazada, de que yo haya sido tan poco valorada por tí, aún cuando te di mi vida; me dolió más aquello, que el pensarte con alguien más.

Siento dolor, por perderte y saber que ya jamás te tendré. Siento ira, por ser tan ilusa y tan estúpida de amar a alguien a quien no le importo en realidad. Y siento en mi boca el sabor de la amarga decepción de saber que te entregué mi corazón, y confíe en ti para cuidarlo, y resultase ser de quién debía cuidarme.

Pero sobretodo estoy molesta conmigo misma, porque aún así todavía siento amor y todavía siento esperanza. Pero tranquilo, te prometo por mi vida que te dejaré atrás.

Prometo que me olvidaré de ti, que serás un vago recuerdo, y sobretodo prometo que seré feliz sin ti.

Esta tarde mi corazón se rompió por segunda vez, y el responsable sigues siendo tú. Tengo una herida en mi corazón, y tiene la forma de tu nombre. Pero te prometo que la cicatriz, tendrá el mío.

Porque no me haré pedazos por ti, no me volveré a desmoronar por tí, no volveré a sentirme vulnerable por tí, no volveré a sentirme insegura por tí y no me dejaré lastimar nunca más por tí. Ahora viviré y seré feliz por mí.

Eli.

Diario de un RompimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora