Capitulo XIV Al día siguiente...

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Ya era mañana y dormí como un tronco. No tuve ningún sueño o algo relacionado con mis problemas así que dormí bien.

A mis lados dormían Lyly y Devian, se veían tan lindos que no quería salir de la cama temiendo a que se despertaran por mis movimientos bruscos. Me quede un buen tiempo mirándolos y acariciándolos.

Ya cansada de verlos dormir, decidí levantarme cuidadosamente de la cama como la hormiga al caminar. Sin que sintieran un solo movimiento ni tacto.

Una vez estando fuera de la cama. Me cercioré de que siguieran dormidos y en efecto, seguían dormidos como gatitos recién nacidos. Estando tranquila de que durmieran bien, me dirigí al baño a cepillarme.

Saliendo Lyly y Devian estaban parados en la mitad de la habitación como almas en pena. Me dieron un susto terrible que me dejaron blanco.

─ ¿¡Cómo se les ocurre darme un susto de esos!? ─ dije regañándolos.

─ Lo sentimos...─ dijeron los dos agachando la cabeza.

─ Ahhh está bien supongo... buenos días. ─ dije sin ánimos por el susto.

─ Buenos días hermana.

Asentí con la cabeza como si fuera un saludo. Me quite mi pijama y me puse mi vestido favorito. Lyly y Devian se desvanecieron en una bruma amarilla y verde, igual al color de sus ojos y después se introdujeron en mi cuerpo. Fue extraño tener esa sensación de que algo se mete a tu cuerpo pero ya me iba acostumbrando a ello.

Luego me dirigí al jardín del palacio. No fui a clases ya que mi madre y las demás necesitaban hablar conmigo. Una vez allí me encontré con las chicas.

Estaban sentadas alrededor de la mesita donde se toma el té de la tarde. Madre me saludo amablemente y las demás se quedaron en silencio. Yo las mire un poco cabizbaja.

─ Bueno Lilian... primeramente ¿Cómo te sientes ahora? ─ decía madre.

─ Pues me siento un poco confusa acerca de todo lo que ha pasado pero aun así lo veo bien. ─ dije sonando un poco decaída.

─ ¿Cómo bien? ¿Te parece bueno de que lleves dentro esa maldición? ─ decía la tía Katanya molesta.

─ Pu-pues no, no está bien pero creo que gracias a eso... tengo hermanos...─ murmurando hablaba.

─ ¿Qué fue lo que dijiste? ─ preguntaba la tía Ana un tanto confusa.

─ Na-nada...

─ Bueno creo que en vez de regañarla deberíamos darle ayuda en este momento. No es bueno que la reprendamos. Igual es de parte de nosotras la culpa por no haber hablado a Lilian como es debido acerca de lo acontecido. ─ decía madrina Celestia.

─ Es cierto, ahora que sabes todo eso es mejor apoyarte en todo lo que podamos. ─ decía madre.

─ Si... perdón Lilian por ese pequeño regaño. ─ se disculpaba Katanya.

─ No hay problema tía Katanya y madre quería decirte acerca de la persona que me dijo todo lo relacionado a mi pasado.

Al decirlo, dio un pequeño sobre salto. Las demás se quedaron mirando la una a la otra un tanto confusas de mis palabras.

─ Está bien Lili. Cuéntanos a nosotras acerca de eso. ─ decía apacible madre.

─ Pues verán, gracias a la maldición que se me dio de pequeña tengo dos hermanos. A una le puse Lyly y al otro le puse Devian. El me conto acerca de mi pasado cuando me bañaba en el rio del bosque.

Nissho Hikari no Densetsu [¡PAUSADO!]Where stories live. Discover now