La chica fantasma (Editando)

6- Sección Chica Fantasma

Hace una semana estuve en una reunión con el Sr. Jackson para organizar la sección de La Chica Fantasma. Le dije que yo sola quería manejarla y él accedió siempre y cuando le muestre con días de anticipación lo que publicaré en la revista.
Hoy saldría mi primera publicación como La Chica Fantasma y no podía estar más emocionada.
Llegué al edificio llena de mucha energía y estaba esperando a que llegara el ascensor, cuando siento que me abrazan por detrás.
-Buen día, linda- me dice Damián y me da un beso en la mejilla.
Giro en sus brazos- Hola- le respondo y le doy un beso rápido en los labios.
-¿Ansiosa?- pregunta
-No tienes ni idea, ya quiero verlo- digo sin poder evitar sonreír
El ascensor llegó y ambos subimos.
Llegamos a la oficina y como siempre que se saca una nueva revista estaba en la entrada, tomé una y fui directo a mi puesto.
Abrí la revista y busqué mi sección y allí estaba.
Mientras escribía el artículo para la revista, me decidí por unas tres fotografías de cuando recién empezaba el blog y escribí:
Aunque tus sueños te parezcan imposibles de alcanzar no te rindas, porque mientras más grandes sean tus sueños mayor será la satisfacción cuando los logres. Sueña en grande siempre y que no te importe lo que la gente diga, sigue luchando por lo que quieres, vuelvete un guerrero atrevido y triunfa en todo lo que quieras, porque Nada es Imposible.
~La Chica Fantasma

Cuando terminé de leer la revista escuché a algunas personas murmurando cosas como:
"¿La chica fantasma?"
"¿Quién es?"
"¿Sección nueva?"
"Es interesante"
Todos los murmullos son porque el Sr. Jackson no quiso que se revelara la identidad de La Chica Fantasma, a mí me pareció bien, la única persona que sabe quién es la chica fantasma a parte de mi familia, Damián y el Sr. Jackson es Liz y eso me tiene sin cuidado, pues no sé qué ella es capaz de hacer.

Guardé la revista en el cajón de mi escritorio y comencé a trabajar en la sección de farándula, ahora yo debía manejar las dos secciones.
Revisé mi correo para ver que imágenes los fotógrafos habían conseguido para la semana y una en especial llamó mi atención porque me gustó mucho.
Era una cantante que estaba un poco desarreglada y se le notaba el cansancio, pero ella sonreía, su esposo sostenía un paraguas y la puerta del carro para que ella saliera con su pequeño hijo en brazos que estaba dormido.

Al parecer le hicieron un par de preguntas:
-¿Cómo se encuentra?- fue la primera pregunta
-Súper feliz, cansada, pero muy feliz- fue su respuesta.
-La notamos un poco desarreglada, ¿podemos saber por qué?- fue la otra pregunta.
-Pues mi hijo me pidió ir al parque y le dije a mi esposo que nos llevara y corrí mucho con mi pequeño, pero lo haría todos los días, adoro ser madre.
 
Sonreí a la pantalla de mi computadora.
Comencé a redactar el artículo:
"ANA ISABEL, ES FELIZ"
Se encontró a la cantante saliendo de su carro en un aspecto poco esperado de su parte, pero la razón por la que lo hizo es sin duda hermosa. Ana Isabel demuestra que aunque es  cantante, su pequeño hijo es todo para ella y también demuestra que no le importa lo que piensen de ella si su pequeño es feliz.

Quisiera poder escribir mucho más sobre esa fotografía, pero no puedo extenderme mucho en la sección de farándula, pero eso no quiere decir que La Chica Fantasma no pueda hacerlo.

Levanté mi vista del artículo para encontrarme con Liz que venía hacia mí.
-Quien lo diría, la chica fantasma en revista- dice ella
-¿Qué te puedo decir?
-Nada, tranquila, solo te vine a felicitar
-Gracias...
Auque Liz mantenía su sonrisa falsa en su rostro, su mirada decía mucho. Podemos ocultar muchas cosas, pero lo que los ojos dicen es una de las pocas cosas que difícilmente se puede ocultar.
Cuando ella se fue a sentar a su escritorio observé y escuché cómo arrancó una hoja de la revista y la arrojó a la basura, en lo personal no pude evitar sonreír.