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Hoy era domingo. Todavía no podía sacar de mi cabeza todo lo que había pasado ayer.

Maldigo el momento en el que pedí permiso para ir. No debí haber ido y no debí haberle comentado, el viernes, a Hannah sobre la fiesta de Bryce.

Apenas son las 4:13 p.m de la tarde y todavía no sé qué hacer cuando vea a Hannah el lunes. ¿Le cuento? O ¿Ignoro el tema y hago como que no pasó nada?. Esto es muy complicado y para aclarar mi mente decido tomar una pequeña siesta.

***

Estaba en la hora del almuerzo. Si, hoy era lunes.

Toda la mañana Hannah se la pasó mirándome y tratando de hablar conmigo pero yo sólo la ignoraba y seguía caminando hacia la siguiente clase.

Vi a los chicos durante las clases y me agrado que Justin y Jessica estén bien. Al final Justin tenía razón, yo podía confiar en él.

Ellos me hablaban y trataban de que riera pero simplemente no podía, ni siquiera prestaba atención a sus conversaciones. Estaba sumergida en mis pensamientos todo el tiempo, tanto que choqué unas 3 veces con personas en el pasillo.

Me senté en una mesa sola para tener un almuerzo tranquilo.

- Tenemos que hablar - Hannah se sentó frente a mi.

- ¿Que pasa? - trate de decirlo lo más normal.

- Te vi el sábado en la fiesta de Bryce.-

- Si, ¿que tiene? - la mire a los ojos y pude ver que necesitaba algo con urgencia pero no sabía diferenciar que era.

- Tu me viste también. -

Estaba frita, literalmente frita.

- La verdad, no te he visto. -Mentí

Se lo estaba negando, en su maldita cara pero sinceramente quería salir de esa situación y la única solución que vi fue esa.

- ¿Segura? Porque cuando te mire, tu me estabas mirando. -Ella insistió.

- Seguro te confundiste. -Volví a mentir.

Si, fui una maldita idiota y se lo negué. Así es, negué en ayudarla.

- Bueno, debo irme -La mire a los ojos- Adiós. - Fue lo último que dije antes de irme rápidamente.

Estaba decepciónada de mi misma por reaccionar de esa forma y estaba muy mal por la situación en la que está pasando Hannah.

Al terminar el almuerzo me dirigí a la clase de Educación Fisica y empeze a estirar.

Lo que restaba del día fue normal pero aún así no dejaba de sentirme una mierda.

SAVE ME | Justin FoleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora