Mil maneras de pecar - [Vmin - Yoonkook]

03 Lo quiero a él.

Narra Jimin.

Si me  preguntasen ¿Qué es lo que te hace resaltar en la multitud? Respondería que mi sonrisa, dado que, muchos la han catalogado como una característica que logra demostrar la pureza que hay en mi persona.

Mi vida es considerada perfecta para los que la ven de afuera, e incluso han definido a mi persona con la palabra perfección en más de una ocasión. Tengo unos padres que me quieren y me apoyan en cada decisión que tomo y además, tengo grandes amigos que siempre están en todo los momentos que los necesite.

Anteriormente he mencionado que me consideran perfecto, y en parte me he terminado creyendo aquello, no por egocéntrico, sino porque me esfuerzo en ser el mejor y lograr cada meta o sueño que tenga. Me criaron así, para ser una persona ideal, un modelo a seguir, los errores en mi vida no tienen lugar.

''23 años de perfección, felicidad y paz que nadie podrá perturbar''

Eso era lo que pensaba cada día Jimin, ni en sus sueños más locos hubiera imaginado que llegaría un ''demonio'' a alterar su perfecta vida.

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Narra Taehyung

Llevábamos dos días observando de lejos a los humanos y ninguno lograba despertar el interés o curiosidad en mí. Necesitaba algo nuevo, que alguien me muestre, que me enseñe de una vez por todas, si al menos la pureza y bondad lograba habitar en los terrenales.

Tae: Yoongi, ¿cómo es posible...?

Yoongi: ¿Qué ningún humano sea interesante? –Lo miré molesto al verme interrumpido nuevamente. Lograba fastidiarme cuando hacía aquello. -    Conozco lo que piensas niño. –dijo con simpleza mientras cerraba sus ojos para dormir-

Yoongi podía leer los pensamientos, una habilidad que ambos compartíamos, con la diferencia de que él la usaba siempre, le encantaba meterse en la mente de otros. Viejo chismoso.

''...Las facultades que se les otorgaron a ambos estaban en su mente, algo que ningún ángel tenía ni podía llegar a estas...''

Tae: No lo hagas conmigo.

Yoongi: No pienses tan fuerte entonces.

Tae: Pero, joder, no te duermas –Comencé a mover el cuerpo de Yoongi de un lado al otro, completamente desesperado por evitar que cierre los ojos. -

No puedo permitir que duerma, una vez que lo hace, no hay forma de despertarlo.

Yoongi: -Cansado, da un golpe en la cabeza al que turba sus sueños- ¡¿Qué quieres ahora, mocoso?!

Tae: Vayamos a caminar –Sugirió después de soltar una carcajada frente a la iracunda reacción del rubio-

Me divierte la actitud de Yoongi cuando se molesta.

Yoongi: Que ridículo, somos los ángeles más poderosos y tenemos que caminar como simples terrenales –Bufa mientras tapa su rostro frustrado-

Tae: Deja de ser tan amargado y mueve tu trasero. –Rodé los ojos ante sus infantiles protestas, poniéndome de pie para luego comenzar a jalar del brazo al gruñón, intentando levantarlo del pasto. -
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Narra Jimin:

Hoy iré a vivir al nuevo apartamento que compartiré con mi mejor amigo, Jungkook. Ambos entramos a una academia de danza éste año, la más prestigiosa de Seúl, y decidimos mudarnos juntos a un lugar más cerca de ésta.

Jimin: Jungkook date prisa, se nos está haciendo tarde –dije un poco fastidiado por su tardanza en arreglar su bolso -

Jungkook: Ya voy, Señor perfecto - Agarró su bolso de una vez por todas, acercándose a mí-  Una nueva aventura nos aguarda. –Dijo sonriente de una manera misteriosa-

Miré confundido aquella expresión pero lo ignoré rápidamente ya que realmente debíamos irnos, pues perdimos valioso tiempo esperando que termine de acomodar su jodido bolso.

En el departamento

Ya habíamos llegado a nuestro departamento, era amplio y acogedor, completamente cómodo para nosotros. Logramos terminar de desempacar todas nuestras pertenencias y nos habíamos puesto hambrientos luego de tanto ordenar y limpiar, así que decidimos preparar algo de comer.

Jungkook: Hey Jimin, vamos a dar una vuelta al parque, me aburro –Dijo mientras se colocaba su chaqueta y me tiraba la mía a la cara, sin siquiera dejarme responder. -

Lo noté bastante emocionado y nervioso, así que asentí y nos dirigimos al lugar que había mencionado.

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Narra Yoongi

Iba caminando junto con Taehyung en un amplio y lindo parque, observando a cada individuo con atención, esperando encontrar aquella aura que nos hacía falta.
Me había perdido en mis pensamientos, que sin darme cuenta, no noté que Tae había detenido sus pasos hasta ahora, me voltearía, viéndolo completamente confundido ya que su mirada se había perdido en alguna parte.

Yoongi: ¿Mocoso?, ¿Ocurre algo? –Pregunté, mirando en la misma dirección que él y observé a dos chicos, bastante a puestos a decir verdad, uno de cabello negro, más alto que el otro, se notaba que era musculoso y tenía una sonrisa de conejo, pero algo me dio una mala sensación de él. - 

Taehyung:  Él  –Dijo señalando al otro chico, aquel tenía un cabello anaranjado, era más bajo, agraciado y tenía una sonrisa que deslumbraba la más pura felicidad. -

Yoongi: ¿Qué tiene? –Cuestioné, llevando mi mirada de nuevo a Taehyung. -

Taehyung: Su alma...

Le oí murmurar aquello, así que observé detenidamente al chico, analizando su alma un momento, sintiendo que la boca se me secaba ante el descubrimiento. Era una completamente limpia.

Taehyung: Lo quiero a él.

Sonreí y asentí al escucharlo, ese chico no volverá a tener aquella paz reflejada en su alma. Lo sé perfectamente, pues es Taehyung el que lo tiene en la mira, el ser que puede acabar con facilidad con la zona de confort de uno.

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Jimin y Jungkook pasaron al lado de ambos ángeles, Jungkook fijando su mirada en los dos disimuladamente.

Jungkook:  Ya están aquí...Jimin, prometo no dejarte solo.