Mil maneras de pecar - [Vmin - Yoonkook]

18 Culpa

Jimin y Jungkook no han vuelto a ver a Taehyung y Yoongi. Había pasado una semana desde aquella discusión.

Jimin se sentía culpable, admitió que hizo mal al no escuchar a Taehyung.

Jungkook, por otro lado, no sabía qué pensar, Yoongi era seguidor de Lucifer pero aun así él lo quería.

El ángel y el humano se encontraban en la sala de su departamento viendo la televisión. Más bien fingían verla ya que ambos estaban pensando en aquellos seres misteriosos.

Jungkook escuchó un ruido en el departamento de al lado y sintió una leve emoción pensando que Yoongi había vuelto junto con su compañero. Sin decir nada a Jimin, se levantó rápidamente y abrió la puerta encontrándose con un chico moreno, alto y de cabello morado que intentaba abrir la puerta de al lado.

Jungkook: ¿Qué crees que haces? -Preguntó molesto- Ese no es tu hogar

Namjoon: Oh, lamento asustarte -sonríe- soy el dueño de éste departamento pero se lo presté a dos amigos -abre la puerta- Me llamo Kim Namjoon

Jungkook: Soy Jeon Jungkook -lo mira serio- ¿Por qué estás aquí?

Namjoon ríe ante su actitud.

Namjoon: Ellos no se han presentado en el trabajo y me preocupé -entra sin avisar al departamento-

Jimin escucha las voces en el pasillo y decide salir a ver qué ocurre.

Jimin: ¿Jungkook? -Sale llamándolo y ve la puerta del departamento de su amado abierta y se alegra pasando de largo al peli negro para entrar a ver a Taehyung-

Al entrar, observa a Namjoon leyendo una carta y Jungkook entra tras él.

Namjoon: Vaya, parece que fueron a ver a sus parientes -murmura doblando la carta y fija su vista en aquellos dos chicos- ¿Son amigos de V y Suga?

Jungkook y Jimin se miran confundidos.

Jimin: Éste es el departamento de Taehyung y Yoongi -aclara haciendo un leve puchero al sentirse confundido-

Namjoon: Oh lo siento, en el trabajo los llamamos así -rasca su nuca- ¿Son amigos de ellos o no?

Jungkook: Algo así -se encoge de hombros-

Namjoon: ¿Podrían cuidar su departamento entonces? -los mira con suplica- Yo no puedo hacerme cargo y ustedes son sus amigos, por favor

Jimin lo piensa pero luego asiente sutilmente.

Jimin: Tranquilo, nosotros cuidaremos éste lugar -responde tiernamente-

Namjoon: Muchas gracias -lo abraza rápidamente y se dirige a la salida- Por cierto, mi nombre es Kim Namjoon -le sonríe de una forma agradable-

Jimin: Soy Park Jimin -sonríe de la misma manera- Un gusto

Namjoon: Igualmente -se despide haciendo señas con la mano y sale del lugar-

Jungkook: Creí que habían vuelto -susurra mirando su hogar-

Jimin: Lo harán tarde o temprano, ¿no? -pregunta con los ojos llorosos-

Jungkook asiente lentamente, sus ojos se llenan de lágrimas al igual que los de Jimin y ambos deciden darse un abrazo reconfortante.

No saben cuánto han llorado a causa de la culpa que los consume al haber tratado injustamente a ese par.

Deciden sentarse en uno de los sillones de la sala abrazados, los ojos los tienen hinchados y el cansancio mental los invade provocando que se queden dormidos profundamente en ese departamento.

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Lucifer ha tenido que reencarnar su alma antes de lo previsto y ahora los nuevos Dioses eran Taehyung y Yoongi.

Solo necesitaron una semana para tener el corazón lleno de odio igual o más que el de Lucifer. Los dos habían aceptado su destino sin reclamar, y ahora que ellos mismos eran dueños del inframundo, harían lo que se les dé la gana.

¿Qué querían ellos? Hacer sufrir a los mortales y ángeles.

¿Por qué? Porque rompieron las ilusiones de un demonio.

Yoongi y Taehyung caminaban por el sendero de rocas, se miraron fríamente y se dedicaron una sonrisa ladina. Extendieron sus majestuosas alas y volaron rápidamente, volverían a la tierra, pero esta vez, iban con compañía.

''Yoongi: Ese lugar necesita un poco de caos y mala conducta, ustedes pueden desatarla perfectamente

Taehyung: ¿Aceptan?

Jiyong: Encantados -sonríe maliciosamente- Iremos con ustedes, mis Dioses -hace una reverencia- ''