Capitulo 6

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      Regrese a la casa donde me estaba quedando y vi a mi mamá sentada afuera dormida.

      -Mami- la llamé -Ya llegue - ella se levantó y me abrazo, luego frunció el ceño.

      -¿Dónde carrizo te metiste?- me pregunta, en su tono de voz se nota la preocupación, ay mamá, si supieras lo que me paso.

      -Estaba caminando- dije encogiéndome de hombros restándole importancia, así evitaba preocuparla más.

      -Estaba preocupada por ti, avisa a donde iras- dice enojada, le doy un abrazo, para luego irme al dormitorio.

      -Te amo. No lo olvides- dije para luego terminar de subir las escaleras.


      Pude escuchar como mi mamá soltaba un suspiro y respondía un "yo también" cierto, se me había olvidado que mis sentidos están más desarrollado.

****



      Me despertó un sonido de pasos hacia la puerta de la casa, me llaman la atención y debo admitir que me asusto un poco. Mis emociones están muy alteradas, me apresuro a bajar las escaleras, para abrir la puerta antes que toquen el timbre, no tenemos conocidos acá y la única persona que sabe dónde vivo es Damon, al llegar abajo me impresione lo rápido que baje, pero igual no le gane a mi mamá.

     -¿Quién eres?- veo a mi madre hablando con Damon.

     -Buenas, ¿Puedo hablar con su hija?- dice mirándome, mi mamá se voltea y guiña un ojo.

    - Menos mal que solo estabas caminando ayer- dice para luego alejarse de la puerta. Sinceramente no entendí.

     -¿Puedo pasar?- pregunta Damon, ¿de dónde salió esa cortesía?

      -No- dije lo más seca posible, me acerque a la puerta y se la cerré en la cara. Volví a subir a mi habitación y luego escucho los pasos de mi madre, la cual me lanza una almohada y la logro atajar -¿Estás loca?- le pregunte, frunciendo el ceño.

     -Respétame- dice señalándome con su dedo -La loca aquí eres tú, que deja ir a un chico guapo y educado- dice, para luego bajar las escaleras. Ja. Sobretodo educado. Revoloteo los ojos, baje otra vez las escaleras porque Damon no se había ido todavía.

     -¿Qué quieres?- dije abriendo la puerta, otra vez,

     -Tu madre tiene buen gusto- dice guiñándome un ojo.

     -¿Nunca te enseñaron a no escuchar conversaciones ajenas?- pregunte cruzándome de brazos.

     -Mi hermano quiere hablar contigo, vamos- dice abriéndome paso, hacia la calle, le vuelvo a lanzar la puerta en la cara y subo a mi habitación, tomo una ducho, me cepillo, me visto y luego bajo.

     -¡Mamá, voy a salir un momento!- grité desde la puerta -¡No es un violador, ni nada por el estilo!- volví a gritar cerrando la puerta para irme con Míster Patán.

      -¿Una carrera? para que pongas a prueba tu rapidez- sonríe.

      -No somos amigos, no me hables.

      -Bueno, caminemos- se encoge de hombros, haciendo caso omiso a lo que acabo de decir, lo pensé mejor y comencé a correr, mientras mas rápido llegue, menos tiempo pasare con el.

     -Él que llegue de último brinda la pizza- dice alcanzándome -Tengo más tiempo que tú, en esto de ser vampiros, no podrás alcanzarme- dice riendo.

      Yo solo me detuve y lo deje corriendo como un loco que lo persiguen sus alucinaciones. Luego de un rato ya estaba en la casa de los hermanos -Pensé que nunca llegarías, te tardaste mucho - dice levantándose de la acera, donde estaba sentado y entramos a su casa.

     -¿Dónde está tu hermano?- pregunto buscando a Estefan con la mirada.

      -Mi hermano no está- va hacia el bar -¿Tomas algo?- me pregunta. ¿Entonces para que me trajo? No tengo idea.

      -No gracias- le digo -¿Para qué me trajiste engañada?- pregunto sentándome en el sofá, no quiero estresarme sinceramente.

      -Porque si te digo que solo quería estar contigo en mi casa, no fueras venido- dice tomando asiento a mi lado. Me levante y me disponía a salir de la casa cuando se puso enfrente de mí y me ofreció un vaso con bourbon en el.

      -No bebo- le digo dado un paso atrás, está muy cerca de mí.

      -Eres muy aburrida- dice dando un paso hacia mí – Además es tu ultimo día en Mystic Falls, deberías disfrutar- saco una estaca y me arrincono en la pared, todo paso tan rápido que me dejo sin palabra y muy asustada. Damon se quitó de encima de mí y comenzó a reír tan fuerte que hizo que me doliera la cabeza.

      -¿Te asustaste?- vuelve a reír -No puedes confiarte de nadie, te pueden asesinar- dijo mientras me servía un vaso de sangre – Toma- se lo entrega y yo lo agarro- Para que se te pase el susto, estas más pálida de lo normal- sigo en shock, no he reaccionado, tomo del vaso y luego lo coloco en una mesita que está a mi lado.

      -¡Estás loco, casi me matas de un susto psicópata!-dije reaccionando al fin, luego de cinco minutos procesando la información, estaba molesta, no tolero a Damon.

      -Si eres aburrida, se supones que las adolescentes, son entretenidas y rebeldes, por esa cantidad de hormonas alborotadas que tienen.

      -No me conoces, no me digas aburrida- dije cruzando mis brazos por debajo de mis senos.

      -Lo único que sabes decir es no.

       -Obvio no - el enmarcó una de sus cejas y rio -Has silencio, tu presencia y juegos de niños no me agrada.

      -Tengo que enseñarte algunas cosas- dice buscando un libro en la biblioteca que tiene en una pared -Toma- me lo extiende -Allí está todo lo que necesitas saber sobre los vampiros- sujeto el libro en mis manos y leo el título que se encuentra en la portada "Manual de un Vampiro" comienzo a darle una hojeada rápida y solo logro ver cosas como; "Tomar Café, para mantener tu temperatura corporal normal" "Encantar un anillo o cualquier prenda, para poder salir al sol" "Mantente alejado de las brujas, nos odian" Habían muchas cosas más, pero me encargaría de leerlo en el avión de regreso a mi casa.

        -¿Manual de un vampiro? - dije mirándolo.

        -Lo sé, Estefan solo hace cosas aburridas- dice dándole un trago a su bebida. ¿Cómo puede beber tanto? Ya se ha terminado una botella, debe tener problemas de alcoholismo, aparte de los psicológicos.

        -Me tengo que ir- dije yendo a la puerta, espero esta vez si poder irme.

        -La puerta está abierta- dice señalándola.

       -¿No me impedirás irme?- pregunte confusa. Pero luego me arrepentí de preguntar eso, para mi mejor si no lo hace. El solo sonríe.

       -Eres un vampiro, nada te va a pasar- dice caminando hasta mi -Tienes más vidas que un gato cariño- me guiña el ojo.

     Sali de esa casa y me fui a la mia, mañana volveria a mi vida cotidiana, con un muy notorio cambio, Hoy le contare todo a mi mamá, despues de todo ella es una bruja, solo lo sabe nuestra familia, pero nunca pense que asi como existen las brujas, podrian existir los vampiros, solo falta que aparezca un hombre lobo. 

Un Dia No Tan Especial©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora