Capitulo 8

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       Luego de tomar una ducha larga y vestirme, sali de la casa sin rumbo alguno, solo queria distraer mi mente, hasta que pase por la casa de los hermanos, ¿será que están? Me pregunte, luego de unos segundos pensando en si entrar o no, me decidí que si, la puerta estaba abierta ¿Por qué? No lo se, son personas dementes, antes de pasar el marco de la puerta principal, le di varios toques con mi puño, para ver si salía unos de los dos, pero no paso, asi que termine de entrar.

        -¿Damon? ¿Estefan?- dije con un tono de voz un poco alto, pero nada, no tuve respuesta alguna, tomándome toda la confianza que no me han dado, subí las escaleras, tal vez estaban arriba, una puerta de una habitación al fondo estaba abierta y salía música de allí – ¿Estefan? – nada, tampoco tuve respuesta, así que me dispuse a caminar hasta allá, al llegar pude apreciar a un Estefan recién bañado, su cabello cae por su frente y deja ligeras gotas de agua en sus mejilla, tiene un paño enrollado en su cintura, dejando ver una espalda definida y llena de pecas, él se dio la vuelta, dejándome ver mejor su definido abdomen, está muy bueno, subí la mirada hasta llegar a su rostro y note que me estaba viendo con una ceja levantada y una sonrisa de medio lado, rápidamente me di la vuelta y pude sentir el calor que llega a mis mejilla, me sonroje, que pena, debe pensar que soy una pervertida, acosadora.

        -Lo sie..siento- dije apenada y regresando a la sala en paso rápido, todavía puedo sentir las mejilla calientes.

         -¿Por qué no tocaste?- dice Estefan detrás de mi, ya tiene un pantalón negro ajustado con unas zapatillas blancas, se viene poniendo una camiseta negra.

         -Tapate- dice Damon entrando a la sala -No ves cómo está toda rojita y embobada mirándote- dice mirándome mientras ríe, yo solo me sonrojo aún más, no sé cómo es posible, pero yo sé que yo lo logre, baje la cabeza, sigo sin decir una palabra, estoy todavía en shock -¿Estefan me ayudarías a cuidarla?

          -Obviamente- dice Estefan sentándose en el sofá –Tú eres muy irresponsable, capaz y terminas matándola- me mira –Bueno... otra vez.

         –Ja ja Que chistoso– dice riendo hipócritamente – ¿Qué he hecho mal?- pregunta sentándose a un lado de su hermano, yo solo observo y escucho lo que dicen y hacen.

        – ¿Quieres que te recuerde cada burrada que has hecho?- le interroga su hermano mayor, si, Estefan es mayor que él, le lleva dos años.

        –Mejor no digas nada hermanito – dice Damon frunciendo el ceño.

        –Volviendo al tema– Damon y yo miramos a Estefan para que continúe hablando – Te puedes quedar en la casa Salvatore– dice abriendo sus paso señalando hacia arriba –Es grande y nos hace falta una figura femenina, además te puedo enseñar mi dieta.

        –Ay hermano, un día de estos los animalitos del bosque vendrán a buscarte para vengar a sus amiguitos– dice riendo Damon.

        –Ahora el chistoso eres tu–le responde Estefan con él semblante serio.

            –Iré a la cocina por algo de comer– dice Damon, levantándose del sofá – ¿Tienes hambre? – me mira, sigo de pie en el marco de la sala solo observando.

           – Si – digo, nunca hay que resistirse a la comida, aunque no estoy segura si me ofrecerá sangre o comida.

           – ¿Qué quieres, sangre a la yugular o sangre empaquetada? – dice, respondiendo mi pregunta, debo aprender a comer de la vena así no me guste herir a las personas.

           – A la yugular– digo mordiéndome el labio.

           – Me gustan, tus gustos culinarios– dice dándome cinco.

           – ¿Hipnotizamos a alguien en la calle? – pregunto

           – Vamos guapa– dice acercándose demasiado a mi.

           – Aléjate de ella– dice Estefan con ¿ira? En sus ojos.

           – Este bien hermanito– le responde revoloteando los ojos. Busca una chaqueta de cuero y me la lanza, huele muchísimo a él, es un olor muy delicioso –Cúbrete– me dice caminando hacia la salida.

         – Salimos de la casa, para caminar por las calles a ver a quien encontrábamos y empezamos hablar sobre nosotros.

        – ¿Tienes amiga?

        – Somos un grupo de chicas aburridas– le digo metiendo mis manos en los bolsillos de la chaqueta.

       – ¿Cómo son?

       – ¿Por qué preguntas? – lo miro.

        –Por preguntar, quiero saber– dice dándome una sonrisa de "cálmate no les voy a hacer nada".

        –Esta Arianny, su color de piel es el más oscuro y sexi de nosotras, tiene el cabello negro y liso, le decimos leona sexy, ella es como la mamá del grupo, es nuestra consejera y la que nos ayuda a ser mejores personas– dije sonriendo, pensar en mi grupo de amiga me hace feliz, son las mejores y han estado conmigo en las buenas, malas y peores, se los agradezco muchísimo –Luego esta Ana, tiene el cabello por la altura de los hombros y oscuro, le decimos banana que baila cancán, ella es la payasa del grupo y la que mejor baila entre nosotras.

           – Taymar es una chica de tez pálida y ojos de color azul con destellos verdes, ella es la chica ruda que nos protege de todos y todas, pero solo su novia y nosotras logramos calmarla, Luego esta Karelys, su cabello es ondulado pero siempre lo tiene alisado y es la más chiquita del grupo, pero solo de tamaño, porque de edad nos gana a todas y por ultimo pero no menos importante Heilin, La chica que hacer que todo el mundo gire a su alrededor, la que logra que todos los chicos se vuelvan locos por ella, su color de piel al igual que el de Arianny, llama la atención por donde sea que pasen, logrando llevarse las miradas de todos y luciendo deslumbrantes y así son mis amigas.

          –Deberías hacer comerciales, la descripción de Heilin fue la mejor– dice riendo, yo solo le saco el dedo corazón, no me fijo por estar viendo al idiota de Damon y choque con una chica, el idiota se le queda mirando y observa que entra a un callejón –Es tu hora guapa.

            Trago fuerte y comienzo a caminar detrás de la chica, ¿Por qué meterse por un callejón desolado? ¿Es que acaso no hay otro camino? ¿No ven películas de asesinos? La gente de este pueblo es extraña, pateo una lata que se encuentra en el piso logrando llamar su atención, pero cuando ella volea me desplazo con una velocidad paranormal y me le coloco atrás, cuando ella vuelve a girar para seguir con su camino le sostengo de los hombros y hago que me mire, con solo mirarla fijamente logro hipnotizarla.

           –Tranquila, no te hare daño, solo tomare un poco de tu sangre y te curare, cuando te suelte, seguirás tu camino y si te preguntan qué te paso en tu cuello le dirás que un animal te ataco en el bosque– saque mis colmillos y comencé a succionar el líquido color bermejo que viaja por su torrente sanguíneo, luego de unos minutos la suelto, muerdo mi muñeca y hago que succione un poco de mi sangre, así ella puede recuperarse

           –Felicitaciones guapa, ya puedes alimentarte sola– dice viendo como la chica se va como si no ha ocurrido nada – Aprendes por instinto.

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Espero disfrutes de esta historia, Te Aprecio muchisimo, gracias por leer :* 

Un Dia No Tan Especial©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora