La Razón Para Continuar (4to libro-Serie "Un Cambio Inesperado")

Prólogo

La razón para Continuar

(By: Adriana Rangel)

Prólogo

     

     El fuego era arrasador a cualquier parte a donde mirase, impedía ver más allá, tras aquel humo que les rodeaba. Intentar salir de aquel lugar, al salvo, junto a su amiga, era un milagro irreal e imposible. Estaban atrapadas, podían verlo de esa manera.

— ¡Sal de aquí Selena!— le había gritado a todo pulmón su amiga. Suplicándole, a su vez, que salvara a su hija.

— ¡Emma!

—Yo estoy mal herida... Y no queda mucho tiempo... ¡Por el amor de Dios reacciona y vete de este lugar que pronto se consumirá por completo con las llamas!... ¡Sal de aquí!

     Selena vio a lo lejos como el fuego seguía destruyendo todo a su alrededor y fue lo que necesitó para reaccionar y darse cuenta que todo aquello era cierto. Miró con impotencia por última vez a su amiga, sintiendo la manera como aquel juramento que ella le había pedido, roía su alma.

— ¡Cuida a Nicole como si fuese tu hija!

    Sin embargo, aun cuando tenía aquel pequeño bebé, de meses, en sus manos, protegiéndolo tras aquella manta que le tapaba un poco la cara, para que no respirara aquel humo. Hubo un momento en que perdió la salida de vista. Y sintió que todos los esfuerzos que estaba haciendo acabarían allí. Ya no sentía a sus pulmones. Se le hacía tan difícil respirar y continuar.

     Y comprendió por un breve espacio de tiempo, que pronto también acabaría allí, como su amiga y su esposo Derek.

— Sígueme... — le dijo alguien al colocarse detrás de ella, sin hacerle ver su rostro—. No tienes que tener miedo. Estás a salvo conmigo. Derek me pidió que viniera por ustedes... ¿Y Emma?

— Ella... Ella no lo ha logrado...

     Un minuto de silencio le hizo ver a él que había llegado tarde.

— Sígueme... Debemos poner a Nicole a salvo...

     Aquel misterioso hombre le había ayudado a salir de allí. Sin embargo, desde ese entonces, debido a toda aquella conmoción que había en ella al no entender nada, sólo recordaría de aquel momento el sonido de la ambulancia. Y como todo empezó a ponerse gris antes de perder el conocimiento, y aquellos ojos verdes cuando él se colocó para evitar que cayera. Del resto todo lo demás había sido un misterio. Incluso él.

        Pronto despertó y se encontró en aquella habitación de hospital.