Los herederos de Baker Street: Las joyas de la corona

Las joyas de la corona: Capitulo I

John- ¿Estas segura, Rosie?

Rose- Si papá, completamente segura.

John- No es necesario que te vayas para allá , podemos buscar otro lugar para ti.

Rose- Papá, ya hable con la Señora Hudson, y ya esta todo arreglado, Sherlock vive allí y aparte prácticamente crecí en ese lugar conozco esas paredes a la perfección.

John- Eso lo comprendo muy bien pero, lo que me preocupa es Sherlock, sabes que es igual que su padre, quizá hasta peor, los Holmes tienen una genética bastante extraña.

Rose- Descuida papá, lo conozco bien, se lo bastante extraño que puede llegar a ser y que mejor que vivir con alguien que ya conozco y me conoce, estaremos bien y puedes ir las veces que quieras; el ya tiene bastante tiempo viviendo allí no sera difícil acomodarse.

John- Se lo difícil que es vivir con un Holmes , solo ten le paciencia no es tan malo como otros lo ven.

Rose- Eso yo lo se, además estoy entrenada muy bien por el mejor soldado de cualquier batallón .

John- Te amo, hija. Me saludas a Sherlock.

Rose- Yo te amo a ti. Y si yo le hago llegar tu mensaje, ahora deja salgo del auto y ve a trabajar que se te hará tarde. Adiós papá.

Rosie se despidió de su padre de una manera dulce para salir del auto llendo directamente a sacar unas cajas de la cajuela y asi seguido ir a dejarlas directo al departamento de Baker Street , John se despidió de su hija con nostalgia pues ya no era una niña como el la recordaba, ahora era una mujer independiente y así el se fue marcha a su trabajo; allí estaba ella frente al famoso 221B de la calle Baker donde las mejores y casi imposibles aventuras fueron realizadas por obra de los mayores: Sherlock Holmes y el Doctor Watson. Toco el timbre del lugar y la Sra. Hudson le abrió la puerta , no era la misma señora de antes pues era mas vieja, su cabello ya era cano y sus arrugas eran mas notorias en su rostro pero conservaba la misma energía que cuando John y Sherlock vivían con ella.

Sra. Hudson- Rosie, querida has llegado, te hacia mas tarde aquí, adelante.

Rose- Gracias Sra. Hudson.

Sra. Hudson- La mudanza llego en la mañana, pero descuida Sherlock se encargo de acomodar tus cajas y muebles.

Rose- Ah! Eso es increíble, ¿ el esta arriba?

Sra. Hudson- Oh no querida, se fue a ver un centro científico y a estudiar, como ya está apunto de graduarse ya sabes que no lo sacas de allí, ¿ tu no vas a ir a tu trabajo?

Rose- No, pedí el día libre y aproveche a acomodar mis cosas.

Sra. Hudson- Entonces no te hago perder mas el tiempo, sube ya.

Rosie le dio una amable sonrisa a la Sra. Hudson para después subir a acomodar sus cosas al departamento, no había cambiado mucho el lugar pero si tenía sus toques de que un joven desordenado vivía en esos pisos, la pared tenia mas disparos, había más libros y papeles junto con un esqueleto humano que cuando entrabas al lugar era lo primero que podías ver pues estaba casi pegado a la entrada , con los sofás acomodados de la misma manera en la que los mayores lo habían dejado cuando vivían allí; Rosie se encaminó a la habitación de arriba para poder terminar de instalarse. Mientras tanto el joven Sherlock se encontraba en el centro científico STFC que sus siglas en inglés quieren decir Science & Technology Facilites Council, un centro de física y ciencias donde a el le gustaría trabajar ya que solo 30 afortunados y graduados escogen en el lugar para poder trabajar junto con ellos y tener la oportunidad de ir al CERN (Consejo Europeo para la investigación nuclear) acompañado de una joven llamada Rebecca Collins que conoció en el hospital gracias a Rosie, una pediatra que apenas estaba haciendo su servicio allí. Se encontraban conociendo el lugar había un silencio tenso entre ellos hasta que ella habló.