Las joyas de la corona: Capítulo III

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El clima había empeorado haciendo que las calles se llenarán de el aguanieve, la anáfora del paisaje gris era agobiador hasta cierto punto, la temperatura bajo y el choque del aire en el rostro era agresivo donde llegaba a lastimar las mejillas. Se había informado en los noticieros y radios que el clima en Londres iba a empeorar aún más, se dirigían a la casa del compañero de Thomas y en cuanto llegaron Tom aparcó el automóvil a una cuadra de la casa de Stanley pudieron observar una casa no muy grande de ladrillo café con una puerta negra de decorado humilde. Las luces estaban apagadas y parecía vacía la casa pues la tarde llegaba nuevamente con ellos y con ese clima las luces de Londres comenzaban a encender.

Hamish- ¿Puedes esperarnos aquí, Thomas?

Thomas- Claro, aquí estaré.

Hamish- Cualquier cosa sospechosa que veas me mandas un mensaje, ¿Entendido?

Thomas- Si-. Rose y Hamish bajaron del auto acercándose a la casa de Stanley, tenía el muchas preguntas que hacerle, se asomaron por la ventana para observar si había alguien allí y tocando un par de veces la puerta notaron que nadie contesto al llamado. Hamish era algo impaciente así que rodeó la casa para poder entrar por la puerta trasera.

Rose- Quizá no está.

Hamish- Se reportó enfermo, solo fue unos días y volvió a faltar, seguro sabe algo de esto puede ser que hasta haya sido el y escapo.

Rose- Y si fue el ten por seguro que ya escapó de aquí

Hamish- Alguien como el no pudo ir tan lejos-. Al llegar a la parte trasera de la casa el joven Holmes comenzó a buscar entre las macetas una llave de remplazo para poder abrir la puerta, bajo el tapete y rocas para finalmente encontrarla en el marco de la puerta.- Perfecto-. Abrió la puerta con sigilo y entraron a la casa donde todo estaba tranquilo y bastante oscuro. - Somos dela policía, está rodeado.

Rose- ¿Qué estás haciendo?

Hamish- Shhhhh, no ayudas mucho (...) Si coopera en esto y habla con nosotros podremos negociará su sentencia con el juez. No trate de huir, repito está rodeado-. Caminaban juntos por el lugar con suma precauciones, el único sonido que se escuchaba era el sordo silencio inquietante, pasaron a la cocina a un pasillo que los llevaba directo a la sala; el sonido del televisor hizo que la tensión en el lugar fuera escabrosa pues este se encontraba en un canal de música clásica. Estaban de frente a la sala de espera y en un acto de defender a Rose la tomo colocándola a sus espaldas cuidándola de cualquier ataque posible para que ella no saliera dañada, al llegar a la sala. Dónde un hombre estaba dándoles la espalda sentado en un sofá rojo mirando el televisor Hamish tomo el valor de acercarse y darle la vista de frente y entonces en ese momento beligerante ambos jóvenes se exaltaron, un hombre rubio caucásico tenía sus ojos castaños abiertos junto con su boca la cual tenía una nueva grotesca, se encontraba inerte en el sofá y con un par de moscas rodeándole aquel hombre de apellido Stanley estaba muerto.

Rose- Dios Santo Hamish, este hombre está muerto-. Llevando ambas manos a su boca se podía ver el horror de Rose en sus ojos.

Hamish- Y tiene escarcha en los hombros y cabello.

Rose- ¿Escarcha?

Hamish- Míralo por ti misma. Doctora Watson, deme su diagnóstico-. Rose saco unos guantes que guardaba en su chamarra que traía de su trabajo y se los coloco seguido de tapar su boca con un pañuelo.

Rose- Esto es extraño (...) Está congelado.

Hamish- Así es y quien quiera que haya sido debió tener aquí el tiempo suficiente para cuidar el cuerpo y dejarlo como está. Seguramente tenían pensado que lo encontrarían días después (...) debemos buscar pistas Rose, ¿Traes otros guantes?

Rose- Normalmente pensaría que estás loco y quizá no reaccione en estos momentos por qué estoy en shock pero, creo que te apoyó-. Le dio el último par de guantes que guardaba.- Revisaré arriba.

Hamish- Perfecto, cualquier cosa tú me-. Ella le interrumpió con una sonrisa en su rostro.

Rose- Traigo un arma.

Hamish- ... Bien ... supongo que sí yo necesito ayuda te avisaré.
Compartieron sonrisas y se dividieron en la casa, el joven Holmes revisaba la parte de debajo de la casa sin acoquinarse con cuidado y procurando mover lo mínimo reviso la sala y observaba el cuerpo congelado de aquel hombre, entonces al acercarse a mirar los muebles pudo notar un pañuelo que estaba atorado en uno de los cajones del librero y al sacarlo vio las iniciales V.C.

Hamish- V.C...- Se amedrento Holmes al oír como golpeaban la puerta del lugar, se encaminó y miró que era Thomas fuera de la puerta aterrado, este le abrió y le pregunto algo agresivo.- ¿Qué sucede?

Thomas- Nos, nos siguieron.

Hamish- ¿Quiénes?-. Lo tomo de un brazo metiéndolo a la casa con brusquedad cerrando la puerta de un golpe.- Te dije que cualquier cosa me mandaras un mensaje.

Thomas- Lo hice.

Hamish- No es cierto-. Thomas saco su teléfono para corroborar que le había mandado el mensaje pero se comenzó a reír nervioso.

Thomas- Ah, no. Se lo mandé a Nicolás. «Estoy bien, me saludas a mi tía»-. Contesto el mensaje que había mandado a la persona incorrecta.

Hamish- Thomas carajo, ¿Quién nos siguió?-. Fue cuando de manera belicosa abrieron la puerta trasera y de frente de un golpe policías armados gritado, se separaron por la casa y no les quedó de otra a Hamish y Thomas levantar las manos, bajaron a Rose a punta de pistola para juntar a los tres y el Detective Sharman entraba cuando el perímetro fue rodeado.

Sharman- ¡Lo sabía Holmes!

Hamish-¡No, tú no entiendes!

Sharman- Oh claro que lo entiendo, el criminal siempre regresa a la escena del suicidio.

Hamish- Es el asesino siempre regresa a la escena del crimen, idiota, Sharman escúchame por una maldita vez en tu vida.

Sharman- No tengo que escuchar nada de ti, eres un asesino por lo que veo.

Hamish estaba entrando en un momento de desesperación por lo que estaba pasando, no tenía ni idea de cómo iban a pasar las cosas y se estaba poniendo bastante agresivo el joven, Rosie estaba angustiada con las manos en su cabeza pues no se imaginaba en que diablos de habían metido, la afasia de todos se hizo presente con la terrorífica escena.

Hamish- Walter Sharman yo podría ayudarte en este caso.

Sharman- Un cuerpo, un sospechoso, no necesito más. Agárrenlo y arresten a los demás.

Hamish- No, no... ¡No, no, no ,no! Suéltenlos, carajo Sharman escúchame-. Hamish se puso violento al ver como los estaba arrestando y forcejeó con los policías, luchando logro zafarse de ellos y agarró al detective Sharman por la espalda, este volteo y le golpeó apartando al joven Holmes, impetuoso corrió hacia el para poder tomarlo nuevamente y los policías lo taclearon entre varios; los gritos de coraje de Holmes se podían por oír todo el lugar y luchaba para liberarse fue entonces que recibió una descarga eléctrica con el Shock Teaser que lo dejo inconsciente. Después de que cayó desmayado se los llevaron en patrulla a Scotland Yard.

Los herederos  de Baker Street: Las joyas de la corona Donde viven las historias. Descúbrelo ahora