Las joyas de la corona: Capitulo II

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"Me siento derrotado, es mi tercer matrimonio fallido no me sentiría tan mal, tan malo, si me hubiese dejado por otro pero.... No es así, se fue por qué ya no me soportaba, se fue por la misma razón que todas, yo. Estoy perdido, el proceso de divorcio me ha dejado en banca rota, todas se han llevado mis bienes y dinero; ya no hay alcohol que llené esté vacío y no hay cigarros que sacien mis penas, hay un vacío en mi pecho ya no me queda nada, nada más que mi prodigiosa mente pero de qué sirve tener una gran mente sino puedo complacer a mis fallidos matrimonios: no pude ser el hombre suficiente para quedarme con una de esas mujeres.


He estado pensando en el suicidio, en irme y dejar a todos y todo, el mundo seguiría con su curso natural y no le importaría si me fuera lo único que me detiene es mi hermano, no puedo dejar solo a Antón, soy todo lo que tiene no puedo dejarlo solo, no puedo. ¿Qué sería de el si yo me fuera? No puedo imaginar siquiera las atrocidades que el mundo le haría, su noble corazón sería corrompido y lastimado por una horrible y rencorosa mujer, no podría dejarlo, por el momento no hay luz ni obscuridad solo queda la nada acompañándome junto con mi invitada la soledad con un vaso de Ron."
                                        15 de julio


" No puedo escribir bien, tengo un enorme golpe de una pelea callejera que tuve anoche, la verdad no recuerdo el por qué se inició la pelea pero termine perdiendo, me arrojaron a un charco de aguas negras; después de estas largas y dolorosas semanas no estoy muy seguro si de verdad han pasado semanas quizá ya sean meses. Lo último que recuerdo que pasó fue que perdí mi empleo y ahora sufro demandas por deudas en el banco, estoy perdido ya no hay comida, ya no hay cigarrillo al igual que alcohol del bueno, ahora gasto lo poco que me queda en galletas y licor corriente: parezco un pordiosero y huelo mal.

He vendido hasta la última de mis pertenencias y alhajas que esas desgraciadas decidieron dejarme. Infelices arpías. Después de llevarse todo aún siguen reclamando aún de haberse llevado hasta mi último centavo. Deseo de verdad que mi hermano le esté yendo mejor que a mí, no se nada de él, el es mi razón de vivir. Oh, hermano mío donde quiera que estés espero que no estés sufriendo ni careciendo en las penas en las he yo me encuentro."
                        31 de agosto


" Es la primera vez que escribo en meses algo me perdí tanto en el tiempo y en el alcoholismo que la noción de los días ya no me era importante, pero hoy me siento mucho mejor: mi hermano Antón ha venido a visitarme. Me veo del asco el mismo me lo dijo y la verdad no esperaba que viniera pues me sorprendió muchísimo su visita, no recuerdo haberle dicho donde vivía, quizá sí lo hice. Mencionó que traía buenas noticias, a decir verdad lo que me dijera sería mejor que estos meses. Me platicó que tenía para mí un trabajo que lo único que tenía que hacer es ocupar mi gran mente y excelente memoria, eso me emocionó, me alegro y subió un poco mi autoestima necesitaban de lo que yo era, con ese trabajo podría pagar mis dudas y salir de este aprieto dijo, que lo viera en la explanada que iríamos a ver al jefe. Estas son las mejores noticias que han llegado y viniendo de mi hermano tiene algo muy bueno; debo reconocer que el siempre tuvo talento para encontrar buenos trabajos y el hecho de que trabajemos juntos debe de ser un gran empleo: lavare uno de mis mejores trajes, me afeitarse un poco la barba depende de cómo me sienta, debo ir presentable con el nuevo jefe así mencionó mi hermano. Yo sé que esto no me va a decepcionar."
                                        11 de febrero


"Hoy fue el día algo confuso y peculiar, después de ver a mi hermano en la explanada nos dirigimos a un carro muy elegante color negro al cual nos subimos, me ofreció algo de beber pero me negué a ello no quería llegar apestando a borracho, el carro nos dirigió hacia nuestro destino a decir verdad no conocía el lugar a donde me estaban llevando, Antón se veía alegre de que aceptara venir con el que sino me agradaba la idea del nuevo trabajo podría retirarme en ese momento, el viaje fue algo largo y me dio tiempo de explicarle la situación en la que me encontraba dijo, que me olvidará de eso que una nueva vida me encontraban allá afuera si aceptaba, claro. Llegamos a una casa apartada de la ciudad, muy grande y elegante para estar en un sitio tan aislado de la civilización y la seguridad del lugar era demasiada y un poco exagerada para mí gusto, nos revisaron antes de entrar y obligaron a que dejase mi teléfono celular y otras cosas que llevaba; Antón no tuvo que pasar por esa revisión. Después de la revisada tuvimos que caminar por un largo pasillo, un pasillo con excelente gusto en pintura, llegamos a una oficina donde solo había una pantalla. Encendió y un hombre hablo a través de ella saludando cordialmente hacia nosotros. Explicó que es lo que eran y que hacían y como contacto a mi hermano, al principio me pareció con la explicación que me dio no era una empresa, Antón no estaba en una empresa, era un tipo de mafia algo poderosa que poco a poco crecía, estaba en mi derecho de desconfiar de este tipo pero si Antón llegó con él debe ser confiable, este señor el jefe estaba maravillado por los dotes de actuación y la inteligencia de mi hermano y que gracias a él muchos de sus planes se han llevado acabó pero que no era lo suficiente y el mismo me recomendó pues era más inteligente que el; eso me hizo sentir bastante bien y más que mi hermano me recomendará diciendo que era más inteligente que el, eso era verdad. Necesitaban mi mente, que si demostraba ser mas inteligente que Antón como mi hermano dijo mencionó que este trabajo no me resultaría en absoluto difícil, solo seguir los planes que nos da sin faltar a nada y que la paga era bastante buena y que eso era lo de menos en lo que debía preocuparme que no carecería de nada pero todo eso a cambio de una condición, guardar el anonimato y no hablar de esto con nadie a salvo de mi hermano.

Los herederos  de Baker Street: Las joyas de la corona Donde viven las historias. Descúbrelo ahora