"La lluvia tiembla al reventar un fluido existencial."

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-...Déjame estar una vez más...-

¿Qué era lo que estaba ocurriendo? Apenas hacía unos minutos estaban sentados uno al lado del otro en el sofá en silencio, Tanaka había llegado hasta casa de Souda para conversar con él en busca de apoyo o algo, pues, por increíble que pareciera entre él y Hinata... El mecánico era el primero en el que había pensado, quizás por que en algún momento él también había estado interesado en Sonia, quien en esa actualidad era la esposa de Gundham, quizás por que ya en algún otro momento se habían besado, siendo esto último algo difícil de aceptar.

Las cosas no estaban tomando el rumbo que deberían tomar, pues, de pronto y en medio de su confusión y el no saber que hacer Tanaka ya estaba acorralando a Souda contra el sofá, sin ningún motivo aparente, y junto a eso de acorralarlo estaban sus palabras ¿Qué lo dejara  estar? ¿Dónde? ¿Una vez más? ¿De qué estaba hablando? Sabía que "Hamster-chan" tenía una extravagante manera de hablar pero esas palabras no las entendía para nada... Ni siquiera un poco.

Demasiado cobarde como para alejarse o alejarlo (su pecho era ancho y era realmente alto, quizás no tanto como Nekomaru pero de alguna forma se podía pensar que entre los dos Tanaka era más fuerte, tan fuerte como para ganarle en un duelo o algo similar) Souda simplemente retrocedía en el sofá, quedando cada vez mas entre Gundham y este mueble.

-...En tu saliva...- el hombre de cabellos bicolor agregó a la antes dicho, dándole un poco más de sentido a esas palabras que había dicho, la distancia entre los dos era cada vez menor y de pronto estaba diciendo ello casi respirando en el mentón de el más bajo de cabello teñido de rosa , sus labios estaban tan cerca, tanto que labio inferior se tocaba con labio inferior -...Indagar...- compartiendo su aliento con el mecánico concluyó a sus palabras ¿Indagar en su saliva? Eso significaba que... ¿Lo iba a besar?

Ya fuera por confusión o por que Tanaka quería repetir lo que alguna vez había ocurrido... Estaba ocurriendo... Una vez más sus bocas se veían involucradas en un beso, un beso que esta vez nadie podría interrumpir, solos, en la intimidad de la sala de Kazuichi.

De los labios del más bajo sólo escapo un gemido que era cubierto por las labios del contrario, algo similar a un "Mmngh....", en un principio negándose a abrir la boca, negándose a hacer más profundo aquel beso... Pero al final dejándose llevar. A saber si era por el tiempo que Tanaka había estado con Sonia o por el hecho de que por fin había aceptado que no había veneno en sus venas... Pero besaba bien... Y mientras Souda se estaba dejando llevar como si de la composición de una melodía se tratara esto era comprobado.

Sus labios eran tomados por el más alto de la bufanda morada, había empezado con una calma increíble con su labio inferior, tomándolo entre los propios y atrayéndolo hacia sí para luego subir hacía el otro, tomando este de igual manera antes de que la boca del de cabello teñido cediera y de pronto ya pudiera estar inspeccionado todo su interior con su lengua, incluso lamiendo sus dientes y sintiendo lo afilados que eran estos... "SharkBoy" ... Su único y perfecto SharkBoy, tan diferente a su Dama Oscura, con un sabor diferente, con un aroma diferente y unas actitudes diferentes... Tan único.

Por un momento y junto al sonido de la lluvia lo único que se escuchaba era el sonido de los labios, ese chasquido casi perverso acompañado de la lluvia torrencial, algunos gemidos, algunos jadeos.. Pero al final eso al igual que todo lo habido y por haber debía terminar.

El hombre que estaba llevando el control del beso se alejó, dejando a un Souda con una mirada confundida y el rostro ligeramente sonrojado allí, en el sillón. Lo que hizo a continuación fue ponerse de pie, dándole la espalda dejando que viera esos cuadros blancos que formaban una especie de cruz.

La expresión confundida de el mecanico delataba que quería saber qué era lo que estaba ocurriendo, y no, no sólo por que Tanaka se había apartado, sino por él mismo, que desde un principio no debió haber correspondido a su beso.

Toda respuesta no era valida, toda razón era estúpida, y toda duda se respondía con...

-Tu...- Kazuichi comenzó a decir, buscando las palabras adecuadas para referirse o dar a entender lo que quería decir, que al final podía ser una queja, una suplica, una petición, un "lárgate de mi casa" o cualquiera de estas cosas... Al final no era nada, puesto que no había podido terminar y era Gundham nuevamente el que tomaba la palabra.

-Mi silencio tú serás...- el criador dijo, rápidamente mientras deslizaba su gabardina por sus hombros, acababa de tomar una decisión y el que su beso fuera correspondido le hacía pensar que la decisión iba a ser aceptada por Souda -...Y yo seré tu intimidad...-

Sus palabras podían ser no del todo claras, pero sus acciones si lo eran... El hecho de se hubiera sacada la gabardina y estuviera en ese momento quitándose la bufanda, pasándola por su cuello y dejándola junto a la gabardina en el sofá dejaba bastante claro cuales eran sus intenciones, él se quedaría, al menos por esa noche lo haría... Y la actividad para la cual se quedaría no necesitaba el uso de la ropa.

Al momento de quitarse la bufanda se dejo en vista que los "cuatro Dioses Oscuros de la Devastación" no iban con él, provocando que Souda tuviera todavía más dudas ¿Por qué estaba en su casa? ¿Por qué le había besado? Y ¿Por qué no llevaba a los cuatro hámsteres encima? Desde siempre recordaba haberlo visto con ellos, incluso se preguntaba como era que vivían tanto... Mucha debía ser la prisa de Gundham si había salido de donde con Sonia vivía sin los "Devas", a ellos les agradaba ella, eso era obvio, pero ese no era motivo suficiente para que el criador les dejara, fuera a donde fuera él les llevaría... Quizás el motivo por el cual Tanaka había acudido hasta donde Souda era mucho más serio de lo que parecía en un principio.

-...La sangre absuelta no estará libre para sentir más- mirándolo el que acababa de quitarse el abrigo le dijo, vaya palabras que no tenían ningún sentido -... La lluvia tiembla al reventar... Un fluido existencial.-

Esas ultimas palabras tenían un poco más de sentido... Un fluido existencial ¿Cuál era ese fluido que era capaz de crear una existencia? ...Ya quedaba bastante claro lo que iba a ocurrir aquella noche. Y Souda no podía negarse; Tampoco quería hacerlo. 

Lágrimas de cristal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora