¿Qué es la vida, sino un sueño?
Lo miro una vez mas, sus ojos verdes a centímetros de los míos y me pregunto cómo fue que terminamos así. ¿Qué fue lo que me llevo a estar en este momento, en este lugar? ¿Qué fue lo que me arrastró aquí?
La casa en llamas es lo primero que llega a mi mente. La caja de fósforos entre la hierba amarillenta y mi hermano tomando mi mano, la mano de un niño asustado.
Pero sé que en realidad no empezó allí, fue mucho antes, quizás antes de que naciera, podría incluso decir que fue el destino, aunque nunca creí que existiera tal cosa. No lo sé, y en estos momentos ya es muy tarde para saberlo. Ya es muy tarde para preguntarlo.
El sol tiñe de naranja la mitad del rostro de Oniria. Una sonrisa triste asoma en sus labios. "Se acabó" pienso. Pero a pesar de todo, no me arrepiento, no hay nada, ya no. Si hace menos de dos días Oniria lo hubiera intentando, me habría negado, pero es increíble cuantas cosas pueden pasar en tan solo dos días.
Si...¿cómo fue que llegamos hasta aquí?
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19 horas antes...
Los primeros rayos del sol de invierno se colaron por las ventanas iluminando mi pequeña habitación de paredes oscuras. Al sentirlos a través de los párpados, escondí la cabeza bajo el grueso edredón gris de la cama, con la intención de volver a dormirme. Pero menos de cinco minutos después, me di cuenta que eso iba a ser imposible.
Alguien se lanzó a la cama a mi lado y unas manos me empezaron a hacer cosquillas.
—¡Déjame!—el grito quedó ahogado por la colcha. Intenté darle una patada al rubio idiota que me estaba atacando, pero me fue imposible. Enredado entre las mantas me caí de la cama golpeándome la cabeza, haciendo que una dolorosa punzada me recorriera el cerebro, mientras escuchaba a Peter reírse a carcajadas.
Era Año Nuevo. Nos habíamos acostado casi a las dos de la mañana, o en mi caso el alcohol me había obligado a dormirme, aunque antes de eso Peter me había obligado a tomarme mas de un litro de agua, según él, para que la resaca no fuera tan fuerte. No estaba seguro de que hubiera funcionado.
Habíamos despedido Año Viejo y recibido al primero de enero en las calles, como buenos universitarios. Después de las fiestas los gritos y los tragos, de alguna manera Peter había conseguido traernos a nuestro apartamento y me había metido a mi cama.
Después de agitarme un poco, como un pez fuera del agua, conseguí liberarme de las mantas, dispuesto a asesinar a Peter...aunque eso iba a ser después de cerrar las cortinas, porque la luz me estaba matando.
Peter estaba que se moría, tratando de inspirar un poco de aire, sentado en mi cama. Olvidé las ganas que tenía de matarlo al darme cuenta que estaba sin camisa, tan solo con unos pantalones azules de chandal. Por suerte estaba demasiado concentrado en reírse de mí, como para darse cuenta de que tenía los ojos clavados en su torso desnudo, prácticamente devorándolo con la mirada. Al darme cuenta de que lo estaba haciendo, me sonrojé y aparté los ojos...y me sonrojé aún mas al darme cuenta que estaba en bóxers. Seguramente el idiota de Peter me había sacado los pantalones después de que quedara noqueado.
Como un rayo me dirigí a la cómoda y me puse lo primero que encontré. Ignorando a Peter, salí de la habitación y me dirigí a la cocina con la intención de buscar un vaso de agua y tomarme un ibuprofeno que me quitara ese insoportable dolor de cabeza.
Encontré las pastillas. El problema fue encontrar el vaso. Habían al menos 10 vasos en la cocina, lo sabía perfectamente, pero no lograba encontrar uno solo. Después de registrar todos los cajones, al darme la vuelta, vi un vaso en la encimera...un vaso que juraba hace un momento no estaba allí. Con desconfianza lo intenté agarrar...y justo como sospechaba mi mano lo atravesó y el vaso desapareció. Maldije por lo bajo y me tomé la pastilla ahuecando las manos bajo el agua helada del grifo. Me senté en uno de los bancos al lado de la encimera esperando a que Peter apareciera.
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Oniria
Fantasy¿Qué es la vida sino un sueño? Después de dos años de vivir en Inglaterra junto con su amigo Peter, el misterioso hermano de Leo, Oniria, aparece de la nada haciendo que la vida de Leo de un giro inesperado. Leo toda su vida se ha cuestionado su pro...