Cap2

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Capitulo 2.

Me levanté a las 4am por el sonido de la alarma, parecía un zombie diambulando hacia el baño, me miré en el espejo y lo primero que vi ojeras...
    
            Que horror.

Solté un suspiro resignada por lo que veía, siempre están allí cuando estoy despierta hasta tarde.

Al cabo de media hora ya estaba lista y bajé a la sala, allí estaban mis padres y mis hermanos junto con nuestras maletas. Sentí que los nervios se apoderaban de mí y ellos lo notaban.

*Angie: Buenos días - Dije sonriente.
Todos: Buenos días - Escuché al unisono.
*Papá: Ya estas lista?
*Angie: Si papá, vayamos por Shey Shey - Dije tomando mi desayuno y caminando a la puerta de entrada de la casa.
*Evelyn: Comerás en el auto? Si lo haces, te marearas por el camino.
*Luis: Creo que Evelyn tiene razón.
*Angie: El amor tiene sus consecuencias y pienso asumirlas - Sonreí dondole mordisco a mi sandwich.

                 ***

Luego de unos minutos ya estábamos en el aeropuerto esperando nuestro vuelo revisé mi celular y visualice la hora, eran las 07:12am.

*Papá: Estas nerviosa eh!? - Dijo mi padre abrazándome, sabía que no era una pregunta que el no supiera descubrir el solo quería que se lo confirmara. Suspiré y asentí.
*Sheyla: No se preocupe Sin Lucho, estará en buenas manos, la cuidare como a mi vida - Ella sonrió.

En ese momento escuchamos el llamado de nuestro vuelo, miré a mis padres y mi hermana y les sonreí, me despedí de ellos.

Me encuentro dentro del avión, muy nerviosa.

Estuve hablando con Luis y Sheyla durante todo el trayecto a New York.

                ***

Michelle no nos pudo recojer en el aeropuerto así que tenemos un taxi hasta su casa.

Admito que me siente muy extraño en este lugar, siento nauceas pero por la emoción, todo es hermoso aquí.

Llegamos a la casa de Michi y luego Luis me tomo del brazo y me miro fijo, sabía que quería algo de mi.

*Angie: ¿Que pasa? - Pregunté algo confundida.
*Luis: Ya que insistes - Yo no estaba insistiendo, tonto - Bueno, te doy 100 dólares si dejas que me valla a pasar los días en casa de un amigo, escucha - Digo una pausa después de un suspiro. No estaré aquí escuchando cosas de chicas y papá me mataría si se entera que te deje sola.

*Angie: Eh, dejam... - Fui interrumpida por Sheyla.
*Sheyla: Está bien, dame esos 100 dólares yo cuidaré de Angie - Dijo ella sonriendo y extendiendo su brazo hacia Luis.
*Luis: Gracias - El colocó el dinero en su mano y beso rápidamente nuestras frentes, corrió a tomar el mismo taxi en el que habíamos llegado.

Tocamos el timbre de la casa de Michelle. Después de unos minutos ella abrió la puerta.

*Michi: ¡¡ Llegaron !! - Se abalanzó a nosotras para abrazarnos.
*Sheyla: Obvio que llegamos.
  
   Ella nos miro y nos hizo una mueca que entraramos a su casa y eso fue lo que hicimos sin pensarlo dos veces.

Su casa era muy amplia, las paredes eran de un color vivo, a la derecha se encontraban los sofá y una gran alfombra con una mesita de vidrio que hacia ver muy bien el juego de sofás.

Dejamos las maletas en un lugar que no estorbaran y fuimos a la cocina hacer un poco de jugo.

*Michi: Hoy habrá una fiesta en la playa, tenemos que ir - Nos animo ella.
*Angie: Claro que iremos, llegamos aquí para divertirnos - Le guiñe un ojo.
*Michi: Wao, si que has cambiado Angie, Sheyla debe estar influyendote - Río y yo le seguí.
*Shey: Claro, si no que clase de amiga sería, además, doy clases todos los jueves y no cobro mucho - Dijo ella sonriendo, yo vire los ojos sonriendo. Sheyla siempre ha tenido un buen ego, cualquiera diría que no hay nada que no la pongo triste por su buen autoestima.

Luego de un par de horas Michelle nos contaba sobre un chico llamado Diego, ellos tuvieron algo pero al parecer es la lastimaba con sus acciones y no funcionó. Sentía la sangre hirviendo por mis venas Mientras ella nos contaba no quería conocer a ese chico lo golpearía por ser tan patán.

             ***

Nos encontrábamos arreglandonos para la fiesta, Sheyla contaba de felicidad y Michelle meditaba frente al espejo, yo terminaba de arreglarme el cabello.

Veremos que tal son las personas de acá.

Corazón en el avismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora