Capitulo 3 - El odio no para.

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Nina estaba en su casa, tranquila. Esperaba la llegada de alguien que la ayudaría. El seria la solución a sus problemas. Estaba cansada de soportar esta situación. Aunque antes, decidió llamar a Mauricio.

—Mi amor, te extraño tanto.

—Yo también.

—No puedo estar sin ti, mi vida — exclamo, entre suspiros — Tu amor es lo único que me hace feliz en este mundo sin sentido.

Israel llego, con sus secuaces siguiéndolo: Tomas y Daniel. Ambos iban con un lindo esmoquin negro y unos gafas de sol oscuras. 

—Cuelga — le ordeno el, susurrando.

—Adios, mi amor. Te quiero.

Nina le sonrió, luego le ofreció algo para tomar y se sentaron a conversar. Ella le mostró una foto de Belén, que casualmente estaba con Lujan.

—¿No te parece que esa chica seria perfecta para tu negocio?

—Espera — se aclaro la garganta. Había reconocido a Lujan — ¿Quien es ella?

—No puedo decírtelo ahora. Solo quiero deshacerme de ella y creo que vos sos la persona perfecta para eso.

—Espera, necesito saber mas sobre ella.

—Esta bien — bufo — Te explicare. Ella es...

***

Belén y Mauricio habían acordado verse a escondidas y pensaron que en el gimnasio de la escuela nadie los encontraría. Cuando Mauricio llego, noto que el gimnasio estaba lleno. Nina la estaba esperando junto a Belén, quien estaba asustada.

—¡Al fin llegaste! — exclamo Nina — Ahora si estamos todos.

—¿Que esta pasando?

Nina se percato de que el micrófono que había colocado funcionara bien.

—Reuni a toda la escuela para contarles la verdad.

—¿De que estas hablando? — pregunto Mauricio, intrigado.

—La verdad — exclamo, furiosa — Que durante este año me estuviste engañando con esta zorra — Nina se detuvo a señalar a Belén — ¡Ustedes dos me tomaron por tonta! Creyeron que no los iba a descubrir... pero lo hice.

Belén solo agachaba la cabeza. Mauricio noto que estaba llorando y se detuvo a consolarla.

—Todo va a estar bien, mi amor.

—No lo puedo creer — Nina intento hacerse la víctima y empezó a llorar — ¿Como pudiste? ¿Por que me hiciste esto? Yo te amo, Mauricio. ¡Te amo! 

—Basta, por favor. Detente.

—Te atreviste a jugar conmigo... con mis sentimientos. No te importo nada. Lo único que querías era andar con... ella.

—¡Ya basta! — exclamo Mauricio. Estaba furioso con Nina. El no era tanto, se estaba dando cuenta cuales eran sus intenciones.

Belén no soportaba mas la situación. Se sentía culpable, no quería dirigirle su mirada a nadie. 

—¿Adonde vas?

—No te interesa — respondió cabizbaja.

Por un momento, ella se dio vuelta esperando una palabra de Mauricio pero el estaba avergonzado. Eso era todo. Ahora que todos los sabían, tal vez no volverían a estar juntos.

***

Los rumores corren rápido en la escuela. Alina llego antes a su casa entusiasmada por contarle a su papa lo que todos sabían.

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