Al ver el mensaje de Vicky pensé en si quedarme el fin de semana en mi nuevo apartamento o ir a la casa de mi madre y poder tener una excusa de verme con Vicky, era un difícil decisión la cual termine decidiendo en irme a la casa de mi madre. Llegue a diez minutos para la hora de almuerzo y como no avise que viajaría no habían hecho almuerzo para mi.
-Ahora tendré que salir a comer algo de comida chatarra -dije mirando mi cartera.
-Eso te pasa por no avisar -dijo mi mamá.
-Lo sé! igual Vicky esta donde sus abuelos, aprovecharé y la invitaré -dije buscando su numero en mi teléfono.
-Ustedes eran los que ya no se hablaban ? -preguntó mi madre.
-Exacto, pero necesito compañía -respondí.
Me dirigí a su casa, lo curioso era que siempre iba vestido igual, unas zapatillas Supra, mi suéter de mi equipo de Flag y un pantalón largo deportivo junto a mis sunglass.
Tomo mi teléfono y la llamo -estoy afuera de la casa de tus abuelos, sal para ir a almorzar -dije sin esperar respuesta de ella.
-Primero me dejas de hablar por meses y ahora vienes a mi casa para llevarme a comer? Quién te entiende -dijo alzando una ceja, ella sabía que yo odiaba eso.
Mientras que caminaba con Vicky, no dejaba de pensar en Marian lo cual era curioso, porque una parte de mi la odiaba y otra la quería.
Llegamos al sitio de comida rápida y ordenamos nuestra comida, Vicky se me quedaba mirando con una mirada de investigación, yo solo le quitaba la vista.
-Por qué quitas la vista? -dijo mirando fijamente.
-Nada en especial, solo que no dejo de pensar en una cuestión de la Universidad -dije obviamente mintiendo.
-Por qué me invitaste a comer si dijiste que nunca me volverías a hablar? - preguntó.
-Las personas cambian de la noche a la mañana- respondí.
Ella sabía que mi invitación no era por pura casualidad, pero yo no quería aceptar la realidad. Luego de un minuto de silencio la invité a mi casa, ella aceptó y dijo -no pienses que porque acepté ir a tu casa haremos lo que hacíamos antes.
-Solo te invité a la casa, hoy no tengo ganas de hacerlo contigo.
- Tú hablando así? Qué te está pasando?
-Vayámonos!- dije.
Llegamos a la casa y me dirigí directo a mi cuarto y ella me siguió, al llegar a mi cuarto la agarré y la puse en mi cama, metí mi mano en sus pantalones y se los fui quitando, nos quitamos la ropa y empezamos a hacerlo.
Fue algo placentero, tanto que se me había olvidado ponerme condón y eso costo un susto ya que termine acabando en su espalda.
-Estas loco, como se te ocurre hacerlo así.- dijo.
- lo siento, pero te gustó o no?- pregunte.
-no responderé eso -respondió.
-lo hacemos otra vez? -pregunté.
-esta bien, pero busca los condones -respondió.
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Cinco Razones
RomanceJean Pierre Emerith, un chico que empieza la universalidad y el cual tiene 5 razones por la cual no puede enamorarse. Marian, la chica que hara que Jean poco a poco se enamore.