Alcohol, Drogas y Mentiras.

Padre.

- No quiero oír lo que me tengas que decir, podemos hacer esto?, de verdad quiero pasar bien este año.- dijo el rubio serio.

- No me importa- dijo molesta la peliazul.- No me importa el año escolar, si quieres hazlo solo, no me importa subir la nota me da exactamente lo mismo, quiero que me escuches.

- Adelante- dijo molesto el ojiazul

- Cuando estuviste lejos de mi, evitándome, yo... me di cuenta de muchas cosas, quiero contarte algo.. Cuando pequeña.. siempre quise pintar, me encanta el arte, creo que es algo maravilloso, es una manera de explicarle a la gente lo que siento sin palabras... quise estudiarlo pero mi madre jamás me lo permitió. Tu no sabes todo el dolor que eh sentido, las palabras de mi madre están en mi cabeza todo el tiempo y..

- Qué te decía?- dijo preocupado el rubio.

- Me decía que siempre debía creer solo en mi porque nadie jamás me querrá, que soy una inútil, que llevo la maldición del apellido Hyuga por eso jamas tendré amigos, siempre me forzaba a comer poco casi a no comer porque no me parezco a ella, me decía que nunca lograría nada siempre crecí con esas palabras, y fue cierto... jamás tuve amigos, nada me salía bien, lo único que me reconfortaba era tener buenas notas.. yo... me refugié en el alcohol, mamá todos los días me decía lo mismo, y cada vez me sentía peor, sus palabras me dolían cada día que pasaba...

- No tienes que decírmelo- dijo triste el ojiazul.

- Quiero que lo sepas, sabes?.. cada día que pasaba mi madre me botaba la comida, decía que soy una vaca y que nadie me querrá por eso, desde pequeña me obligaba a pesarme todos los días y si no bajaba algo me golpeaba y me insultaba, los golpes no me hacían tanto daño, más daño me hacían sus malditas palabras...

- Hinata...- dijo el rubio triste- siéntate a mi lado.

La chica le hizo caso y continuó- Cuando conocí a Sasuke.. me costó mucho acercarme a él, siempre tenía esas palabras en mi cabeza, un día Sasuke me dijo que sería mi amigo porque me veía como una niña frágil que necesitaba protección. Me sentí feliz, alguien me quería de verdad, jamás creí poder tener un amigo... Me sentí bien - dijo la peliazul sonriendo- él de verdad era mi amigo.. con el paso del tiempo él se tuvo que ir y quedé completamente sola, de nuevo entré en una gran depresión...

- Hinata, ahora es distinto- dijo el rubio interrumpiéndola- tú no eres una inútil ni nada, tu apellido no dice nada, para mi eres Hinata la chica mas genial del mundo- dijo sonriendole.

- Naruto.. cuando te acercaste a mi, ese amor que te tenía floreció nuevamente, me sentí una buena para nada, como podía estar enamorada, jamás me prestarías atención, bueno.. eso es lo que pensaba.. luego me di cuenta que sentimos algo mutuo y me sentí feliz, luego de tanto tiempo... pude ser feliz por un tiempo... pero cuando te apartaste todo cambió, te veías triste y eso no lo pude soportar... Naruto tú y yo jamás podremos estar juntos... Tu sufres por mi, y yo no me merezco eso.

- No digas eso Hinata, de verdad te quiero - dijo el rubio tomando la mano de la chica.

- Yo también te quiero Naruto, y porque te quiero no quiero verte mal, tu y yo no estaremos juntos.. cuando termine este año me largaré de esta ciudad y ya no me verás más.

- No puedes hacer eso- dijo el rubio sorprendido.

- Naruto...- la chica se quedó en silencio, todo comenzó a darle vueltas, Naruto se dio cuenta de ello y comenzó a preocuparse.

- Hinata!- dijo el chico casi gritando.- Hinata!.

- No.. no me siento.. bien- Hinata pierde la conciencia mientras que Naruto entraba en pánico llama a una ambulancia y se van juntos al hospital. Mientras esperaba en la sala de espera llama a Sasuke para que vayan. Luego de un rato Sasuke y Sakura llegan al hospital.