Alcohol, Drogas y Mentiras.

4. Compañeros.

Hinata, salió de la casa de la pelirosa y se dirigió a su casa a bañarse y arreglarse para ir a estudiar.

Apenas cruzó la entrada Naruto la detuvo para hablar con ella.

— ¡Hinata! — Grita el chico pero no con esa alegría de siempre sino con esos ojos azules llenos de preocupación.

— Lo siento Naruto no debí ir a tu casa — Hinata continuó su paso hacia su casillero y Naruto la siguió.

— ¿Por qué haces eso Hinata? — Naruto la detiene tomando su brazo. Hinata lo miró a sus grandes y brillantes ojos azules. Hinata notó que esta preocupado.

<< Está preocupado por mi?>>  Pensó Hinata.

— Hyuga — Le dice una chica de pelo castaño y la empuja separándose de Naruto.

— Tenten — Dice Hinata mirando hacia el suelo.

— Escúchame niñita — La toma del pelo tirándoselo y amenazándola —. Haré que te vayas de aquí ¿oíste? tus días están contados — La suelta y se va.

— ¡Hinata! — Gritó el rubio de nuevo —. ¿Estás bien? ¿Qué fue eso?.

— No te preocupes por mi. Antes ni siquiera me mirabas, porque soy la mejor amiga de tu mejor amigo ahora sabes que existo ¿verdad? No quiero tu lástima — Con esas palabras Hinata se fue directo al baño y esperó a que Sakura llegara. Todas las mañanas se juntan en el baño para planear que hacer luego.

— Hinata, Naruto ayer habló conmigo — Dice Sakura angustiada —. Lo siento, yo te dije que la tomaras y ahora alguien sabe que tomas eso de verdad lo siento — La pelirosa abrasó a la peliazul y le sonrió.

— No importa Amiga — Se lava la cara.

— ¿Te sientes bien? te ves pálida. ¿Tomaste desayuno? — Le pregunta la pelirosa con cara triste.

— No, se me hizo muy tarde.

— Amiga debes comer, cuantas veces te lo eh dicho. Cada vez estas más delgada y débil — Sakura comienza a molestarse.

— Debo ir a clase me atrasé. ¿Te veo en el almuerzo? — Le pregunta la peliazul caminando, mas bien, casi corriendo al salón —. Perdón me atrasé ¿puedo pasar?

— No, llega tarde y la clase ya comenzó — Dice el profesor molesto.

— Por favor, no volverá a pasar — Dice Hinata mirándolo coquetamente.

— De acuerdo pase.

Hinata entró y se sentó en la mesa de siempre, pero esta vez unos ojos azules no le quitaban los ojos de encima.

Como siempre Hinata está mirando por la ventana sin tomar ningún apunte ni prestando atención. El chico de cabello amarillo y ojos azules se paró frente a ella.

— Hagamoslo juntos — Le sonríe a Hinata quién no entiende de lo que habla. Naruto notó su cara de desconcierto y le explicó —. El trabajo, hagamoslo juntos ¿te parece?

— ¿Trabajo? ¿Qué trabajo? — Pregunta Hinata mirándolo asombrada.

— Al parecer no prestas atención a tu alrededor — Sonrió el ojiazul.

— Lo siento.

— ¿Aceptas ser mi compañera? — Naruto la miró con una gran sonrisa.

— No lo se jamás he trabajado con alguien, generalmente hago esto sola — Dice seria con la vista en la ventana.

— Será divertido. Acepta dale, así sacamos una buena nota — Insiste el ojiazul sonriendo

— Está bien pero que te quede claro que soy pésima en esto ¿En qué estamos? — Preguntó Hinata desorientada, ese día estaba mas ida que los otros