Alcohol, Drogas y Mentiras.

Epilogo

La peliazul está en el living de la que alguna vez fue la casa de Naruto. Hace unos días fue a su antigua casa a buscar sus últimas cosas que se le quedaron y encontró una pequeña caja en la cual antes guardaba sus vicios. No pudo tirarla a la basura simplemente lo guardó sin atreverse a abrirla. Se pasea de un lado a otro sin poder ocultar su ansiedad. Muerde su dedo indice levemente debido a la ansiedad y nervios que siente en ese momento. Dudosa se inca en el piso y abre la caja. Dentro se encuentra una bolsa llena de cocaína, unas veinte pastillas de las que consumía cuando iba a la escuela, solo cuatro pastillas de las que consumía para no dormir. Bajo unas pastillas mas de las cuales ya ni recuerda sus nombres, también hay unas fotos de dos por tres de ella y Shikamaru besándose, sonriendo y siendo felices.

- Así que es de cuando estábamos juntos.- Sonríe recordando aquello la chica y se detiene al ver la foto en la que ambos salen sonriendo.

- Qué haces?- Le toca el hombro la pelirosa, Hinata al no sentirla se asusta y bota todas las fotos al piso.

- Diablos Sakura, casi me matas del susto.- Dice la chica tomándose el corazón y luego comienza a recoger lo que tiró al piso.- No te enseñaron a golpear?

- Estaba abierto.- Dice sin dejar de mirar aquella cajita.- Que significa esto?- Dice mientras se soba su enorme pansa debido a su embarazo de ocho meses.

- Es algo que encontré cuando fui a buscar mis cosas.- Dice la chica mirando la caja - es de cuando Shikamaru y yo estábamos juntos. Probablemente ya ninguna este buena.

- Nada de eso está bueno ya!.- Suspira la chica.- Y si estuviera bueno, que harías?

- Iré a tomar aire un rato.- Suspira pesadamente Hinata y guarda la caja en su bolsillo.

- El año pasado fue bastante duro para ti.- Dice abrazando a su amiga.- Tu abstinencia te trajo muchos problemas y no solo de salud, te costó salir de eso pero lo lograste... piensa bien las cosas.

- No necesito tener esta conversación.- Dice la chica y sale furiosa de la casa

- Algo no esta bien en ti...- dice triste la pelirosa quien se sienta en el livin a esperar a que su amiga que vuelva.

Hinata va caminando por la calle totalmente ansiosa, comenzó a sudar y a mover sus dedos como lo hacía cuando dejó de consumir sus drogas. Molesta se sienta en una banca de la plaza que hay cerca de la casa y saca aquella caja, solo la queda observando unos largos minutos.

- Tres años que no te veo?.- Se sienta al lado de ella un pelinegro con ojos negros. La chica no tuvo que levantar la vista para saber quien es.

- Desapareciste de la tierra.- Dice sonriendo la peliazul y lo mira directo a los ojos.- Como estas Sai?

- Bien bien.- El chico le da un pequeño abrazo.- Hace mucho que no venía por aquí.

- Desde que me ayudaste a conseguir el depa en Venecia.- Dice la chica sorprendida.- Ya han pasado dos años desde que volví.

- Y no me haz necesitado, al parecer te ha ido bien. Algunas cosas nunca cambian.- Dice al ver la caja de Hinata en sus manos.

- Ya no le hago a esto...- Sonríe con tristeza y el pelinegro solo se ríe levemente.

- El que es adicto siempre será adicto.- Le toca el hombro haciendo que la chica se ponga seria completamente.- Vives con Naruto ahora?

- Si... hace dos años que vivimos juntos.- Suspira pesadamente la peliazul.- Ha sido una locura todo esto.

- Vi a Sakura hace un rato, está embarazada...

- Sai... por qué nunca me dijiste que mataste a la hermana de Sakura?- El chico inmediatamente frunció el ceño y suspiró.