4. Simplemente Tú

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¡SORPRENDENTE! fue mi primer pensamiento después de que me hablo, tenia unos increíbles ojos color gris, con unos labios espectaculares y una cabellera negra como la noche, llevaba una camiseta color azul y jeans blanco, su cuerpo gritaba sensualidad y sobre todo seguridad, ¡Ya Janeth, contrólate!. Le tendí mi mano y le dije:

- Janeth - Sostuvo mi mano más de lo normal - Ya puedes soltarme - Le dije algo nerviosa

Pero no me hizo caso, siguió con su mano sobre la mía como si estuvieran pegadas de alguna forma, hale mi mano con toda la fuerza que pude, lo que hizo que me diera una sonrisa de lado y a la vez seductora.

- ¿Nerviosa? - Me preguntó y al ver que no contestaba su sonrisa aumento, mostrando unos dientes perfectos sin duda alguna.

- Para nada - Dije controlándome para que no viera el efecto que causaba en mí.

Espera un momento, que acabo de decir, ¿¡cosas que causaba en mí!?, te estas volviendo loca ya Janeth grito mi conciencia, acabas de conocerlo como para decir que está causando cosas en ti por Dios, deja la estupidez .

- Pues creo que no - Me regalo una última sonrisa y salió de la sala donde estábamos.

Solo asentí y mire hacia donde estaba Ed, ya todo se había calmado y cada quien estaba en lo suyo, hablando cómodamente y sin fijarse en mí, cosa que me hacía sentir relajada como no había estado desde hace tiempo. Ed se acerco y me trajo una bebida.

- Lo siento Ed, yo no tomó alcohol.

- Lo sé, por eso te traje este refresco - En realidad no sabia si aceptarlo o no, mis padres me habían enseñado que no debo aceptarle nada a nadie.

-No Ed, muchas gracias, muy amable de tu parte.

- No confías en mí ¿verdad?.

- Si, tienes razón, solo llevo conociéndote poco tiempo - Dije con algo de arrepentimiento por no aceptar su bebida, al fin y al cabo parecía un buen chico - Y discúlpame que desconfíe de ti, es solo que a veces muchas personas se me acercan para hacerme daño.

- Tranquila, lo entiendo - Y se fue, me dejo sola en aquel lugar donde no conocía a nadie.

Hay Algo En TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora