- ¡________! ¡Espera! ¡Detente ahí! ¡No puedes pasar a la junta de tu padre! ¡________!- Yuri, la asistente de mi padre, me seguía repitiendo lo mismo desde que había entrado en el edificio. Pero estaba segura de que podía pasar, era su hija y alguien muy importante.
Sin embargo me detuve en seco cuando uno de los chicos que estaba en la puerta de la sala de reuniones de mi padre me tomó del brazo y me jaló para a fuera.
-Oye ¿Qué haces? ¿A caso no sabes quién soy?- pregunté molesta al chico, al parecer era nuevo y me estaba apretando demasiado duro el brazo.
-Eso no es de mi interes, pero sé que debo seguir las ordenes que me han dado, y seas quien seas, no te dejaré pasar.- el hombre ni si quiera se inmutó, ni una expresión. Lo miré extrañada y lo analice; 26 o 25 años, vida amargada, podía ser pacifísta, muy elegante y corazón frío.
Me solté de su agarre.-De acuerdo, cuando mi padre salga de esa junta le avisaré.- lo miré triunfante y caminé hasta la sala de espera.
"¿Quién demonios se cree ese idiota? Cerrarme así el paso ¡Nadie se hubiera atrevido!" Pensé mientras miraba mi celular y esperaba a que esa bendita junta acabara.
•|Narra KyuHyun|•
-¿Estás demente? ¡Es la hija del dueño! ¡Cómo pudiste...- comenzó a reprocharme mi amigo EunHyuk. Él tenía más experiencia que yo y también tenía más conocimiento de la familia del dueño, cosa que yo no tenía ni la menor idea, porque a penas llevaba un mes en esa empresa.-¿Y? ¡Tiene que igual respetar las leyes! ¡No es justo que tenga más ventaja por ser la hija del dueño! ¡Además a mi no me dijeron; "Si ves a la hija del dueño la dejas pasar ¿Entendíste?"!- remedé la voz de nuestro supervisor, lo que provocó una pequeña risa de parte de mi amigo.
-Bueno, pero ten más cuidado con esas cosas. Ahora tendrás todo un sermón de parte de su padre...- sus ojos se abrieron como platos mirando a un lado mío. Regresé a ver y noté la mirada furiosa del dueño junto con la de su mimada hija. Al parecer Hyuk tenía razón.
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El "Metído" que me enamoró
Non-Fiction"_________ William era psicóloga, de 25 años, sin compromisos y con toda una vida hecha. Era hija de un importante empresario y de una excelente imbestigadora privada, por lo cual ella recibió ese mismo don que su madre. Sin embargo se encontrará co...