El "Metído" que me enamoró

Capítulo 4

||Día Siguiente||

-¡_______! ¡Ya es hora de irnos!- gritó mi madre desde la sala. Puse mis cosas en una pequeña cartera y bajé corriendo.

-Ya estoy aquí. Vamonos.- mi madre y y yo salímos para subirnos a nuestro carro y que Frank, el chofer, nos dejara en la boda de mi prima mayor. Era un día muy importante para la familia y sobre todo para ella, ya que había sufrido mucho por algunos hombres y al fin encontró al hombre correcto.

-¿Viste el vestido cuando lo compró? ¡Era fantástico! Parecía una princesa.- comentó mi madre haciendo que mi atención se fijara en ella.

-Lo sé, estaba bastante bonita.

-Ojalá algún día tú también puedas estar en un vestido así. SiWon ya debería pedirte matrimonio. Tú y él ya han pasado muchos años de noviazgo. Ya es hora de que se casen.

-Mamá, SiWon y yo solo llevamos 3 años juntos. No me casaré con él todavía. Además, no estoy muy segura, ya sabes. Puede que me pase lo que te pasó a ti.- mi madre me miró seria y me dió un pequeño golpe en el codo.

-Ya, basta de pensar en eso. No me lo recuerdes.

-Llegamos, señoras.- ambas agradecímos y bajamos del auto para entrar en la iglesa en dónde había varias personas que conocía gracias a mi padre. Saludé con todos ellos y me senté en la primera fila con mi madre y  mi tía, ya que todavía faltaban mi padre y SiWon.
Todos hablaban de la hermosa relación que tenía mi prima con aquel chico. Yo lo conocía muy poco, sin embargo a mi no me daba buena espina, pero si mi prima era feliz trataría de llevarme con él.

-¡Amor!- escuché una voz detrás de mí y vi a mi novio acercarse. Extendí los brazos y nos abrazamos.

-Hola amor. ¿Llegaste bien?- me separé y quité un mechón de cabello que tenía en su frente. Él sonrió y me dió un suave beso.

-Sí, solo me demoré un poco.- sonreímos ambos.

-¡Yernito querido!- mi mamá se abalanzó a los brazos de SiWon, esté la saludó como siempre y se pusieron a hablar. Mi madre quería bastante a SiWon, sobre todo porque era de una buena familia y nuestras madres se llevaban muy bien.
Luego de un rato llegó mi padre, quien también saludó cariñosamente a mi novio y se volteó para hablar conmigo.

-Cariño, ¿Irás a la fiesta?.

-Claro que sí, papá. No me la perdería por nada.- De repente comenzó a sonar la típica canción que se utiliza para avisar que la novia estaba entrando. Todos nos paramos y regresamos a ver hacia la entrada, mi prima parecía un ángel con aquella carita de bebé y ese vestido blanco. Me dedicó una sonrisa cuando estaba cerca del altar y después todos nos sentamos para apreciar la boda.

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-¡NO PUEDE SER!- exclamé cuando habímos llegado a la fiesta. Me encontraba junto con mi mejor amiga y mi novio.

-¿Qué pasó, amor?- preguntó preocupado SiWon. Respiré profundo y lo miré sonriente.

-Nada. Querido, deberías ir a ver a mi madre. Tú sabes que ella siempre te presume. Anda.- SiWon asintió con una sonrisa y se fue contento. Me quedé a solas con ________.

-¿Qué está haciendo aquí?

-No lo sé... ¡Pero quiero que se vaya!- mi mejor amiga comenzó a darme palmaditas en la espalda mientras me alentaba a calmarme y sentarme en la mesa para apreciar la fiesta.