One shots [Hot]~ The Walking Dead

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(Continuación del capítulo de Daryl)

–Ahora estás tú marcada. –Y se ríe como un niño que ha hecho una trastada.

Le beso y nos quedamos acurrucados, cayendo en los brazos del sueño.

Oigo ruido fuera cosa que me hace levantarme casi instantáneamente igual que a Daryl, la diferencia es que ya tiene un cuchillo en mano. Con cuidado me acerco a la ventana que está a mi lado y no consigo ver nada, ni rastros de camionetas ni de caminantes. Le hago una seña dando a entender que no veo nada sospechoso. Mueve la cabeza para darme a entender que lo ha pillado y se acerca a la puerta para abrirla, lo hace y no hay nada. Salimos de la casa y damos una vuelta para corroborar que todo está bien, me he quedado inquieta. Volvemos a casa pero yo me quedo sentada en las escaleras antes de llegar al porche, necesito un momento. Noto que Daryl me acaricia el hombro intentando transmitir seguidad y calidez, lo miro a los ojos y le digo:

–Estoy bien, ahora entro, solo necesito un momento.

–Como quieras, te esperaré. – Me sonríe y entra.

Me echo el pelo atrás y miro el cielo lleno de estrellas. Nunca consigo acabar de relajarme, siempre siento peligro constante, no sé hasta que punto es bueno.

–¿Qué haces?

–Oh, Rick... nada, pienso.

–¿Qué piensas?– Y se sienta a mi lado.

–Lo de siempre, el estar siempre con un ojo abierto.

–Entiendo, es normal y es lo mejor, no podemos relajarnos demasiado, no en este nuevo mundo.

–Cierto.

Nos miramos a los ojos, me sonríe y se levanta.

–¿Entras? Quería hablar con Daryl.

–Ahora iré, entra tú.

–Vale.

Me quedo un rato más, mirándolo todo pero sin pensar mucho, quizá solo necesite un respiro.  Me viene a la mente lo que hace a penas unas horas había pasado con Daryl y me sonrojo. Necesito más. Me levanto y entro, voy a la cocina y los veo hablándo pero cuando me ven callan. Voy directa a la nevera, cojo una cerveza y me voy al salón para sentarme en el sofá.

Ahhhh.... Que cómodo es. Enciendo la lucecita que hay al lado del sofá y me incorporo para beber. Veo a los dos acercarse y cadauno se sienta a un lado mio. Pego otro sorbo y Daryl me roba la birra.

–¡Ehhh! Eso es mio. –Como puedo intento cogerle la cerveza pero no hay éxito.

–Deja a los mayores beber.

Oigo a Rick reírse detrás mio.

–Oyeeee, no te rías.

Lo miro y me quedo callada mirando sus preciosas facciones, esa sonrísa tan hermosa que tiene me ha dejado embobada, creo que nunca lo había visto sonreír. Lo veo beber de MI cerveza y de golpe salgo de ese trance por su hermosa cara.

Noto un pellizo y miro a Daryl fulminante.

–Señor Dixon, se acaba de meter en problemas.