Dejo escrito lo que mi alma intenta llorar con lagrimas.

Ella...

Ella era una mujer como cualquier otra, con sus inseguridades a flor de piel. Deseando conocer al amor de su vida.
Ese hombre que no sólo la ame y la quiera, sino que sea su compañero en las buenas y en las malas,
Que esté ahí para ella, y ella a su vez estar para cuando él la necesite o sólo quiera compartir un atardecer a su lado.
Ella sólo quiere que ese hombre; si es que está en algún lado, venga y la busque, la lleve donde el viento los lleve y ser felices en la medida en que la vida los deje,
Porque la vida cuando quiere es una perra insensible, pero sabe que a su lado nada podrá amedrentarla.
Reír sólo por el arte de reír y llorar si así la situación lo amerite, pero ser ella misma en su esplendor,
Ya sea berrinchuda o amorosa, insoportable o pesada. Tenga el defecto que tenga ser ella misma y nada más que eso.
Ser libre como el pájaro que vuela o estar atada a la tierra.
Ella sólo busca encontrarse a ella misma y que la acepten tal cual Dios la hizo. Y que el hombre que se adueñe de su corazón la acepté sin querer cambiarla, porque ella es así en su máxima expresión.