Dejo escrito lo que mi alma intenta llorar con lagrimas.

Mi lugar

Estaba sentada ahí, pensando
En nada específico
Y todo a la vez

Miré al horizonte y con el viento soplándome el rostro
Me sentí flotar de repente y me trasladé a ese lugar...

Mi lugar soñado, en dónde estaba yo, la naturaleza y nadie más
Había una cascada que me salpicaba por momentos los pies que me hacía cosquillas y comencé a reír como si me hubiesen contado algo muy gracioso

Había un árbol que, con sus hojas, pareciera llamarme porque tenía algo que contarme
Me acerqué de forma pausada, lenta. Observándola con detenimiento hasta que su sombra me envolvió de una forma tan placentera que me sentí flotar en un mar de nubes que me llenaban de dicha

Me contó sus secretos más oscuros y yo no pude evitar reír tímidamente, porqué me parecieron muy tiernos
También me dijo cosas muy hermosas sobre mí misma y me sonroje cual colegiala enamorada de su primer amor
Solté suspiros soñadores y me acerqué a él y lo abracé cómo si de una persona se tratara

Después de un tiempo considerable o eso creí, porque perdí la noción del tiempo, del lugar, de todo en si
Me susurró en el oído, como si quisiera evitar que alguien más lo escuchará
Me dijo que era hora de irme, que debía volver y al escuchar eso mi corazón se estrujó un poco, pero asentí de forma casi imperceptible

Entonces, me alejé de ahí de a poco,
Volviendo sobre mis pasos, hasta volver al inicio, pero con esperanzas de regresar de nuevo
Y el solo pensarlo me devolvió el alma al cuerpo y suspiré soltando el aire que parecía se contuvo en mi pecho al salir de ese lugar

Sabía que no iba a ser inmediato mi regreso, pero mantenía la fiel esperanza en que sería pronto,
Más pronto de lo que pudiera esperar o imaginar
Pero sé que será cuando menos lo espere, cuando ya no lo piense
Sorprendiéndome de nuevo así, una vez más...