¿Una muggle en Hogwarts? [EDICIÓN]

34- El despacho y la sangre

Narra Harper:

Cedric cayó boca arriba y yo apoyada en él comencé a llorar. Los demás que no sabían que Cedric estaba muerto comenzaron a aplaudir y a vitorear; "¡Hurra! ¡Hurra!", gritaban mientras aplaudían.

- Cedric...- decían mientras lloraba en su pecho desconsoladamente- Cedric... Has sido tan valiente...- las lágrimas cada vez mojaban más la camiseta de Cedric.

El grito de Fleur Delacour despertó a mucho de los adultos y corrieron hacia nosotros. Entre ellos Dumbledore que intentó separarme de Cedric.

- ¡NO! ¡No! ¡Por favor!- decía intentando soltarme de su agarre. Dumbledore se rindió y seguí llorando en el pecho de Cedric.

- Por dios, Dumbledore, ¿qué ha pasado?- le preguntó Cornelius Fudge corriendo hacia nosotros.

- A vuelto...- dije llorando- Voldemort ha vuelto...- decían sin dejar de llorar. Los aplausos hacían cesado y todos estaban en silencio y muy confundidos- Me pidió que trajera su cadáver, no podía dejarlo... No allí, no con ellos...

Dumbledore me sujetó la cara.

- Tranquila- me dijo- Tranquila... Tranquila... Está en casa... Los dos estáis en casa...- me dijo. Las lágrimas no dejaban de salir de mis mejillas.

Narradora:

Cornelius Fudge se acercó a Snape y a McGonagall.

- ¡Que todos permanezcan en sus asientos!- exclamó Fudge- Acaban de matar a un muchacho- les dijo Fudge en un susurro a Snape y a McGonagall.

Hermione, Harry y Ron miraban la escena con miedo y nerviosismo. Bueno, todos lo hacían muy confundidos también.

- Hay que llevarse el cadáver, Dumbledore- le dijo Fudge acercándose a él y a Harper- Hay... Demasiada gente...- le dijo.

- Dejadme pasar- pedía el padre de Cedric, Amos Diggory- Dejadme pasar- decía abriéndose paso entre la gente. Él vio ahí a su hijo, muerto- ¡Es mi hijo! ¡Es mi pequeño!- exclamó. Se dejó caer al lado del cuerpo de su hijo y comenzó a llorar junto a Harper- ¡Mi hijo!

Ojo Loco se acercó a Harper y la cogió.

- Vamos Harper, no debes estar aquí- le dijo echándola hacia atrás.

- No, Cedric...- decía Harper intentando no irse.

- Ya está, se ha acabado todo, ya está- le decía Ojo Loco mientras se alejaba con Harper- Estoy contigo, estoy contigo...

Harper y Ojo Loco llegaron al despacho de él. Ojo Loco cerró la puerta con seguro, aunque de eso Harper no se percató, estaba tan asustada y temblando... Tenía tanto miedo.

Ojo Loco sentó a Harper en una silla y miró a Harper.

- ¿Se te pasa?- le preguntó. Harper asintió, aún temblando- Veo que tienes la cicatriz de tu hermano... Y muchas heridas, ¿te duele mucho?

- Ahora no tanto- contestó ella con un hilo de voz

- Será mejor que eche un vistazo...- dijo él con seguridad.

Narra Harper:

Él me apartó con cuidado la tela que tenían en la herida causada por el cuchillo para la resurrección.

- La copa era un traslador- le dije mientras movía mi herida- Alguien la había embrujado...- le contesté. Él me miró.

- ¿Cómo ha sido?- me preguntó. Lo miré confundida- ¿Cómo era él?

- ¿Quién?- pregunté

- El Señor Oscuro- dijo mirándome con sus dos ojos.

Él me arrancó la manga del brazo de la herida, solté un gemido de dolor y él se apartó unos pasos.

- ¿Cómo era estar en su presencia?- me preguntó.

- No lo sé- contesté- Fue como caer en uno de mis sueños, en una de mis pesadillas...

Narradora:

Harper no se daba cuenta pero a Ojo Loco le estaba empezando a cambiar la cara, poco a poco, y no muy agradablemente.

Narra Harper:

Vi como Ojo Loco intentaba beber algo de su frasco, pero este estaba vació. Ojo Loco corrió y movió una pequeña tela, abrió una caya de madera con numerosos frascos dentro, todos vacíos. Desvíe la mirada.

- ¿Había más, en el cementerio, había más?- me preguntó.

- Pues, eh, no...- me interrumpí a mi misma- Creo que yo no he dicho nada de ningún cementerio, profesor- dije mirando hacia la entrada de la sala. Por ella asomó Ojo Loco, un escalofrío recorrió mi espalda.

- Maravillosas criaturas dragones, ¿verdad?- dijo él. Se acercó a una mesa con cajones y comenzó a rebuscar en ellos- ¿Crees que ese zoquete te hubiera llevado al bosque si yo no se lo hubiera sugerido?- me preguntó.

Me quedé mirándolo. Fue hacia un armario y abrió sus puertas de cristal rápidamente.

- ¿Crees que Cedric Diggory te hubiera dicho cómo abrir el huevo si no se lo hubiera pedido yo?- me pregunto cogiendo un frasco del armario y cerrando sus puertas con violencia- ¿Crees que el descerebrado de Neville Longbottom te hubiera proporcionado las branqui algas si yo no lo hubiera dado el libro que le dio la idea? ¿Eh?

Su cara se junto a la mía y señaló con uno de sus dedos su cabeza, lo miré confundida y asustada. De nuevo hizo ese extraño tic que tenía de la lengua. Se alejó de mí

- Fue usted desde el principio...- dije yo mirándolo- Usted puso mi nombre en el Cáliz de Fuego, usted hechizo a Crouch, pero...- dije. Él se dio la vuelta y asintió

- Pero, pero, pero...- se burló- Has ganado porque yo lo he amañado, acabaste esta noche en el cementerio porque así está previsto y he cumplido mi misión- dijo. Me intenté levantar y correr, pero él me sujetó de un brazo, el brazo de la herida.

- ¡Ah!- exclamé. Él apretó mi herida- ¡Ah!- exclamé por el dolor

- La misma sangre de estas venas circula ahora por el Señor Oscuro...- él cogió un poco de sangre, me soltó y comenzó chupar el dedo donde estaba mi sangre dado la vuelta y andando hacia el lado contrario al que yo estaba. Miré mi herida y luego a él.

Me levanté, él se dio la vuelta y comenzó a acercarse mientras yo retrocedía. Me di contra la pared.

- Imagina como me recompensará...- dijo acercándose a mí- Cuando sepa que por una vez por todas, yo he matado a la gran Harper Potter y que luego maté a su queridísimo hermano- lo miré horrorizada.

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