¿Una muggle en Hogwarts? [EDICIÓN]

32- La resurrección

Narra Harper:

Comenzamos a correr hacia la copa, ahora huyendo del horrible viento que se había levantado. Llegamos frente a la copa y ninguno la tocó.

- ¡Vamos! ¡Tócala! ¡Me has salvado!- me gritó Cedric.

- ¡No! ¡JUNTOS!- le dije- ¡Tres! ¡Dos! ¡YAAAA!- gritamos los dos tocando los mangos de la copa.

Pero esto no fue como lo esperé, ya que de pronto aparecimos en un cementerio. Nos incorporamos y miramos a nuestro alrededor.

- ¿Estás bien?- me preguntó Cedric mientras yo me levantaba.

- Sí, ¿y tú?- le pregunté.

- Supongo que sí- dijo levantándose- ¿Dónde estamos?- preguntó mirando a nuestro alrededor.

Me acerqué a una estatua en la que ponía "Riddle", ¡era la estatua de mi sueño!

- Yo conozco este lugar...- dije. Miré la estatua, efectivamente, era la de mi sueño.

- Es un traslador... Harper, la copa es un traslador...- me dijo con una sonrisa.

- Yo he estado aquí antes, Cedric- le dije preocupada.

Me acerqué a una placa de piedra con unos nombres grabados y leí; "Tom Riddle- 1905- 1943-".

- Cedric tenemos que volver a la copa, ¡ya!- dije rápidamente. Él se acercó a mí confundido

- ¿De qué estás hablando?- preguntó Cedric

De pronto, un hombre salió de una casa. Supe que algo malo iba a pasar, podía sentirlo, me dejé caer al suelo algo en mi mente estaba despertando y dolía mucho. Cedric se acercó a mí.

- Harper, ¿qué pasa? ¿Qué sucede?- me preguntó preocupado

- Vuelve a la copa, Cedric- le dije- ¡Ah! ¡AH!- grité.

El hombre que salía de la casa era Colagusano y llevaba en un brazo a Voldemort, pero este era muy delgado y pequeño. Cedric se levantó y apuntó con su varita a Colagusano.

- ¿Quién eres tú? ¿Qué quieres?- preguntó amenazante

- ¡Vuelve a la copa, Cedric!- exclamé.

- Mata al otro- le ordenó Voldemort. Colagusano levantó su varita yo abrí los ojos como platos.

- Avada Kedavra- dijo Colagusano apuntando a Cedric. Un destelló verde salió de su varita y le dio a Cedric de lleno. Este fue lanzando hacia atrás y cayó contra el suelo.

- ¡NOOO! ¡Cedric!- grité con lágrimas en los ojos.

Intenté correr hacia él, pero Colagusano me elevó con su varita y me puso contra la estatua que se cerró y me puso el palo de su arma en mi cuello, sin poder moverme.

- ¡Hazlo ya!- exclamó Voldemort. Colagusano puso el cuerpo de Voldemort sobre el caldero que había en el centro y lo virtió ahí, comencé a gritar, la frente me ardía.

- Un hueso del padre, involuntariamente otorgado- dijo haciendo levitar un hueso que había sobre la tumba. Colagusano le prendió fuego y lo virtió en el caldero- Carne del vasallo... Voluntariamente otorgado- dijo Colagusano sacando un cuchillo y cortándose parte del brazo.

Seguí gritando a cada cosa que ponía mi frente me dolía más y más.

- Y sangre de la heredera...- dijo acercándose a mí con el cuchillo. Él rasgó una parte de mi camiseta de manga larga y cogió sangre mi brazo- A la fuerza arrebatada- dijo- Al Señor Oscuro otorgada... La resurrección

Él virtió mi sangre en el caldero. Colagusano corrió a ponerse detrás de algo cuando el caldero estuvo envuelto en llamas.

El caldero se derritió dejando ver un cuerpo encogido y desnudo de hombre. Este comenzó a formarse y le empezó a rodear un aura de color negro que se convirtió en una larga túnica negra. Este puso los pies sobre la hierba.

Comenzó a andar hacia Colagusano.

- Mi varita, Colagusano- le ordenó Voldemort con un suspiró. Colagusano sacó de su bolsillo una varita que parecía hecha de hueso humano. Colagusano se inclinó y Voldemort la cogió- Extiende el brazo...

- Oh, amo... Me va a...- Voldemort lo interrumpió

- El otro brazo, Colagusano- él, sorprendido, extendió el otro brazo.

Narradora:

Voldemort le puso a Colagusano la Marca Tenebrosa en el brazo y el cielo no tardó en moverse. Unas bolas de gas negras comenzaron a aparecer en el cielo y, un a una, comenzaron a aterrizar en el suelo. Harper tenía la boca abierta, no sabía como reaccionar.

- Bienvenidos, bienvenidos- dijo Voldemort con una sonrisa- Trece años han pasado y aquí seguís aún, a mi lado, igual que si fuer ayer- dijo mirándolos a todos- Confieso que me siento... Decepcionado. Ninguno habéis intentado encontrarme

Voldemort fue quitándoles las máscaras que llevaban todos los mortífagos.

- Ni siquiera tú... Lucius- dijo Voldemort quitándole la máscara a Lucius Malfoy.

- Yo regresé- dijo Colagusano. Voldemort se acercó a él

- Pero por miedo, no por lealtad- dijo Voldemort- Aunque has probado ser muy útil estos últimos meses...- Voldemort le hizo aparecer un brazo metálico a Colagusano.

- Gracias amo, gracias- dijo él.

Voldemort se acercó a Cedric.

- Que muchacho tan apuesto- dijo Voldemort girándole la cabeza a Cedric con su asqueroso pie.

- ¡No lo toques!- rugió Harper. Voldemort se giró hacia la chica y sonrió con malicia.

- Harper... Casi me olvido de ti...- dijo él con ironía- Sobre los restos mortales de mi padre- dijo él acercándose a Harper- Te presentaría de buen grado pero al parecer eres tan famosa que no te hará falta. 

Harper no dijo nada, se quedó en silencio. 

- Como han alimentado la esperanza las mentiras... "Voldemort fue derrotado por un niño" - dijo - ¡PRIMERA MENTIRA! No solo había un niño en esa casa... Había una niña asustada,  llorando...  - dijo mientras acariciaba la mejilla de Harper. 

De pronto, clavó su uña en la fina piel de Harper, haciéndola sangrar. 

- Débil - terminó retirando su mano - TÚ - dijo con crueldad - . Sin embargo, no fueron los dos niños Potter los que me arrebataron el poder... FUE TU QUERIDA MAMÁ - gritó. 

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