No llevaba ni media hora en casa de Nico cuando él ya me estaba besando. Yo no le rechacé nada puesto que con tal de demostrarle lo mucho que le quería haría lo que hiciera falta.
Error.
Después de la mejor hora de mi vida, que se iba a convertir en la peor en cosa de segundos, nuestros pechos no dejaban de subir y bajar por la agitada respiración. Exacto. ‘Adiós virginidad’ dijo mi subconsciente.
“Fuera de mi casa.” Dijo él.
“¿Qué?” mi cabeza no estaba como para procesar bien lo que había dicho. ‘¿Le he oído mal?’ pensé.
“Eres una puta. Te dejas follar por un tío que no lleva ni dos días saliendo contigo” no recordaba haber tomado nada que me hiciera tener alucinaciones. ¿Estaba él diciendo aquello de verdad?
“P-Pero…yo llevo mucho tiempo queriéndote.” dije, aún sin saber cómo reaccionar.
“Fuera. Ya.” Su mirada seria me estremecía. No me di cuenta de que él ya se había vestido hasta que su voz volvió a retumbar en mis oídos. “No te quiero volver a ver. No me hables más.”
No entendía nada.
Lágrimas recorrían mi pálido y confundido rostro. Esto no podía estar pasando. Hace una hora parecía el hombre más enamorado del mundo y ahora… esto.
Salgo por la puerta de su casa con mi vida más arruinada de lo que ya estaba. ‘No puedo confiar en nadie’ pensé. ‘Esto ha acabado, no dejaré que vuelva a pasar.’
* * *
De repente, me despierto y miro el reloj. Aún es de noche. Cuando me percato de que estoy sudando decido ir al baño. Muchas veces he soñado con lo que me pasó aquel día, pero ya hacía un tiempo desde la última vez.
Camino por el pasillo hasta al fin encontrar el baño. Entro y me lavo la cara con agua mirándome en el espejo.
“¿Por qué yo? No me merezco esta vida… ¿o sí?” ¿Realmente he hecho algo que el karma me ha devuelto de esta forma?
Un ruido hace que chille del susto. Me doy cuenta de que la ventana está abierta y el ruido era el viento. Al darme la vuelta para cerrarla, veo escritos en una puerta dos nombres que enseguida que reconozco. “Niall y Valeria. Siempre. Te quiero pequeña.” Sin quererlo, doy un paso hacia atrás, como si algo me hubiera golpeado, fuerte. Noto que mi corazón me late rápido, pero para mí es como si hubiera parado en seco.
Salgo corriendo y, después de tropezarme un par de veces, llego hasta mi cama de nuevo. Abrazo mi almohada. Lo que acaban de ver mis ojos no puede ser… ¿Niall y Valeria juntos? Lo que menos entiendo es por qué he reaccionado así. ¿Son celos? No, imposible. Niall y yo somos amigos.
“¿Somos siquiera amigos?” le pregunto a mi almohada, como si ella me fuera a responder.
En cualquier caso, supongo que me preocupo por Niall, ya que sé que Valeria le hará mucho daño, si no se lo ha hecho ya. Tiene que ser eso, no habría razón alguna por la que yo debería estar celosa… ¿no?
Tantas preguntas me producen dolor de cabeza, y no llevo ni un día aquí. Ahora no podré ni dormir.
NARRA NIALL
Después de haberme despedido de Sam, me alejo tratando de no girar la cabeza. De camino al comedor, ya casi en la cocina, escucho una voz femenina y no muy agradable de oír. Es Laura.
“Estaban abrazándose, lo vi por los cristales de la puerta, pero decidí no entrar. Al de un rato, estaban sonriéndose y ya entré. Creo que tienen algo.” Dice ella.
“¿Estás segura?” dice… ¿mi madre? No sé de qué pueden estar hablando Laura y ella.
“Completamente. Estaban en el gimnasio, encerrados.” Ahora ya lo sé.
“Tendremos que tomar medidas…”
Unas manos se apoyan en mis hombros y me obligan a darme la vuelta.
Valeria.
“Me has asustado.” le digo, pero me veo interrumpida por sus labios en los míos. Enseguida me separo. “¿Qué haces?”
“Calla, ¿no recuerdas el trato?” cómo no, ese maldito trato.
“Está bien.” Y, a continuación, me dejo besar por ella.
NARRA SAMANTHA
La almohada aún sigue mojada por mis lágrimas. Sólo he conseguido dormir a ratos, pero no entiendo porqué. No me debería haber afectado tanto. El pasado es el pasado...
A la mañana siguiente, (después de haber dormido a ratos sí a ratos no), me lavo la cara con agua y me visto rápidamente antes de bajar a desayunar. No suelo ser puntual, pero estoy intentando darle una oportunidad al reformatorio.
Al entrar por la puerta del comedor cuyos cocineros no deben ni haber conseguido una matrícula por sus ''maravillosos'' platos, veo algo que me desconcierta por completo.
Niall y Valeria.
Juntos.
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Different.
Fanfiction"Si todas las personas que estáis aquí fueseis iguales, entonces yo estaría enamorado de todos. Tú, al igual que los demás, eres diferente, lo que te hace especial, una persona única."