Capitulo 2: Una debilidad

391 13 8
                                    

Cansada de todo, salí de la escuela por la puerta delantera ya que no me importaba que me vieran en lo absoluto, ni bien me encontré afuera mi panza rugió, estaba sintiendo muchísima hambre por lo tanto me dirigí al primer lugar de comida rápida que encontré. Tanteando mis bolsillos confirme mi duda, no tenía ni un solo centavo pero podría conseguirlos sin problema. Camine unas dos cuadras tranquilamente cuando paso adelante de un callejón del cual se escuchaban gritos, mi curiosidad es muy fuerte además sus pensamientos no eran nada buenos asi que me acerque lo más que pude para ver lo que estaba sucediendo, cuando de repente noto unos cuatro chicos en ronda pegándole a un nerd. Yo no hago estas cosas usualmente pero necesitaba algo de plata.

-Hey par de idiotas, ¿Que creen que le hacen?- Les dije demandante.

-Cállate- Dijo uno volteándose.

-No pienso hacerlo- Dije.

-¿A no?-

-¿No me escuchaste?- Dije molesta.

-Chicos, encárguense- Dijo el morocho a los otros dos.

En ese momento, los chicos que le estaban pegando al nerd se apartaron para poder observarme con atención, malditos pensé, no van a salir bien de esta. Enseguida comenzaron a acercarse, cada vez más, hasta que los tuve bien cerca por lo que decidí poner en función uno de mis planes más accesibles: utilizar mis técnicas de defensa al mismo tiempo que anticipo sus movimientos, así puedo dar un golpe certero. Tome a uno por el brazo para poder inmovilizarlo atrancándolo con su propio cuerpo, implantando una buena dosis de dolor en el mismo, escuche su siguiente acción por lo que detuve su pierna pegándole en la base de la rodilla dejándolo inmóvil. Después seguí con el otro, que se había quedado mirando como hacia sufrir a su compañero, me tiro un puñetazo que pude esquivar fácilmente pero el segundo dio en mi labio inferior lamentablemente para él porque estoy dispuesta a hacérsela pagar bastante caro. Tome su nuca para poder estamparla en la pared, requirió fuerza pero pude hacerlo obedecer en cuestión de segundos, luego de que este se desvaneciera en el suelo me acerque a los otros dos que estaban cerca del nerd, pero no hizo falta seguir peleando ya que solo me dirigieron una mirada antes de salir corriendo del lugar, valla par de cobardes pensé, no sirven para nada.

-Gracias- Escuche la débil voz del nerd.

-Que gracias nerdsito, tengo hambre, al menos paga algo- Dije.

-Está bien, te invito a comer-

-Genial, vamos ahora- Dije tomándolo del brazo para que se levantara.

Caminamos una cuadra más para encontrarnos con un local de pizzas, hice que el chico se limpiara la sangre mientras que yo iba a ver cómo me había dejado el labio ese bueno para nada. Al mirarme en el espejo note cuan hinchado estaba mi labio, mientras unas gotas de sangre recorrían mi mentón, tome un poco de agua de la canilla para así poder quitar las manchas de mi rostro para luego acomodar mi largo pelo que recaía en mis hombros algo alborotado para la ocasión. Enseguida me dirigí hacia el mostrador para pedir dos pizzas enteras de huevo frito con panceta acompañadas de unas bebidas, después me acomode esperando que llegara el chico así pagaba la cuenta, para mi suerte pago sin protestar, lo que me pareció extraño ya que nadie lo hace sin decir nada pero bueno, él es un nerd, eso cambia las cosas. Se acercó lentamente hacia la mesa donde me encontraba, por lo que yo le dirigí una intensa mirada para inspeccionarlo mejor.

-Pensé que nadie escucharía los gritos- Dijo bajando la cabeza, no dije nada, esperando que se callara, yo solo quería comer- Gracias, de nuevo... ¿Cómo te llamas?-

-¿Qué te importa?- Dije malhumorada.

-Si no quieres decirme está bien, yo soy Noah- Me sonrió.

Dark ShadowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora