Con miedo a perderte #Melepe

Capítulo 7: No lo entiendo.

|| >> Narra Melo << ||    

Me despierto entre sus sábanas, notando el peso de su cabeza en mi pecho y sus brazos abrazándome la cadera. Podría acostumbrarme a esto. Me encantaría.
Disfruto cinco minutos más de esta sensación perfecta, y agarro el móvil sin moverme demasiado para no despertar a María. Dios, son las cinco y media de la mañana. Decido quitar la alarma para despertarla mejor yo después, salgo de la cama con cuidado con cuidado, me pongo a editar el vlog y después me ducho.

Cuando salgo del aseo me encuentro a Cadepe sentada en la cama mirando su móvil, me ve y levanta las cejas como señal de sorpresa.

- Jo, quería despertarte yo. - Digo mientras me acerco a ella. Le doy un abrazo por la espalda y noto como se estremece al notar mi cuerpo todavía húmedo.

- Aw no pasa nada. Por cierto he dormido genial esta noche a tu lado.

- Me has utilizado de almohada, te parecerá bonito. Tssk. Pues para tu información yo he dormido sólo cinco horas. - Bromeo.

- Bueno mira, al fin has descubierto tu única utilidad.

- HALAAAAAA... - Se ríe y  yo me levanto de la cama haciéndome la ofendida y me encierro en el baño.

Ella me persigue y empieza a dar golpes a la puerta.

- QUE ERA BROMIIIII. 

- Ya, ya, claro. ¿Ahora, no?

- MELO ABREEEEE.

- Ño.

- Pos ok. Me voy a vestir. - Escucho como se aleja del baño y abre el armario. Abro una pequeña rendija y veo su espalda desnuda mientras se quita la camiseta de pijama. 

- Uyuyuy pero qué sexy.

- Sales para lo que te interesa, ¿no? - Rápidamente se pone un sujetador de encaje y una blusa. - Anda, vamos a desayunar.

- Vale, necesito con urgencia un café.

Mientras bajamos en el ascensor de la mano María me mira con una cara entre pensativa y preocupada mirando a ningún lugar.

- ¿Pasa algo? - Pregunto.

- Eeehh, Melo... Rush y fran... ¿Van a saber lo nuestro? Quiero decir, lo de anoche.

Noto como se pone nerviosa al decir "lo nuestro".

- Sólo si tu quieres, a mí me es igual. - Le doy un beso en la mano, como si fuera una princesa.

- Si no te importa prefiero dejarlo en secreto y ver como avanza todo. Nunca había estado con una... - La puerta se abre. - chica.

- Claro.

Después de desayunar María y yo solas e ir a la habitación de Rush y comprobar que seguían dormidos nos avisaron de que hoy cerrarían todas las atracciones, por precaución al atentado.

(...)

- ¿En serio lo han cerrado? - Preguntó Fran cuando se lo explicamos.

Yo asientí pesadamente.

- Joder, mira que es casualidad. 

- Ya... - Dice María. - Y vosotros habéis venidos otras veces, yo estaba muy emocionada por estar aquí. Qué puta mala suerte.

- Lo sé. - Digo pasándole un brazo por encima de sus hombros. - Pero lo de la cena de hoy sigue en pie, lo pasaremos genial todos juntos.