Cap.1

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Su licencia ya estaba marcada en la estación de tránsito, lo que significaba que un error más y le quitarían a Kurama, una motocicleta yamaha FZ color naranja, el amor de dos llantas que lo había acompañado durante toda su adolescencia; y como si perderle fuera poco, el viejo le había advertido que no volvería a una estación de policía por él; así que en conclusión era su jodido fin.

Una vez se escuchó el silbido con el ritmo que todos conocían como "Escape" y las cientos de motocicletas empezaron a moverse menos la suya, a Naruto Uzumaki se le congelaron las vísceras. Aunque la experiencia le recordara que kurama encendía hasta por sí sola hasta el día en que Naruto en verdad lo necesitaba, había cometido el error de tranquilizarse con lo del cambio de batería.

-...-Chouji se puso el casco con una mano mientras aceleraba su harley con la otra.-Lo siento viejo, no tengo papeles, si me cogen es el fin. –y arrancó tras Shikamaru, otro chico tan acostumbrado a que Naruto era el primero en huir que había partido sin ni darse cuenta del problema.

-¡No pueden dejarme aquí solo! –alegó Naruto sin dejar de luchar con kurama.

-¡Oe muévete! -le gritaban algunos mientras lo rodeaban para escapar a toda velocidad.

-¡Ven y muéveme maldito!

-¡Naruto, vamos! –gritó Kiba, quien llegó hasta su lado en otra motocicleta.-¿¡Qué sucede?! -preguntó más por preocupación que porque no supiera.

-NO enciende este pedazo de basu-iba diciendo naruto cuando las sirenas de policía empezaron a oírse, y el motor de la motocicleta de kiba diciéndole 'adiós' sacó al Uzumaki de su aturdimiento.-¡¡Oye no me dejes aquí solo!!

-¡Lo siento loco! –gritó Kiba alejándose.-¡Ya me tienen fichao!

-¡Vas a ver perro ingrato! –lo amenazó con los nervios crispados. Ese era el último de sus amigos que se había ido, dejándolo allí solo.

Algunos motociclistas, con más picardía que hospitalidad, se acercaron a mirar su situación; pero al ver que era aquel rubio escandaloso con un turbio historial de victorias en las peleas callejeras, y que además no había mucho que pudieran sacarle a su motocicleta varada, aceleraban y se iban.

"Uh pobre"

"¡Si no sirve no estorbes!"

"¿qué pasa chico, te quedas de carnada?"

"No te vengas a medias colega"

Gritaban los que escapaban, los cuales recibían de regreso el decente desahogo de su desesperación.

-Vamos Kurama... -bufó mientras intentaba impulsarla con su propio cuerpo.- no puedes hacerme esto ahora. -Intentó con el encendido automático y también dándole pata al encendido mecánico, pero nada hacía que la malnacida arrancara.

"Ese chico necesita ayuda"

-En vez de decir cosas que ya sé... alguien ayúdeme. –susurró el rubio dentro de su boca, jurando que aquella sincera muestra del miedo nadie iba a oírla; pero con la adrenalina y la vida pasando por sus ojos, cuando estuvo a punto de rendirse y empezar a pensar qué sería después de ese episodio fatídico, llegó su salvación en forma de impulso hacia adelante.-¡!-Se agarró con fuerza de los manubrios porque creyó que la moto había encendido de repente, pero la confusión se apoderó de él aún más cuando el inexistente vibrar del vehículo le dijo que el motor seguía apagado. -Qué caraj-

-En la bajada.

A los oídos de Naruto llegó una voz distorsionada por los cientos de motores que corrían de un lado a otro intentando escapar de ese lugar, y entonces lo comprendió... Alguien lo estaba ayudando. Entusiasmado miró hacia atrás y se encontró con un motociclista vestido de negro y de rostro oculto anónimamente tras el vidrio polarizado del casco, quien subido en una sonora motocicleta había puesto el pie en la patita trasera de kurama para empujarlo.

Amor sobre ruedas - NaruSasuNaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora