Los hombres de mi vida

Capítulo 4

DISCLAIMER: Los personajes que aparecen en esta historia pertenecen a Naoko Takeuchi y su obra Sailor Moon, sólo los tomo prestados para crearla.

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LOS HOMBRES DE MI VIDA

CAPÍTULO 4: CRECIENDO A SU LADO

La noticia de la muerte de Zafiro había sido un duro golpe para mí, pero no tanto como lo que fue el shock de saber que estaba embarazada sin haber terminado la escuela, con mi padre una vez más en mi contra y sin saber qué hacer para sacar a mi hijo adelante.

Por suerte tenía a mi madre para enseñarme a ser una madre, aunque ella también mostró cierta reticencia y estaba bastante molesta conmigo por lo que era para ella adelantarme a las etapas de la vida, mamá fue mi sostén y mi guía durante los meses que le siguieron a mi regreso a la vida. Ella y Rei fueron las que estuvieron para mí en todo momento y me apoyaron en mi más difícil empresa.

El dinero de la herencia del abuelo tenía sus limitantes. Debía utilizarlo en mi educación ya fuera dentro o fuera del Japón, pero no se me permitía utilizarlo a mi antojo sin antes haber terminado mis estudios universitarios, al acabarlos, lo que quedara de la herencia podía ser dispuesto por mí de la forma que creyera conveniente; así que me vi en la obligación de tener que buscar un trabajo que me permitiera hacer mi rol de madre, estudiar y prepararme para la vida.

Siempre había deseado ir a una universidad fuera de Japón, conocer culturas distintas y ver los lugares que el abuelo Mamo me describía en sus historias. Pero ahora estaba él, mi pequeño Mamo, y no quería separarme de su lado por nada del mundo, así que me conformé con asistir a la universidad de Juban y estudiar allí administración de empresas, luego mercadeo y publicidad. En mis tiempos libres, que eran muy pocos, trabajaba en una tienda de mangas y de allí tomé el gusto por el mundo del Shoujo.

Después de seis meses de tener a Mamo sólo para mí y mi familia, la cual estaba reducida únicamente a mamá y Rei, decidí que era necesario que mi hijo supiera de la existencia de sus abuelos paternos y que ellos tenían el derecho de saber que tenían un nieto, el cual era una parte del hijo que habían perdido de la manera más cruel y dolorosa, tan de repente. Así que me armé de valor y hablé con Esmeralda y Diamante Shields acerca de mi pequeño.

Al principio lo tomaron con cierta reticencia, incluso me pidieron una prueba de ADN, cosa que comprendí puesto que había pasado prácticamente un año desde la última vez que los había visto y presentarme en ese momento con un pequeño en brazos diciéndoles "Este es su nieto Mamoru, hijo de Zafiro", bueno, hasta yo tendría algunas dudas. La prueba de ADN obviamente dio positivo y por fin descansé aliviada pensando que mi hijo tendría la oportunidad que yo no había tenido de pequeña y estaría con sus abuelos, pero estaba muy equivocada si pensaba que todo estaba en tranquilidad.

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— ¿La señora Serena Tsukino?