---Haruhiko---
Odio a mi hermano menor.
Bueno no es mi hermano completamente.
Es hijo de una aventura de mi padre.
Aunque no me importa.
Mi madre murió hace años.
Y creo que la de Akihiko también.
Maldita sea.
Odio compartir casa con ese bastardo.
Con ese arrimado de porquería.
Pero mi padre no quería que se hiciera un escándalo.
Y termino trayéndolo aquí.
Joder.
En fin...
Mire la bufanda y la olfatee.
Huele muy bien.
A Omega.
Un aroma a rosas.
Vaya....
Mi hermanito encontró un dulce omega.
Debo seguirlo.
Quiero ver a ese omega.
Seguramente es tan hermoso a como huele.
Me quedaré esta bufanda.
Quiero ver a Akihiko perder la paciencia.
Y poder burlarme de él cuando mi padre lo regaña.
Es un idiota.
Pero se lo merece.
Colgué la bufanda en mi perchero y me recosté en la cama.
Mire algunos libros.
Tal vez viaje a Alemania un rato.
Buscando Omegas.
O alguna Beta.
Lo que caiga primero aunque...
Sé que serán Betas.
Los Omegas escasean.
Joder.
Se supone que debería haber un Omega para cada Alfa.
Pero...
Esa especie es tan débil.
No aguanta.
No sobrevive.
Solo existen para darnos placer.
Para satisfacernos.
Solo eso.
Supongo que dejaré de molestar a mi lindo hermanito.
Pero...
Le diré a mi padre que lo mande al extranjero.
A un colegio del que no salga.
Pobrecito...
---Shinobu---
Llevo una semana en Australia.
Me estoy quedando en el colegio.
Vivo en este lugar.
Dónde cada fin de semana vienen las familias de mis compañeros.
Me da envidia verlos así.
Que sean felices.
Cuando a mí...
Solamente me odian.
No me quieren cerca.
No entiendo que hice.
Sus palabras.
Todo...
Fueron muy crueles conmigo.
-Hola Shinobu.
-Y-Yato.
Yato es hijo del director del colegio.
Es un gran amigo para mí.
Desde que llegue me ha estado apoyando.
Al menos.
No me siento solo.
Él nunca va a su casa.
Le gusta estar aquí.
Su mamá murió hace un año.
Yo también le conté todo lo que me paso.
Dijo que me iba a apoyar.
Me gana por dos años.
Me gusta el color de sus ojos.
Es muy lindo.
Es un Beta.
Pero dice que tiene el sentido del olfato muy desarrollado.
Siempre estoy con él.
Él me cuida.
Hay un grupo de chicos que siempre me está molestando.
Pero gracias a él ya no lo hace tanto.
A pesar de tener compañía, me siento algo solo.
Extraño mucho a Miyagi.
A William.
Mi pecho dolió más de solo recordar que no vería más a Miyagi.
No sé qué pasa.
No entiendo por qué pienso mucho en él.
Como si me hiciera falta.
¿Por qué será?
Es algo tan...
¿Raro?
No lo sé.
-Shinobu.
-Y-Yato, ¿Qué ocurre?
-Mi padre nos llevará al zoológico.
-¿Huh?
-Ven...
Ellos realmente se portan como si fuera un integrante más de su familia.
---Kaoru----
Jamás pensé que la partida de Ryu me afectara tanto.
Que me doliera que no esté.
Joder...
No debería de pensar en esto.
Pero yo...
Lo echo de menos.
Esos labios sabor a cereza.
Su dulce aroma.
Maldita sea.
Lo que más me hizo enojar es que...
Se fuera con esos dos Alfas.
Que esos idiotas...
Lo abrazaban como si fuera de su propiedad.
Me molesto tanto.
Quería golpearlos.
Y no sé porque no lo hice.
Maldita sea.
Joder.
-¿Hijo estás bien?
-Sí padre.
-Pues no lo parece.
-...
-Desde que Ryu se fue estás de pésimo humor.
-...
-Dime una cosa.
-¿Qué?
-¿Te gustaba Ryu?
Maldita sea.
No entiendo porque mi corazón se acelera.
-¿De qué estás hablando? –comente.
-...
-Ese tonto ¿gustarme? Jamás. –"me encanta."
-Entonces...
-Yo amo a mi novia. –"No la soporto"
-Ok.
-Así que no comentes cosas irrelevantes. –"Me hace falta"
-Kyaaaaa.
La pareja de mi papá grito y corrimos hacía la sala.
-¿Qué ocurre amor?
-N-Nada solo...
Nos mostró una foto en su celular.
Era mi Ryu.
Tenía puesto un bóxer rojo y una camisa semi abierta, mientras que a sus lados estaban esos malditos Alfas, uno besaba su cuello y otro mordía su oreja.
-Son de la sesión de fotos para su primer sencillo.
-Luce bien. –comento mi padre.
Yo chasquee la lengua y cruce los brazos.
-Solo espero que no se apresuren. –dijo mi padre.
-Tal vez los tres terminen juntos.
-¿Un lazo doble?
No quería seguir escuchando, no me lo permitiría...
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Las Vueltas de la Vida (Akihiko x Hiroki)
FanfictionOmegaverse Desde un principio lo sabían, eran una pareja destinada pero... la vida trae siempre muchas sorpresas