CAPITULO 13 Destino impuesto.

267 28 2
                                    


---Ryu---

Realmente cada concierto me deja agotado.

Nunca imagine que llegaría a tener tantos fans

Es algo tan gustoso.

No importa el cansancio.


Solo importa la satisfacción de ver a todos tan felices de escuchar mi música.

Canto con el corazón.

Para alegrar a los demás.

Para transmitir mis sentimientos.

Me dejé caer en el sofá.

Aun estamos en el camerino

Estoy esperando a Virus y Trip

Maldición siento tanto calor.

Debo tomar mis supresores.

Me levante del sofá y caminé hacía mi mochila

Tome las patillas y bebí un poco de agua.

-Eres más sexy en persona.

Voltee atrás y vi a un hombre que me miraba fijamente, se relamía sus labios y sonreía perversamente.

-¿Q-Quién eres tú?
-Tu Alfa...

Parece que este hombre está entrando en celo

Debo de huir

Aun las pastillas no han hecho efecto.

-Tu aroma me enloquece.

Quería correr a una salida pero me lo impedía.

-P-Por favor, váyase.
-Quiero hacerte mío, te marcaré.
-¡¡¡NO!!!

Quise correr hasta el baño pero él me sujeto de mi brazo.

-S-Suéltame.

Siento su respiración en mi cuello.

-Serás mío. –exclamo.

Maldita sea.

Me aventó al sofá y rompió mi camisa.

-NO QUIERO, DÉJAME.
-¡CÁLLATE! –utilizo su voz.

Sentí tanto temor y me quede quieto.

No...

Yo...

-Así me gusta, que seas sumiso y te habrás de piernas para mí.

Intente alejarlo pero no me deja.

No quiero esto yo...

-TIENES TANTO VALOR PARA INTENTAR ABUSAR DE NUESTRO OMEGA. –gruñó Virus.
-ERES UN HIJO DE PUTA. –rugió Trip.

Ellos me quitaron de encima al Alfa y comenzaron a golpearlo.

Parecía que de un momento a otro lo matarían a golpes, pero seguridad llego y se lo llevaron.

Tanto Virus y Trip me abrazaron posesivamente.

-Lo sentimos. –comentaron al mismo tiempo.
-Ya están aquí, -solloce- están conmigo.
-No te volveremos a dejar solo. –susurraron- Es una promesa.







---Hiroki---

Tengo tanto miedo.

Por un momento pensé que ser un Omega especial sería lo mejor que me ha pasado

Pero...

No lo creo

Ese hombre...

Ese demonio que abuso de mí

Puede molestarse de nuevo.

Puede hacerme daño.

Que puedo hacer.

Tiene que haber una manera de que él no se dé cuenta.

Pero es imposible.

Él es un Alfa...

Y al no encontrar su aroma en mí

No...

¿Por qué?

Yo no quiero esto

Quiero ser feliz.

Quiero irme.

Ser libre.

Pero no puedo.

Ya no.

Mi vida está condenada.

Al menos...

Misaki está en un lugar seguro ¿no?

Espero que eso sea cierto

No podría saber que sufre

-Hiroki-kun. –tocaron la puerta y la abrí.
-Marian.
-Pequeño el desayuno está servido.
-Gracias.
-No hay de qué.
-¿Nowaki está ahí?
-No, -bajo la mirada- el joven Kusama fue obligado a ir a un campamento.
-¿No quería ir?
-Ese pequeño está acostumbrado tanto a su presencia.
-...
-Parece que está enamorado de usted. –rio.
-N-No diga eso. –desvié la mirada.
-Vamos.

Camine detrás de ella y me senté en la silla.

Empecé a comer mientras Marian me contaba unas anécdotas.

Ella es muy linda conmigo.

Siempre está al pendiente de lo que necesito.

Está siempre conmigo.

Es como una madre para mí.

Al menos no me siento tan solo.

Ella es gran compañía

El timbre sonó y ella fue a abrir mientras yo desayunaba.

Al menos no veré a Tsumori por un tiempo.

Marian prometió hablar con él.

Dijo que le inventaría algo, sobre la maduración de un Omega

Y que por haber abusado de mi a tan temprana edad provoco un cambio muy busco.

Que ahora será difícil que me marquen.

Espero lo convenza.

-El amo Tsumori me dijo que me entregará unos papeles, ¿gusta algo de tomar?
-Un café solamente.
-Está bien

Un hombre pelinegro se sentó frente a mí.

Me miraba sorprendido y me sonrió.

-En un momento vengo. –dijo Marian.

-¿Tú eres? –pregunto

Quería contestarle que es un extraño, que no le importaba.

Pero recordé que Tsumori se enoja con facilidad.

-H-Hiroki. –susurre- Madarame Hiroki

Ese es mi nuevo apellido, ya que Tsumori dijo que los Kamijou no existen

-Mucho gusto, -sonrió- yo soy Usami Fuyuhiko

Ese apellido se me hace conocido.

Pero no recuerdo de dónde.

-Eres muy lindo.

Desvié mi mirada y seguí comiendo.

-Lo siento, no quise incomodarte.
-N-No pasa nada.

Marian llego con los papeles y se los dio.

-Me dio gusto conocerte Hiroki-kun

Solo hice una reverencia.

Me dedico una sonrisa y se marchó.

Ese hombre tiene un olor agradable a pino, pero también a otro que conozco.


Las Vueltas de la Vida (Akihiko x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora